Manifestación, huelga y actas: guía para no perderse el 8-M
La marcha de Barcelona a las 18 horas arrancará desde los Jardinets de Gràcia y el manifiesto se leerá en el Arc de Triomf
Barcelona"Desbordamos las calles de feminismo". Con este grito, la Asamblea 8-M vuelve a convocar el viernes una jornada de lucha y reivindicación en contra de las precariedades laborales, de la violencia y la falta de derechos que sufren mujeres, lesbianas y trans. Con el telón de fondo de las guerras, los actos de protesta previstos en toda Catalunya se plantean también como espacios para denunciar la ley de extranjería y el pacto europeo de inmigración y asilo, que condiciona la vida de muchas personas. A diferencia de Madrid, donde el feminismo concurre dividido a raíz de las diferencias por la ley trans y, en menor medida, por el posicionamiento sobre la prostitución, en Cataluña el movimiento sigue bastante unido en sus reivindicaciones y sólo la entidad Feministas de Cataluña es ha desmarcado convocando una concentración en la plaza de Sant Jaume.
¿Cuándo es la manifestación de Barcelona?
En casi todas las localidades están convocados actos y manifestaciones por el 8-M, en algunos casos se trata de marchas no mixtas, con participación sólo de mujeres o espacios reservados para hombres. Se recomienda siempre respetar la voluntad de las organizadoras.
En Barcelona, el gran acto de protesta lo convoca la Asamblea 8-M junto con las entidades Putas Libertarias, Regularización Ya, Sindillar, Basta Complicidad, Kellys y representantes de la Mesa Sindical de Cataluña. El acto arrancará a las 18 horas del viernes en los Jardinets de Gràcia para bajar por el paseo de Gràcia y girar por la ronda de Sant Pere hasta acabar en el Arc de Triomf. Las convocantes confían en que, otro año, vuelva a ser una convocatoria multitudinaria.
El cuerpo de la manifestación se ha concebido con bloques para subrayar la diversidad de las mujeres con dos áreas bien señalizadas, mixta y no mixta. Así, en la cabecera principal se situarán mujeres, trans y lesbianas, mientras que un poco más atrás llevarán su propia pancarta las activistas con discapacidad funcional reunidas dentro de Feministas Anticapacitistas, las migrantes y las exiliadas. En la cola de esta zona no mixta se situarán los movimientos feministas de base. En la zona mixta podrá ir todo el mundo mezclado.
Hacia las 20.15 horas diversas activistas harán la lectura del manifiesto de este año, que se ha titulado Juntas, contra las precariedades, las fronteras y los genocidios, en el que se pondrá el foco en la dignificación de los trabajos, en especial los relacionados con los cuidados y que ocupan sobre todo mujeres vulnerables y migrantes y que tienen poco prestigio social, a pesar de ser uno de los pilares de las familias. Además, el texto exige acabar con la venta y el negocio de las armas para hacer guerras y genocidios y denuncian que las políticas de los países occidentales "saquean las riquezas de sus ex colonias" al tiempo que impiden el derecho a emigrar de la ciudadanía empobrecida y les imposibilita enraizarse de acuerdo con una ley de extranjería que consideran racista y xenófoba.
Por su parte, la entidad Feministas de Cataluña, que ha criticado la ley trans y la identificación de mujeres trans como mujeres, ha convocado una concentración a las 18 horas en la plaza de Sant Jaume, bajo el lema Somos mujeres y decimos lo suficiente, en contra de los vientres de alquiler, la explotación sexual y la participación de atletas trans en competiciones femeninas.
Al mediodía, el movimiento estudiantil ha convocado una manifestación en la plaza Universidad de Barcelona, a las 12 horas.
¿Este año hay huelga para el 8-M?
Sí, como en otras ocasiones existe convocatoria de huelga laboral, de cuidados y también de consumo. De momento, según el departamento de Treball, hasta ahora tres sindicatos han registrado convocatorias de paros: son la CGT, Intersindical-CSC e IAC, mientras que el Sindicato de Estudiantes ha llamado a vaciar las aulas y llenar las calles contra las desigualdades de género y la violencia hacia las mujeres. Si bien los hombres también están llamados a secundar el paro, hay feministas que consideran que es mejor que la participación se limite a las mujeres para poner en valor el peso de su trabajo, muchas veces menospreciado o invisibilizado. En todo caso, si los hombres no ocupan su puesto de trabajo, se les anima a que se queden cuidando a los niños o dependientes y faciliten así la participación de las mujeres en las manifestaciones.
