¿Cómo será el 8-M este año?
Las manifestaciones feministas vuelven a las calles y se convoca una huelga descafeinada con apoyo de un solo sindicato
El segundo Día de las Mujeres en pandemia se centrará este año en denunciar cómo la crisis del coronavirus ha agravado y ha hecho aflorar la precarización laboral, la violencia contra las mujeres y la discriminación de las mujeres migradas. La mejora de los datos epidemiológicos y el fin de las restricciones ha permitido a la Asamblea 8-M de Catalunya dejar atrás el formato de concentración estática para recuperar la movilización por el centro de Barcelona.
Bajo el lema "Contra las precariedades, las fronteras y las violencias. Las feministas estamos aquí" se espera que miles de mujeres salgan a las calles, en un momento en el que la salida de la crisis sanitaria del covid está evidenciando que son ellas las que lo tienen más difícil para encarar la recuperación. Las mujeres sufren con más intensidad las consecuencias de un mercado laboral precarizado que las condena a tener más contratos temporales o de media jornada –a menudo no deseados– y a hacer los trabajos menos reconocidos tanto económicamente como socialmente, a pesar de que la pandemia ha demostrado que las curas y el sector servicios son esenciales para el buen funcionamiento.
Pero si el riesgo de sufrir una discriminación salarial respecto a los hombres –la llamada brecha salarial es de un 20%– es elevado, todavía lo es más en las mujeres de origen extranjero, que se ven abocadas a hacer trabajos sin contrato o a ocupar lugares muy por debajo de su formación porque a menudo no se les facilita la convalidación de los títulos de sus respectivos países. "Las mujeres migradas son las que están en el mercado más precario", denuncia Ana Rodet, de la comisión de comunicación de la Asamblea. En este punto señala como, además, el feminismo occidental, representado por mujeres blancas, no solo olvida a las mujeres migradas, sino que tradicionalmente ha recurrido a este colectivo más vulnerable para "endiñarles los trabajos que no quieren hacer".
En el manifiesto de la Asamblea, las feministas denuncian la falta de políticas públicas para dar respuesta a la pobreza y precariedad, e indican el fracaso que ha supuesto la puesta en marcha de la renta mínima de ciudadanía de la Generalitat y el ingreso mínimo vital del Gobierno español, que se ha demostrado insuficiente e ineficaz, en parte por las trabas burocráticas que los rodean.
En el punto de mira de las feministas está la ley de extranjería, el principal obstáculo para que los migrantes puedan tener una vida normalizada, puesto que empuja al colectivo a tener que vivir durante los tres primeros años en la ilegalidad administrativa y dificulta el proceso para conseguir el arraigo social, es decir, los papeles.
Manifestación en Barcelona
El acto central del 8-M empezará a las 18 h del martes, en una manifestación que arrancará en la Plaça Universitat de Barcelona y recorrerá la Gran Via hasta Tetuan, por donde bajará hasta acabar en Arc de Triomf. Aquí se leerá el manifiesto unitario de la Asamblea 8-M.
Actas en Catalunya
Además de la manifestación en Barcelona, también se han convocado en otras ciudades: A las 19 h hay un acto en la Plaça Imperial Tàrraco de Tarragona y uno en la Plaça Barcelona de Tortosa. Una hora antes, a las 18 h, empezarán las movilizaciones en la Plaça Ricard Vinyas de Lleida y en la Plaça U d'Octubre de Girona.
Huelga
La Asamblea 8-M llama también a hacer huelga general, pero la convocatoria solo tiene el apoyo de la CGT, mientras que el resto de los sindicatos de clase se limitarán a convocar paradas y concentraciones.
Paseadas nocturnas
La tarde-noche de la vigilia del 8-M es el turno de las paseadas nocturnas no mixtas que organizan entidades feministas de todo el territorio para reivindicar diferentes espacios y la noche como lugares seguros para las mujeres, conscientes de que el sentimiento de indefensión e inseguridad está presente en calles y edificios diseñados y planificados dejando puntos muertos o sin iluminar. El objetivo es poner de relieve el derecho que tienen las mujeres -de hecho, que tiene todo el mundo- a poder andar libremente sin ser atacadas ni sentirse vulnerables.