¿Qué hace Carme Ruscalleda disfrazada de Santa Eulalia en La Paloma?
Lola Herrera ha sido la persona homenajeada en la sexta edición del acto, esta vez presentado por Jorge Javier Vázquez
BarcelonaYa no es Carnaval, pero Carme Ruscalleda sigue disfrazada de Santa Eulalia. La imagen de la cocinera vestida de blanco con aureola y mano de pantocrátor ha sido el reclamo publicitario de este año del Gremio de Restauración de Barcelona, que ha conseguido seducir a la sociedad barcelonesa reunida este martes en la sala de fiestas La Paloma. Han sido 600 las personas que se han congregado para celebrar la sexta fiesta en honor a la copatrona de la ciudad, Santa Eulalia, y que han recordado que Barcelona es y quiere seguir siendo la capital de la gastronomía.
Para las paredes de la sala, las copas, la multitud y el runrún de la gente son conocidos habituales. Quienes probablemente no lo son tanto son algunas de las personalidades que han asistido a la sexta fiesta de Santa Eulàlia: desde Artur Mas hasta Isabel Coixet, pasando por Ada Colau y José Corbacho. Aunque a menudo con más diferencias que semejanzas, todos ellos han encontrado algo con lo que sí se han puesto de acuerdo: el cariño por Barcelona y entender la cocina como un patrimonio de identidad propia.
A lo largo de los años todos han visto cambiar la ciudad de Barcelona. El encarecimiento de los alquileres, el incremento del turismo, crisis y pandemias han puesto a prueba a los establecimientos y, con ellos, el paisaje humano de la ciudad. Quien ha recordado a la Barcelona de antes ha sido la invitada de honor del acto, Lola Herrera. La actriz vallisoletana hace tiempo que se siente "profundamente de Barcelona" y ha recordado que "muchos de los locales ya no existen, quizá ya ni se acuerdan... pero estuvieron en la ciudad y son parte de la historia de Barcelona ".
Si bien algunos locales ya no existen, ciertamente, también hay nuevos. Concretamente, son 550 las licencias de restauración que el Ayuntamiento de Barcelona ha otorgado desde el inicio de la pandemia. "Es, sin lugar a dudas, un sector que va al alza", ha afirmado el alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, ante cocineros como Carles Gaig, Ada Parellada, Nandu Jubany, Teresa Carles y Carme Ruscalleda - ya sin el disfraz de Santa Eulalia–. Mientras el nuevo jefe del consistorio se autoengalanaba de triunfos, la exalcaldesa ha tenido que sentir la acidez del presentador del acto, Jorge Javier Vázquez: "¡Qué tranquilo vivo desde que no eres alcaldesa!", ha dicho, y es ha alegrado de la llegada de Collboni al Ayuntamiento, con quien ha asegurado que tiene muchas cosas en común.
Será precisamente el alcalde socialista quien en el 2025 gozará de presentar Barcelona como la Región Mundial de la Gastronomía, algo que según el consejero de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, "se ha gestado por el esfuerzo del Gremio de Restauración" . Torrent también ha querido hacer partícipe a todos los ciudadanos de este reconocimiento internacional asegurando que "los barceloneses, catalanes y mediterráneos hemos llevado la vida en torno a la mesa a la enésima potencia del territorio".