Las jornadas Repensem Girona abordan el futuro del entorno metropolitano, que un estudio de la UdG abre hasta Cassà de la Selva, Vilobí de Onyar y Campllong
Uno de los paseos organizados en las huertas de Santa Eugenia durante la segunda edición de las jornadas Repensem Girona.Xavier Pi / ACN
Redacció
25/11/2025
4 min
GeronaEn 2000 en la ciudad de Girona vivían poco más de 73.000 personas. Actualmente existen empadronadas más de 107.000. En un cuarto de siglo, la población ha crecido un 43%. Pero no sólo en el municipio, sino en el conjunto del área urbana, que todavía se ha incrementado con más fuerza (48%). Al frente, Vilablareix ha duplicado a habitantes, pero se sitúan muy cerca Fornells de la Selva, Sant Gregori, Sant Julià de Ramis, Campllong y Quart. Son poblaciones que, con un transporte público deficiente, dependen directamente de Girona para el día a día de sus ciudadanos: muchos salen para trabajar en la ciudad. Pensar en Gerona ya no es pensar sólo en su municipio, sino en todo el área urbana. ¿Pero cuáles son los municipios que deben formar parte?
Con esta reflexión concluyeron el viernes 21 de noviembre las segundas jornadas Repensem Girona, en las que el alcalde de la ciudad, Lluc Salellas, aseguró que "el área urbana no es el futuro, sino el presente". El reto es encontrar los mecanismos de gobernanza y el mejor modelo que se adapte a la zona urbana, pero, sobre todo, cómo financiar las decisiones que se toman. "Girona no va más tarde que el conjunto del Estado en este aspecto, ya que hay muy poca vida metropolitana –reflexionó Mariona Tomàs, profesora de ciencia política de la Universidad de Barcelona y experta en gobernanza en entornos metropolitanos–. No es un debate que esté en el centro del tablero político, pero sí que el Efecto Europa puede ser un incentivo a la cooperación con fondos europeos”.
Las cuatro coronas de la propuesta multicriterio de áreas urbanas de Girona realizada por un estudio de la UdG encargado por el Ayuntamiento.Jaume Feliu / UdG
Para acotar los límites de este espacio supramunicipal, que todavía no está bien definido hoy, el Ayuntamiento encargó a inicios de verano a la Universidad de Girona un diagnóstico para fijar las bases de la nueva área urbana. Y a la espera de tener sus conclusiones, de momento el viernes ya avanzó su primer plano. Una propuesta multicriterio de áreas urbanas con cuatro coronas, donde la principal va desde Cervià de Ter y Celrà hasta Vilobí de Onyar y, la gran sorpresa, Cassà de la Selva. "Con casi 11.000 habitantes, es un municipio que ha crecido mucho por su proximidad con Girona", detalló Jaume Feliu, investigador del grupo de investigación en Análisis y Planificación Territorial y Ambiental (APTA) del departamento de geografía de la UdG.
Durante el análisis se han tenido en cuenta diferentes valores, como la movilidad diaria en la ciudad, la distancia, la continuidad urbana y también las hectáreas de polígonos y las grandes infraestructuras de transporte. Por eso se incluye también Vilobí de Onyar, que se espera que experimente un crecimiento aún más importante cuando exista el apeadero de AVE que lleve al aeropuerto. En total, la primera corona de esta área urbana estaría formada por 15 municipios, pensando ya en un futuro de crecimiento, y reuniría hasta 185.000 habitantes. El reto, en este sentido, es cómo se articulan los mecanismos de gobernanza entre municipios de tamaño desigual: desde Salt, con un tercio de los habitantes de Girona, hasta el más pequeño, Sant Andreu Salou, con sólo 172 habitantes. O municipios con disparidades económicas y colores políticos distintos.
El alcalde de Girona, Lluc Salellas, durante la clausura de la segunda edición de las jornadas Repensem Girona.Aleix Freixas / ACN
Para Mariona Tomàs, se podría tomar el ejemplo de Barcelona, pero si algo ha aprendido a lo largo del tiempo es que "no hay recetas claras que copiar" en cuanto a la creación de entornos metropolitanos. Sea con la creación de una institución supramunicipal, como tiene Barcelona, París o Londres, sin elección directa de los ciudadanos, sea a través de la cooperación voluntaria o de la creación de una asociación de municipios, como acaba de hacer Tarragona. Lo común acaba siendo la creación de una agencia metropolitana para la prestación de un servicio –como el caso de la ATM de Girona–, y que para Tomàs aporta una "mirada fragmentada ya corto plazo".
Gran uso de la bicicleta
Los entornos metropolitanos son también claves para la movilidad sostenible. En la recta final de la construcción del carril bici que lleva a Celrà, Girona está a punto de unirse con todos los municipios que le rodean por carril bici. Pero como recordó Josep Honey-Rosés, investigador en ICTA-UAB e impulsor de City Lab Barcelona, "no es lo mismo una vía verde que un buen carril bici iluminado y asfaltado que debe permitirte ir a trabajar todos los días en bici". Durante su ponencia, justo después del anuncio de la llegada de la Girocleta a Salt en 2026, señaló que el uso de la bicicleta en Girona "es uno de los más altos de España": representa un 10% de los viajes, a nivel de ciudades como Estrasburgo. "Toda la región se acerca a la ciudad de los 15 minutos si vamos en bicicleta", aseveró. En este sentido, Mercè Teixidor, jefe de Movilidad del Ayuntamiento de Girona, detalló que ya están en la recta final de la aprobación del Plan de Movilidad Supramunicipal y Sostenible de Girona (PMUS). Se empezó a trabajar en 2019, incluye once municipios y detalla todos los pasos y recomendaciones que debe seguir cada ayuntamiento para la descarbonización con medidas muy concretas, como la construcción de los esperados grandes aparcamientos disuasorios.
Participantes de las jornadas Repensem Girona durante el paseo por las nuevas promociones de vivienda protegida en el barrio de Domeny.Xavier Pi / ACNPaseo en el barrio del Pont Major de Girona, donde está previsto un proyecto para levantar 441 pisos nuevos.Xavier Pi / ACN
Tres días para "cocinar a fuego lento" el futuro estratégico de la ciudad
Las jornadas Repensem Girona, organizadas por segundo año consecutivo de la mano del Ayuntamiento de Girona, la UdG y el COAC, son en palabras del alcalde de Girona, Lluc Salellas, una oportunidad para "cocinar a fuego lento" el futuro estratégico de la ciudad. Empezaron el miércoles 19 de noviembre con el ejemplo de los modelos de Valencia y Burdeos. El exalcalde valenciano Joan Ribó desgranó las transformaciones hechas en plazas y calles y aseguró que "el futuro pasa por pensar en las personas y que la ciudadanía gane espacio en los coches". Con esta idea, se organizaron paseos en el barrio de Pont Major, que se prepara para asumir un proyecto para levantar 441 pisos nuevos en el barrio. Los arquitectos Xavi Matilla e Itziar González defendieron impulsar la concertación y evitar "crecimientos aislados".
En el barrio de Domeny, donde se están realizando muchas promociones de vivienda protegida, la economista especializada en vivienda Carme Trilla advirtió que con la planificación actual seguramente no habrá pisos suficientes, y llamó a recuperar edificios antiguos abandonados, entresuelos y bajos. Finalmente, antes de la clausura sobre movilidad y entornos metropolitanos, un paseo recorrió las huertas de Santa Eugenia y Sant Narcís para debatir cómo integrar hormigón y verde urbano para impulsar la renaturalización de la ciudad ante el reto climático, con el ejemplo de los alcorques en Girona y los modelos de Vic y Gij.