El descenso de la pandemia frena y amenaza con un repunte en Europa

El efecto Biden favorece una caída brusca de casos en los EE.UU., pero la disminución mundial se estanca

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Vacunacions en un centro especial en Argentina.

londresEl descenso de casos de covid se ha estancado en los últimos días después de que en los dos últimos informes epidemiológicos semanales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), difundidos hasta este mismo martes, se afirmara que la pandemia iba globalmente a la baja. Un juicio quizás "precipitado", según Dani López, miembro del Grupo de Biología Computacional y Sistemas Complejos de la Universitat Politècnica de Catalunya, equipo que elabora regularmente informes para la Comisión Europea sobre la evolución de los contagios.

Los datos de la OMS, publicados el 9 y el 16 de febrero, indicaban la caída. Los primeros, en concreto, registraban "un descenso del 17% en comparación con la semana anterior". Si bien se confirmaba que "todavía hay muchos países con un número creciente de contagios, a escala mundial la tendencia [a la baja] es alentadora", se podía leer. Siete días después, en las conclusiones elaboradas por la OMS a partir de la información enviada por los estados a la agencia de las Naciones Unidas, el organismo aseguraba que había habido otro descenso del 16% de contagios, medio millón y pico menos de casos nuevos, siempre en comparación con la semana anterior.

Evolución mundial de la pandemia.

La tendencia decreciente, que ya se experimentaba desde la semana del 4 de enero, con un descenso gradual de infecciones, se ha visto favorecida fundamentalmente por lo que Dani López denomina el efecto Biden, que se ha empezado a notar sobre todo "desde mediados de enero". Los EE.UU. han sido "el motor principal de este descenso", insiste López en conversación telefónica, que también habla de una "estabilización" de Brasil, hasta hace poco uno de los focos desbocados de la pandemia.

El cambio brusco "de mentalidad y del mensaje" que se ha dado desde la Casa Blanca ha tenido una traslación inmediata en las cifras absolutas. Es bastante significativo que casi dos semanas después de que Joe Biden jurara el cargo como 46º presidente de los Estados Unidos, entre el 20 de enero y el 9 de febrero, los contagios diarios se hayan situado por debajo de los 100.000 de manera constante. Todavía es más espectacular el giro, casi de 180 grados, cuando se piensa que el 20 de diciembre el país llegó al pico de 402.000 infecciones en solo 24 horas. Este martes se han comunicado 55.323.

Estabilización y riesgo

El último análisis del grupo de la UPC, publicado este lunes, mostraba un paisaje y una evolución más preocupante en cuanto al continente europeo. "La disminución global de la Unión Europea, más el Reino Unido y los países de la EFTA [Noruega, Suiza, Islandia y Liechtenstein], se retarda y la velocidad de transmisión (Rt) se está incrementando a cerca de 1. Esta desaceleración se observa en la mayoría de países. La incidencia acumulada media a 14 días es de 266 casos por cada 100.000 habitantes, un número bastante elevado".

Las situaciones más graves se registran en la República Checa, con un riesgo de rebrote superior a 1.200 y una incidencia acumulada de 1.100 casos por 100.000 habitantes a 14 días. Hungría, Luxemburgo y Polonia también tienen más riesgo en función de la Rt, alrededor de 1,2.

Nadie se escapa del virus. "Toca ser prudentes", dice López, que recuerda que "a medida que se avance en la vacunación se podrán relajar medidas". Una vez más, su llamamiento, y el de otros especialistas, es advertir contra la falsa euforia del descenso continuo de las últimas semanas, en este caso en cuanto a Catalunya y España. Hay que volver a alertar, pues, para no cometer los mismos errores que en oleadas anteriores.

López se muestra preocupado por "las estabilizaciones" en Alemania, Francia y también en Catalunya, donde la Rt ya se acerca al valor de 1: "Después de la estabilización, la amenaza es volver a crecer".

Comparaciones

Una mirada más global a partir de la consulta de los datos que maneja la OMS, el grupo de la UPC y otros centros académicos que siguen la evolución de la pandemia desde que estalló permite afirmar que el foco de la peor gestión se continúa concentrando en el mundo occidental. Sin contar Rusia, Europa ya supera los Estados Unidos en casos diarios: más de cien mil.

Desigualdades entre Europa y África

Una comparación entre los casos del Viejo Continente y África habla por sí misma. Oficialmente, con una población de 1.216 millones de personas, en África se han registrado 3,8 millones de contagios y 101.476 muertes. Europa, con 443 millones de habitantes, ha tenido casi diez veces más contagios, 36,509,824, y 829.917 muertes. Factores demográficos pueden influir, pero también las culturales y de supeditación de una supuesta economía rica.

Mientras tanto, el número de vacunas entre Occidente y África es también desproporcionadamente desigual. De las 212,3 millones de dosis ya administradas en el mundo, la Unión Europea ha inyectado 27,3 millones; el Reino Unido 18 millones; los Estados Unidos 63 millones; Turquía 6,8 millones; Chile, 3; Israel, 7,5; y China 40. El país africano que más ha puesto es Marruecos, poco más de 2,6 millones. Sudáfrica, donde se han detectado más infecciones (1,5 millones y 49.000 muertes), hasta ahora solo ha podido inyectar 23.000 vacunes.

Como resumen, David López vuelve a insistir en "mirar como otros países de otros entornos han abordado la pandemia", en países como Corea del Sur, Japón, Vietnam, Taiwán y Australia. "Si abrimos de golpe, volveremos a crecer en número de casos. Y el coste será mucho más alto".

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