La ex primera dama de Argentina, Fabiola Yáñez, denuncia a Alberto Fernández por violencia machista
Las imágenes filtradas de Yáñez herida tras una presunta paliza del expresidente han sacudido al país sudamericano
BarcelonaLa ex primera dama de Argentina, Fabiola Yáñez, ha denunciado a su exmarido y expresidente del país, Alberto Fernández, por violencia de género. La denuncia, presentada el pasado martes, llegó poco después de que los medios filtraran imágenes, vídeos y chats que la Justicia argentina había encontrado en el móvil de la secretaria del expresidente, María Cantero, en una investigación por un presunto tráfico de influencias de el exmandatario. Las imágenes muestran a Yáñez herida, llena de golpes y moratones, supuestamente después de una paliza de Fernández, y en los vídeos, presuntamente, puede oírse la voz del expresidente en una actitud muy violenta contra su pareja.
Después de que la ex primera dama presentara la denuncia el martes, el juez, el mismo que se encarga de la causa por corrupción, prohibió al expresidente irse de Argentina y acercarse a su exmujer, que desde hace un año vive en Madrid con su hijo con Fernández en el 2022. El exmandatario, que abandonó el poder con niveles de popularidad muy bajos y que todavía es presidente del Partido Judicialista, heredero directo del peronismo, ha negado los hechos y aseguró en un tuit que "presentará ante la justicia las pruebas y testigos que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió".
Cuando descubrieron las imágenes durante la investigación por tráfico de influencias de Fernández, el juez se puso en contacto con Yáñez y le trasladó que había material suficiente para probar un delito de lesiones leves en un contexto de violencia de género. Sin embargo, la ex primera dama respondió que no tenía intención de regresar a Argentina, donde debería haber tramitado la denuncia, y la causa se archivó. En la primera entrevista que Yáñez ha concedido tras poner la denuncia, en el medio Infobae, asegura que en ese momento alguien le pidió que no le denunciara, aunque no especifica quién, y que se vio abrumada por la velocidad con la que el juez quería actuar. "En cuatro horas tenía ya una audiencia preparada", declara.
En la entrevista, Yáñez ha asegurado que la violencia de Fernández iba más allá de la física y que la asediaba psicológicamente. "Esta persona estuvo durante dos meses –hay los chats y muchas personas lo saben– amenazándome de que si yo hacía esto o lo otro se suicidaría", ha asegurado la ex primera dama, que también ha acusado a su exmarido de serle infiel y ha explicado que en los últimos meses vivió en la casa de invitados de la Quinta de Olivos (la residencia presidencial de Argentina) para evitar "un escándalo".
La exmujer de Fernández también ha lamentado que se hayan filtrado las imágenes donde aparece con azules y golpes en la prensa y ha explicado que las fotos acabaron en el móvil de la secretaria de su exmarido porque alguien a quien pidió ayuda les envió. "Estoy destrozada. Yo nunca hubiera querido que saliera una foto mía así", lamentó. Yáñez también ha cargado contra el ministerio de la Mujer, que el propio Fernández creó en el 2019, porque no le ofreció ayuda pese a haberlo pedido. "Pedí ayuda a mucha gente que no me ayudó", aseguró.
Terremoto en Argentina
Los hechos han provocado que aumenten las críticas contra el expresidente. La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, que fue vicepresidenta de Fernández, aseguró en un tuit que el presunto agresor "no fue un buen presidente" y cargó contra los medios que difundieron las imágenes de Yáñez para llevar a cabo una "revictimización de la denunciante". Algunos ministros del gobierno de Fernández también han condenado lo sucedido.
Por otra parte, la actual vicepresidenta de Javier Milei, Victoria Villarruel, ha despreciado la entrevista de la ex primera dama con un tuit en el que, irónicamente, pide disculpas "por no empatizar con los 36 millones de dólares que el pueblo argentino tendrá que pagar de su bolsillo por la custodia en España" de Yáñez. "Perdón por no aceptar más la hipocresía y mirar hacia otro lado. Dejen de subestimar a nuestro pueblo", espetó la vicepresidenta.