Diseño

Mireia Escobar: "Barcelona es una olla en ebullición de ideas"

El espacio Lynk&Co de paseo de Gràcia acogerá hasta el 6 de julio una 'pop-up' de las cuatro firmas ganadoras del programa Barcelona Fashion Forward

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La diseñadora Carlota Cahis en la pop-up del espacio Lynk&Co de paseo de Gràcia

BarcelonaHistóricamente, el paseo de Gràcia era la pasarela de alarde y disfrute habitual de los burgueses barceloneses. Más tarde, con la globalización y la llegada de cerca de 10 millones de turistas anuales a la ciudad, las tiendas se transformaron en escaparates para las grandes marcas de prestigio internacional. Pero a pesar de los antecedentes y la dificultad de hacerse hueco en un mundo de eslóganes y logos, hoy el paseo de Gràcia también hay espacio para las propuestas de jóvenes diseñadores que buscan agujerear con nuevos conceptos del diseño y de gestión empresarial.

Concretamente, en el espacio Lynk&Co, situado entre Consell de Cent y paseo de Gràcia, se pueden ver hasta el 6 de julio las cuatro propuestas de moda, diseño, joyería y calzado seleccionadas por Barcelona Fashion Forward, un programa que pretende acompañar a los diseñadores y marcas de moda emergentes. La propuesta, impulsada por el Instituto de Cultura de Barcelona, ​​a través del Museo Disseny Hub, y Barcelona Activa pretende salvar el abismo que existe entre los más de 10.000 profesionales catalanes que se gradúan de las escuelas de arquitectura, diseño y moda y el reto de conseguir materializar la propuesta creativa de cada emprendedor. "Desde hace tiempo gente externa a la ciudad nos dice que tienen la sensación de que Barcelona es una olla en ebullición de ideas, y eso debemos saber aprovecharlo", ha destacado la directora del DHub –antiguo museo del Diseño de Barcelona– y del nuevo departamento de Industrias Creatives del ayuntamiento, Mireia Escobar, en conversación con el ARA.

"El diseño forma parte del ADN Barcelona y no hace falta convencer a nadie para que venga a formarse a la ciudad. Además, la ciudad ofrece muchos atractivos para que no sólo vengan a estudiar, sino también quieran quedarse se en Barcelona a desarrollar su proyecto", explica Escobar. Pero no todo es tener un buen sustrato de diseñadores para sobrevivir en un mundo de extrema competencia. También es vital contar con "la perspectiva empresarial, tener un buen asesoramiento, formación comercial y herramientas de digitalización". Por eso desde hace cuatro ediciones Barcelona Fashion Forward hace una selección de empresas con el objetivo de impulsarlas en el gran mercado.

Éxito contrastado

"De las 39 empresas que han participado en el proyecto, 30 están funcionando autónomamente y algunas con una proyección internacional muy importante", recalcó Escobar. De hecho, algunos de los seleccionados de las ediciones pasadas son las marcas de Prado Hats, Paraiso, Owl Store y La Cabellera de Beranice. Pero para llegar hasta ahí el camino no es sencillo. Cada edición hay alrededor de 15 empresas, al menos con dos años de antigüedad, que pasan la primera fase, que consiste en seis meses de formación y atención personalizada para sacar adelante el proyecto que han impulsado. Pero sólo serán cuatro los proyectos seleccionados que pasarán a la segunda y última fase: un plan a medida para mejorar la comercialización y culminación de la exposición de sus productos en una pop-up abierta al público convencional.

Este año las marcas que han llegado a la última fase han sido Carlota Cahis, Love, other. y la marca de sandalias Sabinis. Los productos de estas cuatro marcas se podrán ver hasta el 6 de julio en la tienda de Lynk&Co, frente al cuadrado de oro de Barcelona. La inmejorable localización es una de las alegrías tanto de la organización como de los participantes, que ven que año tras año esta propuesta gana prestigio local e internacional.

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