Sociedad

De servir pizzas a atracar un banco

Girona vivió un sorprendente y fugaz robo de película con rehenes

La entidad bancaria poco después del atraco.
08/10/2025
3 min

GeronaUno de los comentarios más repetidos entre los que vivieron el sorprendente e inusual atraco con rehenes el miércoles 1 de octubre en la oficina del Banco Santander del Eixample de Girona es que los ladrones habían visto "demasiadas películas". Pero quizás si hubieran visto Tarde negra (Dog day afternoon), de Sidney Lumet, con Al Pacino encarnando al atracador temprano Sonny Wortzik, al que todo le sale mal, se lo habrían pensado dos veces. En el filme, al igual que ocurrió en Girona, tres asaltantes entran a robar en un banco y toman siete rehenes, pero rápidamente el plan hace aguas y la policía rodea el edificio. La última de las similitudes es que el atraco del First Brooklyn Savings Bank acaba siendo retransmitido por la televisión, convertido en un auténtico circo mediático, y el del Banco Santander, que también reunió a infinidad de curiosos y cortó el tráfico de la calle, se retransmite por audio gracias al móvil indiscreto de un móvil. En la calle Emili Grahit esquina Rutlla de Girona, sin embargo, la película acaba al cabo de unos 20 minutos, el tiempo suficiente para que los Mossos y la Policía Local se asuman que los atracadores son unos principiantes y, pese a tener rehenes retenidos, se decidan a entrar en tromba y detener a los atracadores. Los asaltantes no se resisten y tiran al suelo las dos pistolas simuladas con las que habían amenazado a empleados y clientes. Final feliz pero con incógnitas abiertas.

La caja llena

¿Qué impulsó a tres individuos de origen napolitano que rondan los 50 años a protagonizar un atraco con ínfimas posibilidades de salir bien? Uno de los aspectos más llamativos es que al menos uno de los asaltantes trabajaba en una pizzería cercana al banco. Seguramente esta proximidad hizo que el grupo se fijara en las posibilidades que ofrecía la entidad, conociera a fondo sus rutinas y se decidiera a asaltarlo hacia las dos y media del mediodía, poco antes del cierre. "No creo que fuera casual que el atraco se produjera el primer día de mes al mediodía, seguramente en esa fecha y esa hora es cuando hay más dinero en la caja", dice una clienta de la entidad.

Un teléfono puesto en marcha

Empleados y clientes fueron atados con bridas de plástico y retenidos en el piso de arriba de la oficina. Uno de los asaltantes entró con el casco puesto, simulando ser un repartidor, y los demás llevaban chalecos de trabajo y mascarillas. Uno de los trabajadores, que hablaba por teléfono en el momento del asalto, dejó el móvil puesto en marcha en un lugar estratégico, lo que permitió a su interlocutor atar cabezas enseguida y avisar a la policía. Los atracadores no apuntaban a nadie con sus armas simuladas, pero las mostraban en la cintura. Tuvieron sangre fría suficiente para esperar a que la caja, con un mecanismo retrasado de 10 minutos, se abriera, pero cuando ya tenían el botín en sus manos los vehículos de los Mossos d'Esquadra y de la Policía Municipal de Girona ya rodeaban el banco. Agentes de paisano se paseaban discretamente frente a los cristales exteriores para controlar los movimientos de los ladrones. Fueron ellos quienes dieron la orden de entrar en cuanto alguien pudo abrir la puerta y vieron que los atracadores querían rendirse.

Una empleada de un comercio vecino reconoce que un atraco de estas características es una rareza y es más propio de los años 80. "En aquellos tiempos había tantos atracos en entidades bancarias que recuerdo a una señora que recomendaba no ir a los bancos ni a primera ni a última hora, porque era cuando se hacían los atracos".

Los detenidos son tres hombres originarios de Nápoles de 48, 49 y 53 años, uno de ellos en situación de permiso penitenciario. La División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos en Gerona se ha hecho cargo del caso. Se les acusa de un robo con intimidación y violencia en la entidad bancaria.

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