El hijo de Biden se enfrenta a hasta 25 años de cárcel en un juicio histórico

WashingtonCuando el pasado jueves Donald Trump fue declarado culpable por falsificar el pago secreto que hizo a la actriz porno Stormy Daniels, el presidente Joe Biden celebró el veredicto asegurando "que nadie está por encima de la ley". Quién sabe si Biden pensaba también en su hijo, Hunter Biden, cuando dijo estas palabras. Este lunes Hunter se ha sentado en el banquillo de un tribunal de Wilmington (Delaware) acusado de haber mentido cuando compró una pistola mientras era adicto a las drogas. Se trata de la primera vez en la historia de que el hijo de un presidente es juzgado por un caso penal, que podría costarle hasta 25 años de cárcel.

El fiscal del caso, David Weiss (que fue nombrado por Trump cuando era presidente), acusa a Hunter, de 54 años, de haber mentido en el 2018 en los formularios de adquisición de armas afirmando que no consumía drogas . Cuando una persona compra un arma debe rellenar un formulario de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y afirmar que legalmente tiene permiso para comprar el arma. Tener un arma mientras se es consumidor de drogas supone infringir una ley federal estadounidense. A la pregunta de si era un "usuario ilegal o adicto" a drogas ilegales, la acusación dice que Hunter marcó la casilla del "no". En una declaración hecha el año pasado, Hunter Biden afirmó que se había mantenido sobrio desde mayo del 2019.

El tercer delito que pesa sobre el hijo de Biden tiene que ver directamente con la posesión ilícita de una pistola modelo Colt Cobra de calibre 38. Durante 11 días de octubre del 2018, tuvo la pistola, hasta que su novia la arrojó a la basura por miedo al estado de salud mental de él, según exponen los documentos de la fiscalía. Hunter Biden se ha declarado inocente de todos los cargos que se le imputan.

Biden: "También soy padre"

Pese a que los republicanos han encontrado en el hijo de Biden un flanco desde el que atacar al presidente, el demócrata en ningún momento se ha escondido o rechazado. "Soy el presidente, pero también soy padre. Jill y yo amamos a nuestro hijo, y estamos muy orgullosos del hombre que es hoy", ha dicho Biden en un comunicado que han publicado varios medios. "La resiliencia de Hunter frente a la adversidad y la fuerza que ha llevado a su recuperación son inspiradoras para nosotros".

Biden ha pasado el fin de semana con su hijo, y este lunes Jill Biden (que no es su madre biológica) y Ashley Biden (su hermanastra) han asistido al tribunal para mostrar su apoyo a Hunter.

El juicio, que está en manos de la jueza Maryellen Noreika (nombrada también por Trump, con el apoyo de dos demócratas de Delaware), se espera que dure dos semanas, aunque podría resolverse antes. La sesión de este lunes ha arrancado con la elección de los 12 miembros del jurado, que tendrán que decidir sobre la culpabilidad del hijo del actual presidente.

La principal prueba que utilizará el fiscal Weiss para demostrar la culpabilidad de Hunter es su portátil, donde se recopilan mensajes y correos en los que el hijo de Biden habla sobre su adicción y acuerda citas con traficantes de drogas. La defensa denunció que los archivos están manipulados y, de hecho, la jueza dijo el mes pasado que permitiría a Hunter cuestionar la autenticidad de cualquier mensaje presentado en el juicio.

Biden no es el primer presidente de Estados Unidos que se encuentra con una "oveja negra" en la familia. El hijo de George W. Bush se enfrentó a cargos civiles para violar las leyes bancarias mientras su padre estaba en la Casa Blanca. Aun así, ningún hijo de un presidente nunca se había enfrentado a cargos penales. En este caso se trata de un tema muy sensible que corre el riesgo de perjudicar a Biden de cara a las elecciones del 5 de noviembre y el Partido Republicano trabajará para que sea así, especialmente después de que su candidato se haya convertido en un convicto.

Al ser un caso federal, Biden tiene el poder de perdonar a su hijo en cualquier momento. Pero la Casa Blanca ha descartado ya explícitamente la posibilidad de concederle el indulto. Asimismo, es poco probable que la jueza pida para Hunter los 25 años de cárcel, al no acumular antecedentes penales.