El pasaporte europeo de vacunación: un código QR para certificar vacunas, tests o si se ha superado el covid

BruselasEl pasaporte europeo de vacunación toma forma. La presidenta Urusula Von der Leyen ha presentado este miércoles la propuesta, que se ha denominado certificado verde digital, y que tiene que servir para facilitar la movilidad de cara al verano y abrir las puertas de una nueva normalidad desconfinada, pero controlada. La propuesta de Bruselas es un certificado que las autoridades tendrán que emitir a todas las personas inmunizadas con una de las cuatro vacunas aprobadas por la Agencia Europea del Medicamento (EMA): Pfizer/BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen. Será gratuito y bilingüe (la lengua oficial del estado y el inglés) y certificará también tests negativos o si se ha superado la enfermedad. Un código QR asegurará su autenticidad y validez, y podrá ser digital o impreso.

La creación de este instrumento no está libre de polémica y muchos gobiernos lo consideran todavía prematuro, teniendo en cuenta el bajo porcentaje de población vacunada, un 4,2% con dos dosis y un 9,8% con una sola dosis según los datos oficiales del Centro Europeo de Control y Prevención de Enfermedades (ECDC). Pero la presión de los países dependientes del turismo como Grecia, Chipre, España o Italia y también de algunos nórdicos que ya habían puesto en marcha sus propios certificados aceleró el debate y también la respuesta de la Comisión Europea, que quiso evitar la descoordinación y la fragmentación de una iniciativa que tiene que ser clave para recuperar uno de los tesoros más preciados de la Unión: la libre circulación de bienes y de personas. Para que pueda estar en marcha en verano, sin embargo, la Comisión pide celeridad al Parlamento Europeo y a los 27 estados miembros, para que aprueben la propuesta.

No discriminatorio

Visto el escepticismo de gobiernos como el de Alemania o los Países Bajos, que lo consideran prematuro, Bruselas recalca que la medida no puede ser discriminatoria. La Comisión Europea ha implicado también al comisario de Justicia, Didier Reynders, y a la comisaria de Transparencia, Vera Jourová, en la creación de este pasaporte para disipar dudas legales, de privacidad y discriminatorias. "Todas las personas, vacunadas y no vacunadas, tendrían que beneficiarse del certificado para viajar dentro de la UE", dice la Comisión, que por eso propone que no solo se tenga que tener en cuenta la información sobre las vacunas sino también tests PCR o de antígenos y también si aquella persona se ha recuperado de la enfermedad. "No podrá ser una condición previa para viajar", asegura el ejecutivo comunitario, que insiste en que si una persona no ha sido vacunada tiene que poder moverse igualmente, pero sujeto a condiciones como tests o cuarentenas. Bruselas asegura que solo contendrá la información personal "esencial": nombre y apellidos, fecha de nacimiento y de expedición y la información sobre las vacunas o las pruebas.

Lo que queda clar, pues, es que el pasaporte de vacunación permitirá que las personas vacunadas disfruten de menos restricciones a la hora de moverse libremente en la UE y también de acceder a otros servicios si los gobiernos acaban dando a este certificado otras funcionalidades como por ejemplo el acceso a acontecimientos culturales. Esta, sin embargo, no es la propuesta actual de la Comisión, que se centra en recuperar la libertad de movimiento y por eso también recalca que los certificados no pueden ser una excusa para introducir controles fronterizos sino que precisamente tienen que servir para facilitar evitarlos. Actualmente los viajes no esenciales están desaconsejados en toda la UE y en países como Bélgica absolutamente prohibidos.

"Con el certificado verde digital podemos asegurar que los ciudadanos europeos y sus familias pueden viajar de manera segura con las mínimas restricciones este verano. No será una precondición para viajar ni discriminará de ninguna forma. Un enfoque europeo no solo nos ayuda a restaurar gradualmente la libertad de movimiento dentro de la UE y evitar la fragmentación, también nos da la oportunidad de influir globalmente y liderar en el ejemplo de los valores europeos como por ejemplo la protección de datos", ha afirmado el comisario de Justicia, Didier Reynders.

Con esta voluntad global, el pasaporte europeo, que privilegia las vacunas aprobadas por la EMA, prevé también que los gobiernos nacionales acepten certificados sobre la inmunización con otras vacunas. Hay que recordar que en Hungría y Eslovaquia, por ejemplo, ya se administra la vacuna rusa Sputnik V y también la china Sinopharm. Esto quiere decir que mientras que las vacunas aceptadas por la EMA implican un reconocimiento automático dentro de la UE para permitir la liberación de restricciones, una persona vacunada con Sputnik V, por ejemplo, solo podrá viajar sin restricciones a un país que decida aceptar también esta vacuna, hasta que la EMA le dé luz verde. El pasaporte servirá en todos los estados de la UE y también abierto en Islandia, Noruega, Liechtenstein y Suiza y también se tiene que conceder a personas sin nacionalidad europea que residen en la UE y a visitantes que tienen el derecho de viajar dentro de la Unión. Además, está pensado como una medida "temporal" que se suspendería una vez la Organización Mundial de la Salud (OMS) declare el fin de la pandemia del coronavirus.