Miguel Bosé: "Mi madre no murió de covid, esto se tiene que parar"
El cantante asegura que si Lucía Bosé estuviera viva haría frente "a la farsa" del coronavirus
BarcelonaMiguel Bosé no se retracta de sus opiniones sobre el covid y su defensa de las teorías conspirativas. Lo ha dejado claro en Lo de Évole, donde se muestra muy crítico con las restricciones y los responsables de la OMS, a los que llega a calificar de asesinos. Hacía más de seis años que el cantante de Amante bandido no concedía una entrevista a un medio español, una norma que ha roto para participar en Lo de Évole, que emitirá en dos tongades –la siguiente se podrá ver el próximo domingo– el encuentro entre Bosé y Jordi Évole. Actualmente Bosé vive en México, donde participa en La Voz México. La entrevista se ha hecho sin mascarilla porque, tal como se veía en el tráiler del programa, Bosé le pide al periodista que se la quite. "Yo no hablo con gente con mascarilla", dice.
El cantante ha negado con contundencia que su madre, Lucía Bosé, tuviera coronavirus y que muriera debido al covid, como publicaron algunos medios. “No, mi madre no murió por el covid. Esto se tiene que parar”, le dice a Évole cuando le pregunta por la defunción de la actriz italiana, en marzo del 2020. "Si estuviera viva estaría haciendo frente a esta farsa", asegura Bosé, que ha explicado que se tuvo que despedir de ella por teléfono. "A mi madre se la sedó hasta la muerte, como se solía hacer con el resto de la gente mayor, era igual quién fuera. No te la dejaban sacar, no podías ir a visitarla...", apunta el cantante sobre el traspaso de su madre, el 23 de marzo del año pasado en el Hospital General de Segovia.
El artista asegura en la entrevista que no quiere dar la causa exacta de la muerte para evitar males mayores. "Esta es otra historia de la que no quiero hablar aquí porque sería interminable y comportaría cosas tremendamente peligrosas para las personas que se ocuparon de mi madre en ese momento", apunta. Bosé asegura que pudo despedirse por teléfono de su madre. "No pensé nunca que la perdería, la verdad", recalca, sin embargo. En ese momento, explica, "habían aparecido los protocolos absurdos estos de la OMS" y se había publicado un vídeo en el que "una doctora explicaba los protocolos a seguir y cuáles eran las prioridades". "Aquí decía que la gente mayor no sería la prioridad", lamenta.
Pérdida de voz por problemas emocionales
A pesar de que el principal reclamo del programa eran las polémicas opiniones de Bosé sobre la crisis sanitaria –que se verán en el segundo capítulo–, la primera entrega estuvo centrada principalmente en la vida personal del cantante, que los últimos años ha estado llena de altibajos a raíz de su separación de Nacho Palau, que fue su pareja durante 26 años. La mala racha personal, asegura Bosé, ha tenido repercusión en su voz. “Mi voz va y viene, y la raíz de esto es emocional”, explica el cantante, que atribuye estos problemas a la separación sentimental. Y asegura que ha habido épocas en las que ha llegado a no tener voz y que se tenía que comunicar con los hijos a través de carteles.
Bosé y Palau están inmersos en una batalla judicial por sus cuatro hijos, dos parejas de gemelos nacidos por gestación subrogada. Los dos primeros son hijos biológicos de Bosé y los otros dos de Palau. Actualmente, los cuatro niños están en México con el cantante, a pesar de que habitualmente viven separados y los hijos de Palau están instalados en España. Esta semana un juez dio la razón a Bosé en el juicio contra Palau, que había solicitado que se reconociera el parentesco entre los cuatro niños y fueran declarados hermanos e hijos de los dos padres. "Cuando se pierde la admiración por la persona con quien estás, cuando todo se hunde, en mi caso por discreción, por responsabilidad, por educación también, aguantas; cuando aguantas, todo esto se envenena y, cuando estalla, estalla mal y empiezan los problemas serios. El primer problema gordo que yo tuve fue la voz. Ahora puedo hablar, pero he llegado a tener cero voz", explicó sobre su ruptura y las consecuencias que le habría comportado.
Etapa de graves adicciones
El cantante ha confesado a Évole que durante muchos años, especialmente en los 80, vivió una vida desenfrenada y de oscuridad en la que las drogas y el sexo salvaje eran el centro de su existencia. Bosé reconoce que no dejó sus adicciones completamente hasta hace siete años. “He llegado a consumir dos gramos diarios, además de fumar maria y éxtasis”, detalla Bosé, que asegura que cortó el consumo de golpe y que evita el síndrome de abstinencia a base de fuerza mental. Dice que lo dejó "todo el mismo día y al mismo tiempo". "Subiendo unas escaleras de un escenario dije «Se ha acabado». Las fuerzas que a uno le hacen tomar estas decisiones tan radicales solo vienen de dentro", dijo el artista, que ha precisado que cuando se desenganchó sus hijos ya habían nacido y tenía que atender nuevas "responsabilidades".
Bosé también ha recordado a su padre, el torero Luis Miguel Dominguín, con el que tuvo una relación difícil, a pesar de que asegura que lo echa mucho de menos. En concreto, recordó una experiencia traumática en la que su padre lo obligó a cazar a una cierva que estaba embarazada. La cacería acabó con una pelea entre padre e hijo, que fue acusado de cobarde.