Vinos de Finca: un reconocimiento al trabajo continuado en el viñedo ya la exigencia

En Cataluña nunca se habían elaborado vinos de una calidad tan alta como en la actualidad. La profesionalización del sector, que ha apostado por la calidad, y el apoyo de las instituciones han logrado relanzar el prestigio de los vinos catalanes. Una de las iniciativas más destacables en este sentido son los Vinos de Finca Calificada (VFQ), una distinción que no sólo premia a los vinos de gran calidad sino que también tiene en cuenta su vinculación con el territorio, un vínculo sin el cual no se podría entender el vino catalán.

Hasta hace muy poco sólo había 19 vinos en toda Catalunya que pudieran presumir de tener esta distinción, que es el máximo reconocimiento que puede conseguir un vino catalán por parte del Gobierno de la Generalitat, pero desde esta semana se han añadido otros cinco vinos a la lista. El director general del Instituto Catalán de la Viña y el Vino (Incavi), Joan Gené, defendió durante el acto que "los vinos de finca no son una etiqueta comercial, son un compromiso verificado con el territorio y la calidad" y aseguró también que los nuevos vinos distinguidos comparten "una misma apuesta por la excelencia". El conseller de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Òscar Ordeig, por su parte, puso de manifiesto que "el futuro pasa por hacer productos con valor añadido" y aseguró: "Debemos ir a crear marca de país, a la máxima calidad, a distinción, a segmentación. En definitiva, debemos ir a vinos de finca".

Y es que en un contexto en el que los hábitos de consumo cambian rápidamente, y el sector del vino lo nota especialmente, la apuesta por la calidad es la más segura. Los nuevos vinos que desde esta semana forman parte de la prestigiosa lista son: La Capella, La Cruz, La Romana y Monreal, de la bodega Can Bas (DO Penedès); y Singular Negre, de la bodega Collbaix (DO Pla de Bages).

Sobre los Vinos de Finca Calificada

Para recibir la distinción de Vino de Finca Calificada es necesario estar dentro de una denominación de origen y, además, haber sido producido en un entorno determinado, de una extensión inferior a la de un término municipal y con características propias. El nombre debe estar ligado a los viñedos de los que se obtiene y debe contar con el informe previo de su consejo regulador.

Partiendo de esta base, los Vinos de Finca Calificada deben cumplir, entre otros, con estos cinco requisitos de excelencia y de arraigo y compromiso con el territorio: tener una antigüedad mínima de 10 años en el registro de la denominación de origen, un rendimiento de producción de vid un 15% inferior al establecido por la DO, y una nota; el propietario de los viñedos debe coincidir con el de la bodega, y la elaboración del vino debe hacerse en una bodega situada en la misma finca o en las proximidades; el vino debe producirse en un entorno específico, con sus propias características edáficas y microclimáticas; la bodega debe contar con una trayectoria de prestigio y calidad en el mercado por un período de 10 años o más y debe existir una trazabilidad específica integral desde la producción hasta la comercialización.