Una partida de billar en Helsinki en un templo cinematográfico

BarcelonaExisten artistas que polarizan: O los quieres o no puedes ni verlos. Los seguidores del director de cine finlandés Aki Kaurismäki le defendemos sin escuchar las críticas de aquellos que quieren enviarlo a la hoguera. Kaurismäki lleva décadas haciendo filmes con un estilo muy propio, con actores serios, rockeros con peinados imposibles y una Helsinki gris. Él argumenta que hace cine sólo para dar de comer a sus perros. En sus filmes siempre aparecen perros. Buena señal.

En 2023 Kaurismäki volvió a la carga con Hojas caídas. Donde aparecen unos perros magníficos, por supuesto. Una historia de amor entre trabajadores aparentemente sin futuro, que van haciendo cómo pueden con trabajos grises mal pagados. Un filme donde encuentra belleza allí donde es difícil encontrarla. Kaurismäki no tiene ninguna intención de mostrar una bonita Helsinki, debe ser muy poco querido por los responsables de la oficina de turismo. Y, sin embargo, crea magia. Tanto, que muchos admiradores suyos buscan los lugares donde ha hecho sus filmes, y descubren que esa Helsinki imaginada por el director existe lejos de los lugares a los que acuden los turistas. Finlandia no deja de ser el estado que estos últimos meses hace publicidad de sus encantos con una campaña en la que se venden como "el país más feliz del mundo" cuando a la vez tienen un alto índice de alcoholismo y suicidios.

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El último filme lo hizo casi exclusivamente en el barrio de Kallio, en el norte de la ciudad. Un barrio obrero de edificios fríos donde solían vivir muchos inmigrantes del este de Europa que comían en restaurantes como Dubrovnik y Odessa, ya desaparecidos. Ahora encuentras lugares como Gandhi, restaurante de cocina de la India que también ha aparecido en los filmes de un hombre que cuando encuentra un bar que parece destinado a cerrar, intenta salvarlo convirtiéndolo en escenario de los filmes. Lugares como el restaurante Ravintola Kaisaniemi, el bar Tornin Ateljee o el Bar Wall Street. Sitios que no tienen nada especial, pero forman parte del universo de Kaurismäki. En el número 22 de la calle Eteläinen Hesperiankatu encontrará el viejo cine donde se grabaron algunas de las escenas más conocidas de Hojas caídas.

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Kaurismäki encuentra humor y amor en el barro. Y así ha logrado dar fama al Corona Bar, un local donde durante décadas se jugaba en el billar. Antes existían muchos bares de billares por medio planeta, pero han ido cerrando. El director y su hermano compraron éste en los años 90 y le salvaron. Pero hace cinco años se toparon con la realidad y les tocó trasladar el Corona Bar, porque el edificio iba al suelo. La gentrificación también ha llegado al barrio de Kallio. Así que en 2024 lo reabrieron en la antigua estación de tren de Pasilan Konepaja. Un lugar más grande y bonito en el que también ha podido abrir un restaurante bautizado con el nombre de Dubrovnik en honor de aquel encerrado hace años en Kallio. Una nueva vida en un mundo que no acaba de desaparecer, por suerte.

Recomendación para viajar a Helsinki

Film: Hojas caídas

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Director: Aki Kaurismäki

Año: 2023

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