Estados Unidos

Donald Trump, culpable de los 34 delitos en el caso Stormy Daniels

El magnate se convierte en el primer expresidente convicto de la historia de Estados Unidos

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Donald Trump entrando en la sala, tras un receso, para escuchar el veredicto del jurado

WashingtonLos doce ciudadanos de Nueva York que conforman el jurado del tribunal de Manhattan han decidido este jueves que Donald Trump es culpable de los 34 delitos de los que se le acusaba en el juicio por el caso Stormy Daniels, principalmente falsificar el registro del pago que hizo a la actriz porno a cambio de su silencio. El veredicto llegó después de que ayer por la tarde el jurado empezara las deliberaciones, aunque la rapidez con la que se llegó a un acuerdo no es la tónica habitual. A la salida del tribunal, Trump calificó la sentencia de "vergüenza": "El verdadero veredicto será el 5 de noviembre con el voto de la gente, y ellos saben lo que pasó aquí".

Una vez los miembros del jurado han leído la sentencia ante la sala del tribunal, el juez Juan M. Merchan ha marcado el 11 de julio como el día en que dictará su sentencia, y hasta entonces ha dejado a Trump en libertad sin fianza. En ese caso el candidato republicano se enfrenta a una pena de hasta cuatro años de cárcel, aunque falta ver qué decidirá el juez.

A solo cinco meses de las elecciones, la sentencia supone un auténtico descalabro en el panorama político del país, ya que uno de los candidatos a presidir el país es un convicto. Un convicto de que en las últimas encuestas todavía seguía situándose por encima de su rival, el presidente Joe Biden, y que también ha hecho historia convirtiéndose en el primer expresidente estadounidense que ha sido declarado culpable en un juicio penal.

Cada vez que Trump se ha sentado en el banquillo de los acusados ​​ha aprovechado para convertirlo en una plataforma desde la que ganar más votos. Una vez que ha sabido la sentencia, el expresidente tampoco ha desperdiciado la ocasión para volver a dibujarse como una "víctima" de una "cacería de brujas": "Todo nuestro país está siendo manipulado en este momento. Eso lo ha hecho la administración Biden con el objetivo de dañar a un rival político". Aunque Trump ha sabido construir una sólida base de seguidores, ahora que la sentencia es real está por ver si los apoyos entre el electorado seguirán siendo los mismos.

Dentro del Partido Republicano no han faltado las muestras de apoyo para Trump. Uno de los primeros en pronunciarse ha sido el presidente de la Cámara de los Representantes, Mike Johnson, quien se está ganando un puesto bajo el ala del magnate. En un tuit en Twitter, Johnson ha acusado a Biden de "instrumentalizar" la justicia en su favor.

Quien también salió en defensa de Trump fue el gobernador de Florida, Ron DeSantis. DeSantis, que perdió a las primarias republicanas contra el magnate, ha dicho que el "veredicto representa la culminación de un proceso legal que ha sido sometido a la voluntad política" del fiscal, el juez y el jurado.

Por el contrario, el presidente Joe Biden ha afirmado que el veredicto del jurado de Nueva York es una muestra de la que "nadie está por encima de la ley". En un comunicado, el candidato demócrata ha afirmado Trump había "creído equivocadamente" que no tendría consecuencias por "haber violado la ley en su beneficio", pero hoy se ha demostrado que no es así.

Consciente de que la culpabilidad de Trump puede asustar a los votantes independientes, quienes pueden ser cruciales para decidir el ganador en noviembre, Biden ha tweado que la única manera de frenar a su rival son "las urnas". De hecho, una condena en prisión no detendría una presidencia de Trump, puesto que no hay nada en la Constitución que impida ser presidente a un convicto.

Intención de fraude

La clave del juicio era probar que Trump había actuado con voluntad fraudulenta cuando registró el pago a la actriz porno Stormy Daniels bajo el concepto de "gastos legales". Al incurrir en un delito de falsificación documental, según la fiscalía, Trump también estaba violando la ley de financiación electoral, ya que el pago a Daniels se realizó con la intención de influir en el resultado de las elecciones del 2016. Michael Cohen, que entonces era abogado del expresidente, pagó 130.000 dólares (de su bolsillo) a Daniels a cambio de que no contara su affaire con Trump pocas semanas antes de los comicios. Ya en el Despacho Oval, Trump reembolsó a Cohen 420.000 dólares (que incluían los 130.000 de Daniels, más impuestos e intereses), y ese reembolso fue el que después se anotó en las cuentas de la Organización Trump como "gastos" legales".

El testigo de Cohen era un elemento clave de la fiscalía para sostener la acusación contra Trump. Durante su declaración, Cohen dejó claro que Trump le dijo que quería comprar el silencio de Daniels para "evitar un desastre en la campaña", y no para evitar una crisis matrimonial con su mujer. Aún así, durante el alegado final la defensa del magnate se dedicó a desacreditar el relato del abogado recordando que en otras ocasiones ya había mentido bajo juramento. Para demostrar que no había intención de fraude, Todd Blanche, principal abogado del equipo de Trump, explicó al jurado que el pago a Cohen se apuntó así porque "era la única opción" que había dentro de los registros de la Organización Trump. Según argumentó, cualquier pago que se realizara a un abogado o despacho de abogados siempre se anotaba bajo el concepto de "gastos legales" y, en este caso, se había seguido ese mismo procedimiento.

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