El hijo de Biden, culpable por la compra ilegal de una pistola
Hunter Biden se enfrenta a una pena de hasta 25 años de cárcel por haber comprado un arma mientras era adicto
WashingtonHunter Biden es culpable de los tres cargos por los que se le juzgaba después de haber comprado un arma en el 2018 mientras era adicto a las drogas. La decisión del jurado de Wilmignton (Delawere) no sólo es histórica –Hunter es el primer hijo de un presidente en el cargo que es condenado por delitos penales– sino que también augura una campaña electoral marcada por los reproches judiciales a ambos lados del arena: un candidato convicto vs. un candidato con un hijo convicto. Después de que Trump se convierte en un candidato condenado, ya se preveía que en el debate electoral del 27 de junio Biden jugaría esta carta para atacarle. Ahora tampoco hay dudas de que el republicano utilizará la condena a Hunter, aunque la comparación sea asimétrica.
La jueza a cargo del caso, Maryellen Noreika, deberá decidir ahora cuál es la pena que impone a Hunter. En total, el hijo del presidente se enfrenta a hasta 25 años de cárcel y Biden ya aseguró la semana pasada que no utilizaría sus poderes presidenciales para perdonarle. Dos de los cargos por los que se le acusa tienen que ver con mentir en el formulario de armas cuando compró una Colt Cobra del calibre 38 asegurando que no consumía drogas, y el tercero tiene que ver con poseer una arma mientras se es adicto.
Biden: "Acepto el resultado del juicio"
El juicio por determinar la culpabilidad de Hunter ha acabado convirtiéndose en un vía crucis por todos los errores que cometió y sus problemas con la adicción al crack. Los testigos, mensajes de texto e imágenes presentados al jurado han revivido en los años turbulentos que el hijo de Biden vivió tras la muerte de su hermano, Beau, a causa de un cáncer cerebral. El proceso judicial toca muy de cerca al presidente, que al inicio del juicio –el 3 de junio– hizo un comunicado diciendo "Soy el presidente, pero también soy padre". La realidad es que Biden está muy preocupado por cómo este proceso también pueda haber afectado a la salud mental del único hijo que, aparte de su hija Ashley, todavía tiene vivo.
Pocos minutos después de que se haya conocido la sentencia, el presidente Biden se ha pronunciado sobre ella asegurando que: "Acepto el resultado del juicio y seguiré respetando el proceso judicial mientras Hunter considera una apelación. Jill y yo siempre estaremos aquí para Hunter y el resto de nuestra familia con nuestro amor y apoyo. Por las palabras del presidente en el comunicado, puede ser la defensa de Hunter acabe apelando al veredicto.
La estrategia de la defensa de Hunter era convencer al jurado de que su cliente no había estado consumiendo droga en octubre del 2018, cuando compró el arma. Durante los argumentos finales, los abogados de Hunter justificaron que su cliente había marcado la casilla del "no" a la pregunta de si era adicto porque en ese momento ya no se consideraba a sí mismo como tal.
Restos de droga en la camioneta días después de comprar el arma
Aún así, algunos de los testigos y mensajes presentados por la fiscalía dejaban poco margen para aceptar esta premisa. Uno de los testigos más dolorosos para Hunter fue el de Hallie Biden, viuda de Beau Biden y que acabó teniendo una relación con su cuñado. Hallie relató ante el jurado que le pareció ver restos de droga dentro de la camioneta de Hunter, donde ella halló la pistola días después de que la comprara.
Naomi Biden, la hija de Hunter, también tuvo que subirse al estrato para testificar sobre la adición de su padre. Naomi expuso que en agosto del 2018 su padre parecía estar bien y que ella estaba "esperanzada" sobre su recuperación en octubre de ese mismo año. Aún así, su afirmación perdió peso después de que el fiscal David Weiss mostrara unos mensajes de texto entre Naomi y Hunter, donde a finales de octubre ella escribía a su padre "Me sabe mal, padre, no puedo soportarlo, esto". Este lunes, tan sólo una semana después de que empezara el juicio, Hunter rechazó la oportunidad de testificar en el juicio.
Aparte del caso de Delaware, Hunter también tiene previsto otro juicio en Los Ángeles, en septiembre, por haber evadido 1,4 millones de dólares en impuestos. En el Congreso, los republicanos han estado buscando la forma de poder vincular los negocios de Hunter con el presidente Biden para así poner en marcha un impeachment en su contra. Hasta ahora, los legisladores republicanos no han logrado pruebas que impliquen directamente al presidente Biden en ninguna mala conducta.