Los Estados Unidos, en alerta por la publicación del vídeo de la paliza mortal de policías negros a un joven negro

Washington"Todavía no he tenido tiempo de lamentarme. Continúo procesando la muerte de mi hijo", ha dicho en una emotiva rueda de prensa RowVaughn Wells, la madre de Tyre Nichols, víctima del enésimo caso mediático de brutalidad policial contra un afroamericano que ha conmocionado a los Estados Unidos. El 7 de enero, su hijo, de 29 años, conducía una moto de camino a casa para ir a cenar cuando se topó con un control policial que lo paró por indicios de conducción temeraria. Cuando los cinco agentes –también afroamericanos– se acercaron al vehículo, Nichols intentó huir y empezó un enfrentamiento violento que acabó con su detención. Durante la escena, los agentes lo electrocutaron con una Taser, lo rociaron con espray de pimienta y le dieron una paliza, mientras él decía "¿Qué he hecho?", preguntaba por su madre, impotente, y reiteraba: "Solo quiero ir a casa".

Estos detalles, según la familia de Nichols y sus abogados, los podrá apreciar todo el mundo cuando la policía de Memphis (Tennessee) haga público el vídeo, esta madrugada en Catalunya. "No he podido llegar a ver el vídeo, pero lo que he oído es horrible, horrible", decía la madre esta tarde entre lágrimas. Después de ser detenido, la policía se llevó a Nichols al hospital, donde murió al cabo de tres días, consecuencia de las heridas. El director del FBI, Christopher Wray, que también ha podido ver el vídeo, ha dicho que lo dejó "horrorizado".

Los agentes implicados fueron despedidos después de una investigación interna y se enfrentan a una serie de cargos penales, entre los cuales el asesinato en segundo grado. Entraron el jueves en la prisión del condado de Shelby, pero ya han sido liberados después de pagar fianzas de entre 250.000 y 350.000 dólares. "Ha sido la cultura policial de América, su impunidad, la que ha asesinado a Tyre", ha lamentado Ben Crump, uno de los abogados de la familia. "No vemos este tipo de vídeos en los que las víctimas sean blancas".

El enésimo caso de brutalidad policial

"No cambia nada el hecho de que sean policías negros", ha insistido Crump, enmarcando el caso en el racismo institucional en los cuerpos policiales de los EE.UU., que se puso de manifiesto después del asesinato de George Floyd, que murió hace dos años asfixiado por varios agentes. En este caso, al menos dos de los policías pertenecían a la Unidad Scorpion, destinada a perseguir la violencia y "restaurar la paz en los barrios". Estas unidades especiales no son únicas en Memphis y "tienen una impunidad total", ha asegurado el abogado Antonio Romanucci.

Acompañado de la familia, Romanucci ha pedido al jefe de policía de Memphis, Cerelyn CJ Davis, "que se disuelva inmediatamente" este cuerpo y ha reclamado a los jefes policiales de todo el país que investiguen a estas unidades. Del mismo modo, ha instado a los sindicatos policiales a levantar la voz y pedir justicia. "¿Dónde están los sindicatos? ¿Cuál es su posición? Queremos oírlos, queremos oírles decir que lo que le pasó a Tyre, a esta familia, nunca tendría que volver a pasar. Queremos oír una condena a la brutalidad, el salvajismo, el terrorismo, el odio, la vulgaridad de estas acciones", ha sentenciado.

La familia pide protestas pacíficas

"Justicia para Tyre Nichols", ha dicho el abogado de la familia, Crump, con el brazo aupado. A la espera de que se haga público el vídeo, se han convocado para esta noche varias manifestaciones en Memphis, una ciudad de 628.000 habitantes donde casi dos tercios de los residentes son negros. El padrastro de Nichols, Rodney Wells, ha hablado en nombre de la familia cuando se ha sumado a la demanda de la policía y las organizaciones civiles para que haya protestas pacíficas. "Queremos la paz. No queremos ningún tipo de ruido. Queremos protestas pacíficas. Esto es lo que quieren la familia y la comunidad", ha dicho.

El presidente Joe Biden también ha pedido calma ante la indignación que supondrá el vídeo: "Es comprensible, pero la violencia nunca es aceptable". La policía de Memphis ha señalado que el caso es "quizás peor" que el de Rodney King, apaleado por la policía de Los Angeles hace más de 30 años, en un caso que desencadenó una oleada de disturbios y destrucción por todo el país.