Cuando debemos deshacernos de objetos, es habitual encallarnos y arrepentirnos de haber empezado al cabo de diez minutos. Cuando las cosas nos controlan y no podemos sacarlas de casa, es útil pensar que alguien lo necesita y hará un buen uso. Si no sabemos a quién darlo y no queremos dejarlo junto al contenedor (aunque en muchos pueblos y ciudades es la manera más rápida de que caiga en manos de personas que lo necesitan) podemos informarnos a nuestro ayuntamiento sobre organizaciones que aprovechen objetos en buen estado, como pisos tutelados, comunidades de acciones sociales, casales de barrio… Basta con hacer un poco de búsqueda y estaremos ayudando a nuestros vecinos y vecinas con lo que a nosotros ya no necesitamos.
Los nueve trastos que deberías sacar de casa este 2025
La organizadora profesional Clara Massons nos recomienda eliminar algunos objetos para realizar una limpieza efectiva a principios de año
Cada principio de año sentimos la ilusión de la renovación, de los nuevos comienzos. Nos hacemos nuevos propósitos y redefinimos la vida que queremos vivir, dejando atrás el año que caduca. Estas ganas de renovación interna se ven en muchas tradiciones en todas partes. En México, es tradicional barrer la casa desde el interior hacia fuera para Nochevieja, y en Ecuador y Perú se quema un muñeco hecho de ropa que simboliza el año anterior. En nuestra casa tenemos el tió, que no siempre ha venido del bosque para ofrecernos juguetes y dulces. Antiguamente, tal y como explica Joan Amades en el Costumario catalán, el tió se hacía cagar en Navidad y se quemaba en Nochevieja, como símbolo de la renovación del fuego del hogar y para buscar protección contra tormentas y gafe.
Si bien no todos tenemos fuego en casa ni campos para tirar las cenizas, las ganas de renovación y de buena suerte para el año nuevo todavía están presentes. Renovar la energía de la casa deshaciéndonos de restos y rampoines nos ayudará a focalizarnos ya conseguir estos nuevos propósitos más fácilmente. Para no agobiarnos, se puede seguir esta lista de nueve elementos para realizar una limpieza efectiva a principios de año.
Restos de cosméticos
Un paso importante es deshacerse de todos los cosméticos que no hemos consumido este año y que seguramente han caducado. Culos de botella, restos en tubos de crema, maquillajes que no recordamos cuando compramos… Todos estos productos viejos pueden hacernos una reacción alérgica si nos los aplicamos, así que es mejor deshacernos de ellos para no correr el riesgo . Haremos lo mismo con restos de colonias, perfumes y ambientadores que ya no nos gustan, pero que guardamos porque sabe mal de tirar. Si son aprovechables les daremos a alguien enseguida, para evitar que se queden en un bolso en la entrada durante meses.
Regalos
Guardamos obsequios que no nos gustan por no quedar mal con quien nos lo ha regalado, o por si un día, de repente, ese regalo mágicamente nos gusta. Esto nunca ocurre. Tengamos presente que el significado del regalo está en el momento de ser regalado desde la generosidad, y de ser recibido con agradecimiento. Cuando ese momento lleno de ilusión ha pasado, el regalo es sólo un objeto, y debemos decidir si entra en nuestro país o no.
Comida caducada
Revisaremos la cocina y nos desharemos de la comida caducada o que hace mala pinta. Un clásico son las especias. Podemos empezar por revisarlas, si no sabemos ni por dónde tirar. También suprimiremos toda la comida saludable que compramos con buenas intenciones hace tiempo y que no nos hemos comido y en el fondo sabemos que no la comeremos. Haremos lo mismo con las bebidas y las botellas de alcohol con un culito, que no tiramos por si un día queremos utilizarlo para cocinar. ¿Tenemos claro qué hipotética receta haremos en la que gastaremos estos dos dedos de alcohol sobrante? ¿Sabemos a ciencia cierta que esta bebida no se ha estropeado con los años? Llenámonos de valor y digámosles adiós antes de que nos arruinen una comida o la salud.
Utensilios de cocina y de mesa
Aprovecharemos que estamos en la cocina para revisar utensilios rotos, duplicados o inútiles. Como aquellos cuchillos que no utilizamos nunca, revisaremos la vajilla, cubiertos, vasos, tazas y copas. ¿tomamos café o bien porque tenemos tazas que nos gustan más?
Medicinas
Otro clásico que caduca son los medicamentos. Aprovechamos para revisarlos y ponerlos bien ordenados en la caja o la taquilla, de modo que su nombre se vea bien claro de un solo vistazo.
Juguetes
Hace años descubrí que uno de los elementos más abultados de las mudanzas familiares son los juguetes. A menudo no nos damos cuenta hasta que empaquetamos toda la casa. Aprovechamos la limpieza de año nuevo para revisar estos juguetes olvidados y que vayan a manos de algún niño que sí les dé vida. Podemos despedirnos de aquellos juguetes que nos hacen manía porque hacen un ruido infernal, o que podrían ser peligrosos. No hay ninguna necesidad de mantenerlas en nuestro país y arrastrarlas un año más.
Garantías e instrucciones
Si nos da pereza empezar a revisar objetos y sacarlos de casa, podemos empezar por una categoría sencilla: las garantías. Revisaremos las que están caducadas o que pertenecen a objetos que ya no tenemos, como el televisor que vendimos o la cafetera milenaria que murió. Y ya que estamos, aprovechamos y tiramos las instrucciones en diez idiomas de electrodomésticos que ya sabemos cómo funcionan, pero que inicialmente habíamos guardado "por si acaso". Si ya sabemos hacer tostadas, podemos lanzar las instrucciones de la tostadora. En el peor de los casos, siempre podemos encontrarlas por internet, así que no es necesario guardarlas en papel.
Bombillas
Otra cosa rápida de comprobar es si guardamos bombillas incompatibles con las luces que tenemos en casa. Las hemos guardado para que funcionen y "por si acaso" un día hacemos reformas en casa (¿cuándo las haremos?) o bien compramos una luz nueva que sea compatible. Lo más probable es que cuando compramos esa hipotética luz también compramos la bombilla que necesita, y no nos acordamos de mirar antes a casa si ya la tenemos.
Suscripciones
En el siglo XXI no sólo tenemos acumulación de objetos, sino que también tenemos virtual, en nuestro correo electrónico. ¿Cuántos correos y notificaciones recibimos que no nos interesan y, además, nos crean necesidades ficticias? Démonos de baja de las suscripciones que no nos gusten y reduciremos las interrupciones diarias automáticamente. Una forma es sentarse, coger el móvil y revisar su bandeja de entrada buscando las suscripciones. O bien podemos optar por un sistema más rápido: en cuanto recibamos el correo en nuestra bandeja cancelamos su suscripción. Tendremos este chip todo el mes hasta deshacernos del todo ese ruido virtual.
El 'oosouji', el método japonés
Adentramos cada día un poco, y nunca terminaremos. Así lo dice Marie Kondo: si aseas poco a poco, te pasarás la vida aseando. Es más eficaz (aunque más cansado) hacer eloosouji, la limpieza exhaustiva de casa que hacen los japoneses cada 28 de diciembre. Se pasan todo el día limpiando cada rincón de su casa y suprimiendo lo que les molesta. coincidiendo con el inicio del verano.oosouji es ir manteniendo la casa limpia y sin acumulación todo el año. Éste es el secreto, porque una casa sucia no se limpia a fondo en sólo un día. Así, eloosouji se convierte en un reinicio energético magnífico que nos ayuda a empezar el año con claridad y determinación.