El sector turístico se aferra a la Semana Santa: "La gente tiene ganas de salir y nosotros de trabajar"

BarcelonaDespués de más de un año de pandemia y restricciones, el sector turístico llega a la Semana Santa con unas previsiones que van del optimismo moderado a la resignación. Los negocios de hostelería de las demarcaciones de Girona, Lleida y Tarragona –que esta semana recibirán principalmente el éxodo de visitantes de Barcelona y el área metropolitana– arrancan la temporada con las reservas casi al completo en establecimientos al aire libre como los campings, pero con los grandes hoteles de la costa todavía a medio gas.

“La montaña y el interior estarán al 100%”, ha explicado el portavoz de la Federació d'Hostaleria de les Comarques de Girona, Antoni Escudero, en una conversación organizada por el ARA. Los empresarios no son tan optimistas con la ocupación en los hoteles de costa: a muchos de los establecimientos más grandes, ha apuntado Escudero, no les sale a cuenta abrir solo por Semana Santa y, por lo tanto, todavía no notarán la reanudación de la actividad turística.

Las previsiones de Tarragona son similares a las de las comarcas de Girona. Según el portavoz de la Federació Empresarial d'Hostaleria i Turisme de Tarragona, Xavier Guardià, los grandes hoteles de la costa reabrirán estos días con un ritmo mucho más flojo del habitual y una ocupación de entre el 15% y el 20%. “Los campings estarán abiertos al 80%”, ha añadido. En una Semana Santa “normal”, ha recordado Guardià, Tarragona tiene un “90% de clientela catalana y del resto del Estado”. La demarcación, pues, se verá beneficiada por el levantamiento del confinamiento municipal pero se quedará sin mercados importantes como los de Aragón, Navarra y la Rioja.

En Lleida, el vacío de turistas extranjeros tampoco será tan evidente. “No dependemos de un portaaviones ni de un transatlántico”, ha admitido el presidente de la federación de hostelería de la demarcación, Josep Castellarnau. Aunque no todos los hoteles de la provincia estarán abiertos, los empresarios están “muy contentos” con las perspectivas de ocupación de los turistas locales. “La gente tiene ganas de salir y nosotros de trabajar”, ha dicho.

A pesar del respiro de Semana Santa, el sector turístico considera que todavía sufre falta de “empatía” de las administraciones. “Si no hay verano, esto no lo aguanta nadie”, ha asegurado Guardià. Escudero ha defendido que la industria se tiene que “mimar” con inversiones, en lugar de “estigmatizarnos”. En este sentido, ha asegurado que un 15% de las empresas turísticas de Girona ya no abrirán este verano. “El usuario normal quizás no verá estos cierres porque los negocios buenos los comprarán. Los fondos buitre están esperando para ver qué hoteles caen, este será el drama de las familias de la hostelería”, ha sentenciado Castellarnau.