El Prat recupera la normalidad tras la avería global causada por Microsoft
Vueling, la principal aerolínea del aeródromo barcelonés, opera sin incidentes este sábado
BarcelonaEl sector del transporte aéreo, el más afectado por el susto informático de impacto global del viernes, recuperaba este sábado la normalidad. El aeropuerto de El Prat vive una jornada con el volumen de trabajo habitual en un sábado de julio, pero con la operativa normalizada, después de que durante las primeras horas del colapso informático se sucedieran las cancelaciones y retrasos en los vuelos. "El aeropuerto está operando con normalidad", informaba un portavoz de Aena.
Vueling, la aerolínea que acapara más actividad en el aeródromo barcelonés, confirma estas palabras: "Estamos operando con normalidad y hemos empezado el día con una puntualidad muy alta", explican fuentes de la aerolínea catalana. Vueling afirma también que está reubicando a las personas que el viernes sufrieron incidencias. "Tener un alto número de frecuencias diarias nos permite agilizar mucho el proceso", añaden estas mismas fuentes. Durante la jornada del viernes, Vueling recurrió al transporte terrestre para facilitar los viajes de los pasajeros afectados y, tal y como le corresponde por ley, asumió los gastos de comida y hotel, así como los cambios de vuelo y reembolsos.
Durante la mañana del viernes en la red de Aena se vivieron los peores momentos de esta crisis, que tuvo un impacto limitado. Se anularon 105 vuelos de los 3.520 a operar, una afectación del 2,9%. En Estados Unidos el impacto fue superior, con 3.600 vuelos cancelados y 31.000 que salieron con retraso. Tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo, como ocurre en Catalunya, ya se están resolviendo los efectos del fallo informático masivo.
La situación se produjo debido a un error en el sistema Microsoft Windows originado por un error de actualización del antivirus CrowdStrike. Para el experto en ciberseguridad Troy Hunt, responsable del portal Have l Been Pwned, la dimensión global del incidente ha representado "el mayor apagón informático de la historia". Sin embargo, desde CrowdStrike, líder mundial en antivirus, se apresuraron a explicar que no se había tratado de un ciberataque, sino de un "problema aislado" que afectó a Azure, la plataforma en la nube de Microsoft para administrar aplicaciones y servicios a escala global.
Al margen del transporte aéreo, también hubo afectación en empresas industriales, el sector financiero, la logística o los medios de comunicación. En Cataluña el impacto también se notó en el sector sanitario, donde centros como el Institut Guttmann, el Consorcio Sanitario de Terrassa, el Hospital de Granollers, el Hospital Sant Joan de Déu (tanto el de Sant Boi como el de Esplugues), la totalidad del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) o el Banco de Sangre y Tejidos tuvieron problemas. El consejero de Salud en funciones, Manel Balcells, afirmó que no hubo afectación asistencial y durante la misma tarde del viernes los problemas ya se habían resuelto. Este sábado fuentes del departamento de Salut confirmaban que la situación era completamente normal.