China intensifica las maniobras militares en Taiwán como advertencia "a las fuerzas separatistas"
Pekín ha prometido "contramedidas firmes" ante las provocaciones del independentismo taiwanés
BarcelonaChina ha vuelto a demostrar que considera que Taiwán le pertenece y que está dispuesta a enfrentarse con cualquier fuerza dispuesta a intervenir. En un nuevo gesto de fuerza, el ejército chino ha desplegado la marina, las fuerzas aéreas y el cuerpo encargado de los misiles en torno a la isla para llevar a cabo las maniobras militares más extensas hasta ahora, que han incluido ejercicios con fuego real de largo alcance.
Con el nombre en clave "Misión de Justicia 2025", los ejercicios tienen el objetivo de lanzar una advertencia "a las fuerzas separatistas", días después de que Estados Unidos anunciara la venta de un paquete de armas en Taiwán por un valor de 11.000 millones de dólares. La venta provocó indignación en Pekín, que sancionó a las empresas de defensa estadounidenses y anunció que "tomaría medidas contundentes" como respuesta.
Durante el segundo día de estos ejercicios, que empezaron el lunes, Pekín ha hecho gala de nuevos barcos de asalto y de nuevos lanzacohetes múltiples, mientras los medios de comunicación estatales han publicado imágenes que promocionaban la superioridad tecnológica y militar y su capacidad para tomar Taiwán por la fuerza si fuera necesario. Como parte de los ejercicios, se han desplegado destructores, fragatas, cazas y bombarderos para ejecutar simulacros de ataque y asalto contra objetivos marítimos, así como operaciones antiaéreas y antisubmarinas en el norte y sur de la isla, con el objetivo de probar capacidades de coordinación aire-mar y de "bloqueo y control integrados".
El ministerio de Asuntos Exteriores de Pekín ha calificado los ejercicios de "castigo severo para las fuerzas separatistas que buscan la independencia por la fuerza". El Mando del Teatro Oriental del ejército chino ha descrito los ejercicios militares como un "escudo de justicia": "¡Todos aquellos que conspiren por la independencia serán aniquilados al encontrarse con el escudo!", decía la publicación.
"Muros de hierro"
Asimismo, y por primera vez, el ejército chino admitió que las maniobras tenían como objetivo disuadir a una intervención exterior. "Cualquier fuerza externa que intente intervenir en la cuestión de Taiwán o interferir en los asuntos internos de China chocará de cabeza con los muros de hierro del Ejército Popular de Liberación Chino", dijo la Oficina de Asuntos de Taiwán de China en un comunicado el lunes.
Taiwán ha confirmado impactos con munición real y ha señalado que los proyectiles, lanzados por artillería de largo alcance desplegados en la provincia china de Fujian, han impactado cerca de la línea de 24 millas náuticas de sus costas. En su último informe, el ministerio de Defensa Nacional de Taiwán destaca que entre las 6.00 h del lunes y las 6.00 h de este martes ha detectado 130 aeronaves de guerra chinas en torno a la isla –la segunda cifra diaria más alta registrada–, así como 14 barcos militares y ocho embarcaciones oficiales. Por todo ello, el ministro taiwanés de Defensa, Wellington Koo, denunció que China "ignora las normas internacionales" y recurre a la "intimidación" militar, con riesgos para rutas aéreas y la navegación comercial.
Pekín también ha intensificado la retórica sobre Taiwán después de que la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, insinuara que un hipotético ataque en la isla podría desencadenar una respuesta militar de Tokio.
En el marco de la purga que el líder chino Xi Jinping ha hecho en el ejército para reforzar su control, la semana pasada ascendió el comandante del Mando del Teatro Oriental, que supervisa las operaciones con Taiwán, a general. Un movimiento que algunos analistas dicen que sirve para reforzar al ejército para eventuales combates en la isla. "China no sólo tiene una gran superioridad numérica, sino que ahora tiene una superioridad cualitativa en todos los ámbitos en armamento y probablemente también en entrenamiento", afirma Lyle Goldstein, director del programa para Asia del grupo de reflexión Defense Priorities, en declaraciones a Reuters. "Esta es una carrera armamentística que Taiwán no puede ganar", asegura.