La Sindicatura de Cuentas señala nuevas irregularidades en la gestión del Circuit de Catalunya
Critica que solo la Generalitat sufrague las pérdidas y pide un plan "para evaluar la continuidad" de la instalación
La Sindicatura de Cuentas denuncia nuevas irregularidades en la gestión del Circuit de Catalunya, que se añaden a las que ya había denunciado el año pasado la Intervención General. Las dos instituciones coinciden en algunos puntos, pero la Sindicatura va más allá.
Este órgano fiscalizador del sector público denuncia, por ejemplo, que la Generalitat sea el único accionista que año tras año se hace cargo de cubrir las pérdidas generadas por la instalación. Los otros dos socios del Circuit, el RACC y el Ayuntamiento de Montmeló, "incumplieron de manera continuada este régimen de aportaciones", que estaba pactado previamente. Esto ha supuesto que la Generalitat se haya tenido que hacer cargo de más "aportaciones de capital", según se puede leer en el informe, avanzado por El País.
En 2018, por ejemplo, el Circuit se vio obligado a ampliar capital en 4,5 millones, pero el RACC y el Ayuntamiento de Montmeló "renunciaron expresamente" a participar y la Generalitat se hizo cargo de todo el importe a través de la empresa pública Avançsa. Ese mismo año el RACC tenía un 14% del capital de la empresa y el consistorio un 7%. Al mismo tiempo, el RACC ingresó ese año poco más de un millón de euros provenientes del Circuit gracias a diferentes servicios que le presta, principalmente servicios médicos para las carreras.
Otro de los ingresos que el RACC cobra al Circuit son 50.000 euros (12.500 por trimestre) en concepto de "asesoramiento o dirección deportiva". Según la Sindicatura, "esta colaboración no está formalizada en ningún documento o contrato". La única referencia que encuentra es en un contrato de 1996 que expiró en 2001. Todo parece indicar, según el informe, que el director deportivo del RACC ha seguido prestando el servicio y cobrándolo a pesar de no haber contrate vigente.
El informe, que solo analiza el ejercicio 2018, recoge también una larga lista de irregularidades. Por ejemplo:
- Los contratos de publicidad con el RACC, Repsol y La Caixa se excluían explícitamente los días de celebración de los grandes premios. Aún así, el Circuito mantuvo esta publicidad durante la celebración del campeonato de Moto GP (y en el caso del RACC, también durante la Fórmula 1) "sin que supusiera ningún ingreso adicional".
- También había publicidad institucional de los ayuntamientos de Barcelona y Montmeló, la Diputación de Barcelona, la Agencia Catalana de Turismo y el RACC "sin ningún contrato, ni generando ningún ingreso".
- Se dio espacio a ciertas "empresas de telecomunicaciones y telefonía" y se dio la exclusividad de marcas de bebidas y alimentos sin hacer un concurso que cumpliera los principios de publicidad y concurrencia.
- La empresa Circuits de Catalunya, SL no tiene ningún listado de los puestos de trabajo que delimite las necesidades de personal, defina las tareas de cada puesto de trabajo y establezca las retribuciones y complementos que los corresponden a cada uno.
En vista de todo ello, la Sindicatura hace unas recomendaciones al equipo gestor del Circuit, que actualmente está presidido por el conseller de Empresa, Ramon Tremosa, después de la marcha apresurada de Maria Teixidor por desavenencias con el consejo de administración.
Entre estas sugerencias, la Sindicatura propone encontrar "recursos suficientes" para hacer frente al gasto presupuestado, puesto que año tras año los ingresos quedan muy por debajo de los gastos. "Se hace del todo necesaria la elaboración de un plan de viabilidad realista para evaluar la continuidad de la actividad" del Circuit, llega a decir el informe.