Bruselas da el visto bueno definitivo al tope del gas para abaratar el recibo de la luz

Madrid / BarcelonaFumata blanca al tope del gas. Después de semanas de tira y afloja para cerrar los detalles técnicos de la medida, la comisión europea ha dado luz verde este miércoles a la excepción ibérica pedida por España y Portugal. Este mecanismo es el que tiene que permitir rebajar la factura de la luz durante los próximos doce meses, tal como acordaron los dos países con el ejecutivo comunitario. En concreto, el gobierno español estima que el mecanismo tenga un impacto de entre un 15 y un 20% sobre la tarifa eléctrica de las familias, según ha apuntado el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, este miércoles desde el Congreso de los Diputados.

La medida hacía días que estaba aprobada por parte de los dos ejecutivos, tanto el español como el portugués, pero faltaba la luz verde definitiva de la comisión para que pudiera entrar en funcionamiento. Se trata de un tope al precio del gas que beneficiará a todos los clientes domésticos e industriales, independientemente de si están en el mercado regulado o no, según explicó el gobierno español. Tal como detalló la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, la medida permitirá que de un precio de media actual del megavatio hora (MWh) de 210 euros en el mercado mayorista se baje hasta los 130 euros de media.

La noticia llega el día en que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha admitido que el mercado eléctrico marginalista, donde el gas acaba marcando el precio de toda la electricidad, no funciona. Lo ha dicho Von der Leyen durante la sesión de este miércoles del Parlamento Europeo. La dirigente comunitaria se ha mostrado favorable a una reforma que evite que el gas marque el precio del kilovatio hora, al considerar que es un sistema que no se adapta a la realidad actual de "renovables dominantes".

Von der Leyen ha apuntado que el gas, la fuente de generación eléctrica más cara, define todo el precio de un sistema que "ya no funciona" porque se diseñó hace 20 años, cuando las fuentes renovables empezaban, pero ahora ya son "más eficientes y más baratas". "Este sistema de mercado ya no funciona. Tenemos que reformarlo, tenemos que adaptarlo a las nuevas realidades de las renovables dominantes", ha dicho la presidenta de la Comisión, que para cambiarlo haría falta "una reforma enorme", a la vez que ha indicado que llevará tiempo hacer esta reforma porque tiene que estar "muy bien pensada".

Las palabras de la presidenta de la Comisión suponen un cambio radical en la postura que mantenía hasta ahora el ejecutivo de Bruselas, que defendía el mercado marginalista. De hecho, la nueva postura se acerca más a la que defendía España y que dio pie a establecer un tope del precio del gas para la generación eléctrica en España y Portugal, en la denominada "excepción ibérica" que Bruselas admitía solo para que la península Ibérica se puede considerar como una isla energética por la carencia de interconexiones. Hasta hace solo unos meses, la comisaria europea de Energía, Kadri Simson, defendía que el actual modelo es "la mejor opción" para los usuarios y empresas europeas.

Sánchez defiende el tope al gas

La crisis por el aumento del precio de la luz ha emergido este miércoles en el Congreso de los Diputados, donde el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha recibido las andanadas de PP y Vox por la subida de precios. Precisamente, Sánchez ha aprovechado para pedir el apoyo, por "sentido de estado", tanto a la prórroga de las medidas anticrisis como al decreto sobre el tope del precio del gas que se tiene que votar este jueves. También ha avanzado un nuevo cálculo sobre cuál será el impacto de la medida: una rebaja de entre el 15% y 20% de la factura de la luz. Hasta ahora, el retraso en la medida ha castigado severamente las economías familiares.