Cargas policiales en la explanada de las Mezquitas después de doce horas de alto el fuego en Gaza

SabadellLa policía israelí ha cargado este viernes a mediodía contra grupos de musulmanes en la explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este. Los agentes han disparado balas de goma, gases lacrimógenos y granadas de sonido contra los fieles que habían salido de la mezquita de Al-Aqsa después de las plegarias de este viernes, según informan varios medios y como se puede ver en algunos vídeos difundidos a través de las redes sociales.

Los hechos han tenido lugar justo doce horas después de que empezara el alto el fuego acordado ayer entre Israel y Hamás, que ha supuesto el fin de los bombardeos israelíes sobre la franja de Gaza y del lanzamiento de cohetes desde este territorio palestino hacia Israel. El acuerdo es incondicional y, por lo tanto, no incluye ningún compromiso por parte de Israel de parar este tipo de acciones, pero desde Hamás ya se había avisado esta mañana de que sus dos principales exigencias para mantener la tregua eran garantizar la seguridad en Al-Aqsa (el tercer lugar más sagrado del islam) y dejar sin efecto las amenazas de desahucio de las familias palestinas del barrio de Xeikh Harrah, en Jerusalén Este.

Según medios israelíes, Hamás había convocado este viernes un "día de furia" en Jerusalén. Después de las plegarias del mediodía, un numeroso grupo de palestinos ha iniciado una manifestación de apoyo a Gaza en la explanada de las Mezquitas, donde han ondeado banderas palestinas. Según recoge Reuters, un portavoz policial ha explicado que algunos de los manifestantes han lanzado piedras y cócteles Molotov desde dentro del recinto contra los agentes que custodiaban las puertas, y que estos han respondido dispersándolos.

El choque ha durado aproximadamente una hora y a continuación las fuerzas de seguridad se han retirado nuevamente a sus posiciones, a las puertas del complejo. Fuentes médicas señalan que ha habido una veintena de heridos, dos de los cuales han sido trasladados al hospital.

Las cargas policiales en la explanada de las Mezquitas fueron el detonante, el lunes de la semana pasada, del conflicto que se ha acabado este viernes de madrugada: Hamás respondió lanzando cohetes contra Jerusalén y, como represalia, el ejército israelí empezó el bombardeo sobre Gaza. De momento, la organización islamista no ha anunciado ninguna acción de castigo por los hechos de este viernes en Al-Aqsa.

Crece el número de muertos

A pesar de que los bombardeos en Gaza se han parado desde esta madrugada, el número de víctimas mortales en la franja ha seguido creciendo en las últimas horas, debido a la defunción de algunos heridos y de la recuperación de cuerpos sin vida de entre los escombros de edificios afectados por los ataques israelíes. Las últimas cifras difundidas por el ministerio de Salud de la franja sitúan el número de muertos en 243, incluidos 66 menores de edad, y el de heridos por encima de los 1.900. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha asegurado este viernes que los ataques han abatido a más de 200 miembros de Hamás y de la Yihad Islámica, entre los cuales 25 mandos. En Israel, el número de muertos se mantiene en 12 (incluidos dos niños) y ha habido unos 800 heridos.