Cambio político en Corea del Sur: el progresista Lee Jae-myung gana las elecciones

PekínCorea del Sur pasa página y elige presidente al líder de la oposición Lee Jae-myung para poner fin a la crisis política. Este martes ante el Parlamento se ha desatado la euforia de miles de partidarios de Lee con la victoria del candidato que esperan que sepa restaurar la confianza en la democracia.

Lee Jae-myung, del Partido Demócrata, se ha impuesto netamente a su rival Kim Moon-soo, del Partido del Poder Popular (PPP) gobernante. El candidato progresista ha ganado con el 48% de los votos mientras que el conservador sólo ha obtenido el 42%. La clara victoria refuerza el cambio electoral. La participación fue récord y alcanzó el 79,4%. Es la más alta de los últimos 28 años y demuestra la movilización de la población en un momento de gran agitación política.

Durante su campaña, Lee ha asegurado que su prioridad es blindar las instituciones y reformar la Constitución para evitar que futuros presidentes puedan decretar una ley marcial.

El presidente destituido Yoon Suk-yeol desató una crisis política al declarar la ley marcial durante unas horas el pasado diciembre. Las movilizaciones en las calles y la presión del parlamento provocaron su destitución y ahora está esperando a juicio por insurrección. Las elecciones ponen punto y final a seis meses de vacío de liderazgo.

Además de intentar recosir la sociedad surcoreana y rebajar la polarización, Lee deberá ponerse rápidamente al frente del país para encarar otros problemas.

Los aranceles de Trump

La economía vive un período frágil. Corea del Sur es muy dependiente de las exportaciones y los aranceles de Trump son un grave problema. Las negociaciones con Estados Unidos necesitan una presidencia fuerte. El país requiere también estabilidad para restaurar la confianza internacional.

El programa del ganador de las elecciones prevé revitalizar la economía, controlar el poder de los grandes conglomerados familiares, aumentar el gasto público y mejorar la protección laboral. También prevé reducir la dependencia del carbón.

En comparación con la campaña electoral de 2022, en esta ocasión Lee ha moderado el mensaje y se ha alejado de propuestas demasiado radicales. Aunque sostiene que en política exterior Corea del Sur debe defender sus intereses, ha ratificado que Estados Unidos es su principal aliado.

El nuevo presidente tendrá la ventaja de que su partido tiene mayoría parlamentaria y podrá gobernar sin oposición a sus iniciativas legislativas.

Lee Jae-myung ha sabido aglutinar a los votantes que querían un cambio. Las elecciones se han visto en gran medida como un referendo sobre la declaración de la ley marcial. Esta decisión fracturó el mismo partido del cesado presidente Yoon Suk-yeol y puso en contra a otras formaciones de derechas. La ley marcial significaba volver a etapas predemocráticas. Al contrario que en otros países, como España, en Corea del Sur, la lucha contra la dictadura militar fue transversal y no generó una fractura entre derechas e izquierdas.

A pesar del triunfo y la alta participación durante la campaña, también se ha sentido la desafección de los votantes. Ningún candidato ha entusiasmado.

No se puede olvidar que al vencedor le espera unvía crucis judicial, ya que tiene pendientes causas por supuestas declaraciones falsas en la anterior campaña electoral. Mientras que el derrotado Kim, marcado por la sombra de Yoon, no ha conseguido entusiasmar ni a sus seguidores. continuas y restaurar la confianza en la política.

Estos seis últimos meses ha sido más polarizado y la política se ha vuelto más violenta. De activista a presidente

Si algo destaca de la figura de Lee Jae-myung es su resiliencia. Le ha hecho campaña con un chaleco antibalas y ha hecho mítines protegido por un cristal blindado. hombre le apuñaló en el cuello y tuvo que ser operado. El atacante confesó que lo quería matar para evitar que fuera presidente. Inspirado por la figura de lo que fue presidente, Roh Moo-hyun, se dedicó a la defensa de los derechos humanos en los años ochenta. ser candidato a la presidencia, pero fue derrotado por su correligionario Moon Jae-in. Jae-myung plantea una reforma de la ley para que se permitan en el futuro dos mandatos consecutivos.