La excentricidad de Jean Paul Gaultier aterriza en el Coliseum de Barcelona

BarcelonaLa pasarela por el escenario de teatro, las modelos por actrices, y un gran diseñador de la alta costura francesa que cambia su labor de hace medio siglo por la de director de teatro. Esto es lo que Jean Paul Gaultier hará del 4 al 21 de abril en el teatro Coliseum de Barcelona con su espectáculo de teatro musical Fashion freak show, una representación que aterriza en la península por primera y de momento última vez, después de haber triunfado en el Folies Bergère de París en el 2019 y en el Roundhouse de Londres en el 2022.

Era una tarde cualquiera de los años 60 cuando un niño de los suburbios de París se quedó embobado mirando una película que hacían por televisión. "¡Es esto!", gritó. Jean Paul Gaultier acababa de ver por primera vez el entramado que hay detrás de una sastrería de alta costura en el filme Falbalas. Fue a través de los actores que representaban a diseñadores, sastres y modelos que tendría el primer contacto con la industria de la moda. Poco podía imaginar que esas secuencias en blanco y negro harían saltar la chispa de una pasión que le llevaría a la fama de la alta costura internacional.

Desde entonces ha llovido mucho. Gaultier, de 71 años y autodefinido como un "jubilado", está todavía lejos de retirarse a la quietud de la vida contemplativa y este miércoles ha presentado en una sala del primer piso del teatro Coliseum de Barcelona lo que él describe como: " La historia de mi vida". Con la obra Fashion freak show el diseñador pretende cerrar el círculo que empezó hace más de seis décadas, cuando se dio cuenta a través de los actores de una película que quería dedicarse al mundo de la moda. Pero como todo lo que ha hecho a lo largo de su vida, el diseñador francés ha llevado el espectáculo a su terreno.

A caballo entre una obra de teatro, una pasarela y un espectáculo musical, se encuentra la suntuosa producción que ya fue representada en el Folies Bergère en 2019 y en el Roundhouse de Londres en 2022. "Un espectáculo candente que arrastra a la audiencia en una ola de emoción, opulencia y absoluta fabulosidad... Es una maravilla". Así es como What's on stage describió la obra creada, dirigida y diseñada estilísticamente por Gaultier. Para el parisino, el show supone un reto, pero en ningún caso un cambio grotesco a lo que ha hecho a lo largo de su vida. "Los desfiles que yo organizaba ya eran como una obra de teatro: yo escogía la música, escogía las modelos y también escogía el decorado", explica con naturalidad Gaultier.

El binomio pasarela y teatro

"Un desfile no es una representación cualquiera, tiene un componente muy teatral, de puesta en escena y de creer en lo abstracto", reitera el diseñador, con grandes gesticulaciones y sonriente. Con todo este tiempo ha dejado demostrado, y con creces, que ninguna de sus elecciones creativas pasan desapercibidas, y Fashion freak show no será una excepción. "De la misma forma que en mis desfiles había modelos muy diversas, en la obra de teatro busco lo mismo. Me gustan las personas con carácter, con personalidad y siempre, siempre, en las antípodas de la uniformidad", asevera con contundencia. Al cabo de unos instantes de silencio, reitera: "Quiero sublimar la diferencia".

Del impecable traje de sastre cruzado de color azul marino que llevaba, destacaba un único toque de color: un lazo rojo, en símbolo de solidaridad con las personas afectadas por el VIH, colocado en las anchas solapas.De la homogeneidad cromática que Gaultier ha lucido este miércoles no queda nada en los modelitos que desfilarán en el espectáculo que se podrá ver del 4 al 21 de abril en el teatro Coliseum.Será justamente la opulencia, en forma de plumas de colores, talones de vértigo y las icónicas corsés del diseñador, el que marcará la estética de la producción.De hecho, el sastre también ha querido recordar el impacto que tiene en la obra la primera colección que lanzó en 1984, titulada Male object. En esa primera muestra, Gaultier tenía la intención de sexualizar a los hombres tanto como lo estaban las mujeres, una colección que le llevó a la fama y que supuso una revolución por ser "un brindis a la diferencia de códigos".

A medio camino entre el cabaret y la comedia musical, los maniquíes del parisino llevan diseños extremados con la intención de "mostrar, por un lado, que con el tiempo las mujeres se han librado de lo femenino para tomar más fuerza" y , por otra, que los hombres también pueden lucir grandes diseños y que "eso no les hace perder masculinidad". Los corsés, los sustentos prominentes y los colores vivos son elementos que el diseñador ha utilizado para empoderar a las figuras femeninas en sus diseños y que también estarán muy presentes en el espectáculo. Si bien el diseñador a menudo ha sido señalado por la ultrasexualización del cuerpo femenino, Gaultier ve sus diseños como una herramienta de empoderamiento, en ningún caso para complacer a los hombres, sino para reforzar la imagen de vigor de la mujer.

Los nombres propios del espectáculo

Pero para conseguir las buenas críticas de las ediciones anteriores no ha estado solo. Marion Motin, la profesional que trabajó también con Madonna, Christine and the Queens, ha sido la encargada de idear las coreografías al ritmo de canciones de David Bowie, Nile Rodgers o George Michael. La producción, en cambio, vendrá de la mano del talento contrastado de Raphaël Cioffi, el productor de la famosa Drag race France. Siguiendo con su obsesión por mezclar cine, moda y teatro, la obra contará con la presencia virtual de estrellas como Rossy de Palma y Catherine Deneuve.