El tope al gas funciona: el precio de la luz baja un 22,6%

BarcelonaEl precio de media de la electricidad en el mercado mayorista para mañana miércoles será de 165,59 euros el megavatio hora (€/MWh), un 22,6% inferior al de este martes, según los datos publicados por el operador del mercado ibérico (OMIE). Este precio es el primero que se fija con la excepción ibérica, es decir, con un tope al precio del gas que se utiliza para generar la electricidad. A pesar del descenso, el precio queda todavía por encima de las previsiones del gobierno español, que esperaba situar el MWh alrededor de los 130 euros, si bien es cierto que la medida ha entrado en vigor en un momento de máxima demanda por la ola de calor.

Con todo, es cierto que mañana miércoles se genera una situación "excepcional", anticipan fuentes de OMIE consultadas por el ARA. Si se tiene en cuenta la compensación que tendrán que asumir las comercializadoras y los clientes para llegar a costear el precio real del gas (mañana miércoles será de 78,75 €/MWh), el precio por MWh del mercado mayorista eléctrico sube hasta los 224 euros. Es decir, 10 euros más que este lunes. El motivo es que la compensación se situará en 59,27 euros, según ha publicado OMIE este martes.

Detrás esta compensación, sin embargo, se esconde una situación que no se había dado en un año y que ha sido motivada por la ola de calor y el consecuente aumento de la demanda, apuntan las mismas fuentes. La participación de las centrales de ciclo combinado en el mix de mañana miércoles ha sido de un 40%, la más alta del último año, cuando normalmente se sitúa en un 20%. "El mecanismo del gas se diluye", añaden las mismas fuentes. Además, mañana cae la producción de energías renovables, que son las que normalmente toman protagonismo. En concreto, la energía eólica cae un 19%, la fotovoltaica un 6%, la hidráulica otro 6% y la termosolar un 22%. Aun así, si no hubiera el tope del gas, el precio del mercado mayorista aumentaría hasta los 237 €/MWh, según las estimaciones del mercado. Por lo tanto, el precio final del mix ha caído un 6%.

Tal como autorizó la Comisión Europea, el precio del gas para generar electricidad tiene a partir de ahora un tope de 40 €/MWh durante seis meses, y los seis meses siguientes irá subiendo cinco euros cada mes, de forma que el máximo del precio del gas de media los próximos doce meses será de 48,8 €/MWh.

Poner un límite al precio del gas que se utiliza para generar electricidad fue la solución propuesta por España y Portugal para frenar la escalada del precio de la luz. Esta medida se planteó, en cierto modo, como una forma de romper con el mercado marginalista de la electricidad. Este tipo de mercado, que es el que se utiliza en Europa, establece que la última tecnología que entra en el mercado eléctrico –que es la más cara, en el caso español y portugués, el gas– marca el precio de toda la generación. Un sistema que hace que se pague a precio de gas la electricidad generada con tecnologías mucho más baratas, como la hidráulica y las renovables.

A pesar de las reticencias europeas a aprobar lo que se ha denominado como excepción ibérica para poner un tope al precio del gas, finalmente la Comisión Europea lo permitió. La medida se aplicará durante un año porque Bruselas entiende que, a pesar de que el mercado europeo es único, la península Ibérica es prácticamente una isla energética debido a la falta de interconexiones.

A pesar del acuerdo político que consiguieron el presidente español, Pedro Sánchez, y su homólogo portugués, António Costa, a finales del mes de abril para poner este tope al precio del gas, el desarrollo técnico ha demorado la entrada en vigor de esta solución. El gobierno español, en un consejo de ministros extraordinario, aprobó poner en funcionamiento este tope del precio del gas el 13 de mayo. Pero el visto bueno final de la Comisión Europea no llegó hasta hace una semana, el 8 de junio.

A pesar de que el tope del precio del gas ya ha tenido un primer impacto en el precio fijado para este miércoles día 15, con un descenso del 22,6% del precio mayorista de la luz, lo cierto es que el megavatio hora se sitúa todavía bastante por encima de los 100 €/MWh. Los cálculos del gobierno español son que el precio mayorista, de media, baje alrededor del 38%, cosa que llevaría a un descenso del recibo de entre el 15% y el 20% en un año.

Cambio de posición en Bruselas

Poner un tope al precio del gas fue un acuerdo político de finales de abril que ha tardado casi dos meses en entrar en vigor por el tira y afloja entre la Comisión Europea y los gobiernos español y portugués. Pero finalmente se aprobó el 8 de junio e, incluso, ha habido un cambio de posicionamiento de Bruselas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, admitió que el mercado eléctrico marginalista, en el que el gas acaba marcando el precio de toda la electricidad, no funciona. Lo dijo en el Parlamento Europeo. La dirigente comunitaria se mostró favorable a una reforma que evite que el gas marque el precio del kilovatio hora, al considerar que es un sistema que no se adapta a la realidad actual de "renovables dominantes".

Von der Leyen apuntó que el gas, la fuente de generación eléctrica más cara, define todo el precio de un sistema que "ya no funciona" porque se diseñó hace veinte años, cuando las fuentes renovables empezaban, pero ahora ya son "más eficientes y más baratas". "Este sistema de mercado ya no funciona. Tenemos que reformarlo, tenemos que adaptarlo a las nuevas realidades de las renovables dominantes", dijo la presidenta de la Comisión, que indicó que para cambiarlo hará falta una "reforma enorme" que llevará tiempo, porque tiene que estar "muy bien pensada". Este es un cambio radical en la posición de la Comisión, puesto que la responsable de Energía, Kadri Simon, defendía hace solo unos meses que el modelo marginalista es "la mejor opción".

¿Cuánto cuesta y quién lo paga?

Poner un límite al precio del gas que se utiliza para generar electricidad en las centrales de ciclo combinado tiene un coste, puesto que las empresas de generación seguirán pagando el hidrocarburo al precio de mercado. Por lo tanto, se les tendrá que pagar la diferencia entre el tope –ahora de 40 €/MWh– y el precio del gas en el mercado –hoy superior a los 93 euros en el mercado de Ámsterdam.

Para financiarlo, el gobierno español ha establecido algunos sistemas. El coste de la medida será de 6.300 millones de euros en el caso español y de 2.100 millones para Portugal. Esto se compensará con el peaje que pagan las comercializadoras para transportar la energía de España a Francia, los llamados ingresos de congestión. También a través de un recargo a los usuarios que se beneficien de la medida, como por ejemplo aquellos recibos de tarifa plana o PVPC, o a todos aquellos que se renueven a partir de ahora.

El gobierno de Sánchez siempre ha defendido que, a pesar de la compensación, los consumidores saldrán beneficiados igualmente. De hecho, entre los ciudadanos que más ganarán con ello hay los que tienen contratada una tarifa regulada o PVPC que está vinculada al precio diario del mercado mayorista y, por lo tanto, han sufrido más la volatilidad de estos meses.

Impacto en la inflación

El gobierno español estima que el límite del precio del gas tenga un impacto de un punto porcentual sobre la tasa de inflación prevista para este 2022. Así lo ha apuntado la portavoz del ejecutivo, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros de este martes. Por el contrario, los cálculos de organismos como el Banco de España apuntan a un impacto de 0,5 puntos sobre la inflación. Rodríguez ha recordado que la medida empezará a "computarse" en la factura de la luz a partir de mañana miércoles, después de la subasta de hoy. "Afectará a 11 millones de hogares y empresas pequeñas y medias que están acogidas a la tarifa regulada", ha dicho, y ha reiterado que el mecanismo rebajará la factura de la luz "cerca de un 20%".