Japón

Polémica en Japón por una reunión de trabajo de la primera ministra a las tres de la madrugada

La ética del trabajo de la incansable Sanae Takaichi reabre el debate sobre el límite de horas extras que pueden realizar los japoneses

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su homóloga japonesa, Sanae Takaichi, en la base naval de Yokosuka, en Japón.
Javier C. Hernández i Hisako Ueno
13/11/2025
3 min

TokioLa nueva primera ministra de Japón, Sanae Takaichi, es conocida por ser una trabajadora incansable. A menudo evita encuentros sociales y rechazó abiertamente la idea de mantener el equilibrio entre la vida laboral y personal. Pero incluso según sus estándares, sorprendió al salir de su residencia en Tokio poco después de las 3 de la madrugada para convocar una reunión con asesores antes de una comparecencia ante el Parlamento.

El encuentro, celebrado el pasado viernes, ha sido calificado por los medios de comunicación japoneses como la "sesión de estudio de las 3 de la mañana" y ha generado controversia en el país. El tema es especialmente sensible en Japón, donde en los últimos años se han registrado casos de gran repercusión de karoshi, o "muerte por exceso de trabajo".

Algunos críticos argumentan que la reunión, que involucró a varios asesores y duró unas tres horas, fomenta hábitos laborales poco saludables. Otros consideran que Takaichi impone cargas innecesarias a su equipo. Yoshihiko Noda, antiguo primer ministro y líder del principal partido de oposición, calificó de "loca" la decisión de convocar la reunión. Cuando fue primer ministro, entre 2011 y 2012, empezaba a trabajar sobre las 6 o 7 de la mañana. "Ella puede trabajar, pero no debería implicar a otras personas. A esa hora todo el mundo está en la cama. Es una actitud muy triste para la máxima dirigente del país", ha dicho Noda en una entrevista.

Takaichi, la primera mujer que ocupa el cargo de primera ministra en Japón, ha intentado explicar las circunstancias de la reunión. Ha señalado que el fax de su casa estaba atascado –el fax es todavía un medio habitual de comunicación en Japón– y decidió desplazarse a la residencia oficial, donde todavía no se ha mudado, para revisar los documentos antes de una reunión presupuestaria en el Diet, el Parlamento japonés, programada a las 9 de la mañana.

Reconocimiento de "molestias"

El viernes, frente al Parlamento, Takaichi reconoció que la preparación a primera hora había "causado molestias" a su equipo. Pero defendió la necesidad de reunirse tan pronto para reescribir respuestas para los parlamentarios sobre varios temas. Los partidarios de Takaichi le han defendido. Algunos miembros del Partido Liberal Democrático han culpado a los diputados de la oposición por presentar las preguntas demasiado tarde. "Incluso una trabajadora incansable como Takaichi no querría estar en el trabajo a las 3 de la mañana", escribió la diputada Midori Matsushima en X. Algunos empresarios también han apoyado a la primera ministra, diciendo que no entienden el revuelo por sus hábitos laborales.

Kenji Koshio, consejero delegado de Shindenki, una pequeña empresa de electrónica de Kobe, recordó en su blog que soldados, policías, bomberos y personal sanitario trabajan sin descanso. "¿Por qué no debe hacerlo la primera ministra de Japón?", se preguntaba. La polémica llega mientras Japón estudia relajar los límites máximos para realizar horas extras, una medida que Takaichi ha apoyado recientemente. El actual límite de 45 horas extras mensuales se estableció en el 2019 tras la muerte de Matsuri Takahashi, una empleada de Dentsu –empresa de publicidad, relaciones públicas y comunicación global– que se suicidó en el 2016 tras superar las 100 horas extras al mes.

Takaichi ha defendido permitir más horas extras, considerándolas una fuente importante de ingresos, pero ha subrayado que no deben poner en riesgo la salud de los trabajadores. "No apruebo las horas extras que conducen a la muerte por exceso de trabajo", afirmó recientemente ante el Parlament. "Me preocupa que una reducción de la paga por horas extras lleve a las personas a asumir trabajos complementarios desconocidos y poner en riesgo su salud para ganarse la vida".

Desde que entró en política en los años noventa, Takaichi ha hecho de la ética laboral una parte central de su identidad. Durante su campaña prometió eliminar cualquier equilibrio entre vida laboral y personal si asumía el cargo: "Trabajaré y trabajaré y trabajaré y trabajaré", decía. Sus comentarios fueron criticados por familiares de personas fallecidas por exceso de trabajo, que le acusaron de dar un mal ejemplo.

Desde su investidura hace sólo tres semanas, Takaichi ha tenido un programa especialmente intenso. Ha acogido la visita del presidente Trump a Japón y ha participado en reuniones en Malasia y Corea del Sur.

Shigeaki Koga, antiguo funcionario económico, afirmó que podía comprender las frenéticas primeras semanas de Takaichi, pero recomendó que siga la práctica de sus predecesores de hacer reuniones sólo después de las 7 u 8 de la mañana. "Las tres de la mañana es demasiado pronto, pase lo que pase", dijo. Koga añadió que probablemente ningún líder moderno tiene un descanso completo, pero que es fundamental no imponer cargas innecesarias al equipo. "La primera ministra no puede relajarse. Pero lo mejor es trabajar duro en secreto", concluyó.

© The New York Times

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