Musk se despide de Trump: el empresario abandona el gobierno entre tensiones y críticas

WashingtonLa noche electoral, cuando Donald Trump celebraba su victoria en las urnas, anunciaba que había nacido "una estrella": se refería a Elon Musk, quien había tenido un papel clave en el ascenso del republicano Cuatro meses y ocho días después de que Trump tomara posesión como presidente, la estrella se apaga de su salida. los recortes masivos de la administración estadounidense en medio de las crecientes tensiones con el círculo interno del gobierno y la caída de su popularidad. Lo hacía oficial pocas horas después de que la cadena CBS publicara un adelanto de la entrevista a Musk que emitirá el domingo, donde el multimillonario criticaba la reforma fiscal de Trump y decía estar "decepcionado" porque "socaba" el trabajo que él había hecho en el DOGE (departamento de Eficiencia Gubernamental). La retirada de Musk era un secreto de dominio público desde que en abril el presidente comunicó internamente a su gabineteEl multimillonario dejaría pronto su labor al frente de este organismo, el DOGE, que ha impulsado los drásticos recortes de personal en la administración norteamericana.

"A medida que llega al final mi período como empleado especial del gobierno, quisiera agradecer al presidente Donald Trump la oportunidad de reducir el gasto innecesario. La misión del DOGE se reforzará con el tiempo, ya que se convertirá en una manera de vivir en todo el gobierno", escribió Musk en una publicación en X el miércoles. El papel del multimillonario al frente de la reducción del funcionariado no sólo provocó el caos dentro de la administración y generó fricciones con los secretarios del gobierno, sino que suponía un conflicto de intereses evidente: el propietario de empresas que han recibido numerosas subvenciones federales y contratos públicos decidía dónde se pasaba la tijera presupuestaria.

Este miércoles, poco antes de anunciar su marcha, Musk aparecía en televisión y decía que estaba "decepcionado de ver el enorme proyecto de ley de gastos [de Trump], que aumenta el déficit presupuestario en lugar de reducirlo y socava el trabajo que está haciendo el equipo de DOGE". "Creo que la ley puede ser grande o puede ser bonita, pero no creo que pueda ser ambas cosas", decía Musk aludiendo al nombre oficial que la Casa Blanca ha dado a la nueva norma: la ley grande y bonita (One Big Beautiful Bill).

Musk, que se había autoproclamado "gran amigo" de Trump, toma distancia, y lo justifica diciendo que quiere volver a centrarse en sus negocios. En abril ya avanzó que pasaría menos tiempo en Washington y más tiempo al frente de Tesla. La compañía de coches eléctricos ha sufrido importantes pérdidas desde que su propietario adoptó un papel más activo en política. Los inversores estaban preocupados por que no se hubiera centrado en el negocio mientras las ventas de coches caían y también caía la compañía en bolsa. El precio de las acciones de Tesla cayó un 45% este año antes de recuperarse ligeramente gracias a un repunte de los mercados.

La semana pasada, el multimillonario ya avanzó que recortaría sus donaciones políticas. "Creo que ya he hecho lo suficiente", decía Musk en una entrevista en vídeo en el Foro Económico de Qatar Aunque al inicio de su participación en política la marca del sudafricano dio más impulso a la candidatura de Trump, desde que hundir su popularidad, y de rebote, la del presidente. En las encuestas del primer mes de gobierno de Trump un 71% de los estadounidenses creían que los ricos tenían demasiada influencia sobre la Casa Blanca, mientras que un 49% suspendían la manera de trabajar de Musk, por un 34% que lo defendían.

Cuando Musk se convirtió en la mano derecha de Trump, muchos de los analistas apostaron que la relación tenía fecha de caducidad debido a los egos de ambosAún así, lo que parece haber marcado el camino de salida de Musk han sido las fricciones internas con otros miembros del gabinete de gobierno del presidente. lo que habían hecho durante la última semana, bajo la amenaza de ser despedidos si no respondían. una reunión a puerta cerrada ante el resto de secretarios del gobierno y del propio Trump. el estallido es cuando el presidente firmó un nuevo decreto en el que daba a los secretarios del gobierno la última palabra en los recortes, para dejar atrás la motosierra de Musk y pasar a utilizar el "bisturí". Wiles. Wiles había dejado vislumbrar su frustración con Musk cuando empezó el desmantelamiento de la agencia de cooperación internacional USAID. crítica del gobierno.

Tras la destitución formal, la relación entre los dos magnates se fue enfriando. En varias ocasiones Musk mostró públicamente sus discrepancias con las políticas del presidente.