El reproche del presidente de Botsuana en Europa: "Está más preocupado por los elefantes que por las personas"
Mokgweetsi Masisi carga contra las leyes occidentales que restringen la importación de trofeos de caza
BarcelonaYa hace años que los elefantes son un problema en Botsuana. Más allá de escándalos como el del rey emérito español, la creciente población de estos animales dificulta la vida de algunas comunidades del país. De ahí que los líderes políticos de este estado del sur de África se muestren cada vez más contrarios a las políticas conservacionistas de Occidente.
El presidente del país, Mokgweetsi Masisi, ha cargado este miércoles, en declaraciones al diario británico The Guardian, contra las leyes del Reino Unido y de Alemania que quieren poner más restricciones a la importación de trofeos de caza. "Creo que muchos [europeos] creen que los elefantes son mascotas, y creo que una mayoría siente que la vida de estos elefantes es más importante que la de una vida humana en Botsuana", ha lamentado.
El año pasado la Cámara de los Lores, la cámara alta del Parlamento británico, vetó una ley que prohibía la importación al Reino Unido de cualquier trofeo de caza. Sin embargo, ahora el gobierno se ha comprometido a aprobar la prohibición durante esta legislatura. Alemania, por su parte, se planteó en enero endurecer las restricciones para la importación de estos trofeos.
Masisi amenazó entonces con enviar 20.000 elefantes a Alemania y 10.000 al Reino Unido. "No es broma", advirtió el mandatario, quien afirmó que los animales ayudarían a los europeos a entender el conflicto que tienen en Botsuana con la vida salvaje. "Imagina que intentas recoger tu rebaño por la noche y te encuentras con un elefante que carga contra ti. No tienes tiempo de huir. Te aplastan como cuando aplastas una patata", ejemplificó.
El número de elefantes en Botsuana, donde su caza fue prohibida en 2014 y restablecida en 2019 por la presión que recibió de algunas comunidades locales, ha aumentado en estos últimos años hasta los 130.000. Es el país del mundo que más tiene. Este hecho, sumado a factores como el cambio climático, que modifican los hábitats y el comportamiento de las especies, ha complicado la relación de los humanos con los elefantes, que les estropean los cultivos y las propiedades.
El comentario de Masisi llega en un momento de tensión entre los activistas contra la caza de trofeos, que cuentan con un inmenso apoyo popular, y quienes creen que regular esta actividad puede ayudar a regular y conservar la población de elefantes, además de ayudar económicamente a la población local con los permisos que pagan los cazadores.
"Somos simplemente humanos. Si los europeos convivieran con los elefantes como lo hacemos nosotros reaccionarían de la misma manera. Quizás serían más brutales, porque tienen una cultura del arma mucho más fuerte que la nuestra", ha añadido Masisi.