En caso de que se quiera hacer huelga, no es necesario avisar previamente a la empresa porque, al ser una convocatoria legal, está amparada por la legislación. Como otros años, la Asamblea 8-M ha creado una caja de resistencia para ayudar a todas aquellas mujeres que no puedan permitirse secundar el paro laboral.
¿Qué es el feminismo?
La definición de un movimiento heterogéneo como es el feminismo no es fácil, pero existe una verdad incontestable. El feminismo no es el antónimo del machismo ni las feministas odian a los hombres ni quieren perjudicarles. Por feminismo conocemos el movimiento que busca la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en todos los campos de la vida, después de siglos en que las mujeres han sido discriminadas por el mero hecho de serlo, limitadas al interior de las casas y dedicadas al cuidado de la familia, sin poder acceder a la educación y el trabajo como sí lo han hecho los hombres.
En 1977, la ONU designó al 8-M como Día Internacional de la Mujer Trabajadora, que ha cambiado por el de Día de las Mujeres (para incluir la diversidad y las que están ocupadas en trabajos sin remunerar). El origen no está del todo claro, pero sí tras la jornada reivindicativa (que no festiva) hay dos fechas relacionadas con el movimiento de las mujeres para exigir derechos laborales y políticos.
¿Qué es la cuarta ola del feminismo?
Hay que saber que el feminismo no es ni una moda ni algo nuevo. Tampoco un movimiento invariable, sino que ha ido evolucionando a medida que se han planteado problemas y avanzando en derechos. Tomando la metáfora marítima, en 1968, en un artículo de The New York Times, Martha Weinman Lear habló por primera vez de "segunda ola", en un intento de ordenar estas etapas históricas. En la primera la lucha se centró en luchar por los derechos políticos y sociales de las mujeres. Es el momento de las sufragistas que sólo se limitan a defender el voto de las mujeres blancas.
La segunda ola se alza en la década de los 60 del siglo pasado, con la irrupción de los métodos anticonceptivos, que permiten a las mujeres poder decidir sobre su cuerpo y maternidad, ya que las revolucionarias píldoras abren sus puertas a relaciones sexuales sin el miedo al embarazo. "Lo personal es político", gritan. De esta segunda ola surge la división entre feminismo radical (por raíz, no por radicalismo), que aboga por la destrucción del sistema patriarcal y explotador para la liberación de las mujeres, y el feminismo liberal, defendido por Ciutadans y que también busca la igualdad de géneros pero sin profundizar en la opresión de las mujeres.
Rebecca Walker dio por inaugurada la tercera ola cuando en 1992 publicó Becoming the third wave por protestar por la elección de un juez en el Tribunal Superior de Justicia de Estados Unidos pese a haber sido acusado por agresiones por la abogada Anita Hill. En honor a la verdad, la tercera ola había arrancado unos años antes más hacia el sur, cuando las mujeres sudamericanas habían empezado a poner sobre la mesa que el feminismo blanco ignoraba la diversidad de razas, etnias, ocupación, culturas y orientación sexual o género sentido. Es lo que se llama la interseccionalidad, es decir, que las mujeres por el mero hecho de serlo sufren más de una desigualdad.
La cuarta ola, donde estamos ahora, se inaugura oficialmente en el 2017 cuando en Estados Unidos surge el Me Too, un movimiento nacido en las redes con el que las mujeres rompen silencios explicando las agresiones sexuales que han sufrido y en algunos casos identifican con nombres y apellidos a los agresores. Bajo esta cuarta ola, las mujeres han denunciado la sistémica presión estética, la discriminación de sueldos, el acoso en el transporte público, en las calles, en la universidad y en el trabajo. Y a través de las redes sociales el movimiento ha crecido en cada agresión machista con etiquetas como el Se acabó que pusieron en marcha las futbolistas a raíz del beso forzado de Luis Rubiales a Jenni Hermoso, el Sólosí es sí, en la que se exigió que el consentimiento estuviera en el centro de las relaciones sexuales a raíz de la primera condena laxa en la Manada de los Sanfermines o el Yo te creo, hermana, para las víctimas cuestionadas.