Cadena perpetua para el primer soldado ruso juzgado por crímenes de guerra en Ucrania
Vadim Shishimarin, de 21 años, confesó haber matado a un civil desarmado que iba en bicicleta
BarcelonaVadim Shishimarin, de 21 años, se ha convertido en el primer soldado ruso condenado por haber cometido crímenes de guerra en Ucrania. Este lunes un tribunal de Kiev lo ha sentenciado a cadena perpetua, después de que él mismo se declarara culpable de haber asesinado con un kaláshnikov a un civil desarmado que iba en bicicleta cerca de su casa, en la localidad de Chupajivka, en la región de Sumy, el 28 de febrero, cuatro días después de que empezara la invasión rusa de Ucrania.
La víctima era Oleksandr Shelipov, un tendero de 62 años que, según el relato de la Fiscalía ucraniana, recibió unos cuantos disparos. Según la investigación de la Fiscalía, el acusado y cuatro soldados más huían con un vehículo robado a punta de pistola cuando se cruzaron con Shelipov, que circulaba hablando por teléfono, y Shishimarin le disparó en la cabeza, desde el vehículo en que viajaba, para evitar que los delatara.
Vestido con un chándal y cabizbajo, Shishimarin ha escuchado el veredicto dentro de la cabina de vidrio para los acusados. A pesar de que admitió haber disparado, su abogado expuso que solo siguió las órdenes de uno de los otros hombres que estaban en el coche (a pesar de que no era un superior suyo, según remarcaron los fiscales) y que no tenía intención de matar a Shelipov. El juez encargado del caso, Serhii Ahafonov, ha afirmado que el soldado, que tiene el rango de sargento, ha cooperado con la investigación y ha mostrado arrepentimiento, pero ha justificado la cadena perpetua con el argumento de que el tribunal no acepta la afirmación de que no tenía intención de matar. Ahora Shishimarin tiene 30 días para apelar.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha asegurado que el gobierno ruso está "preocupado" por esta sentencia. "Por supuesto, nos preocupa el destino de nuestro ciudadano, pero no tenemos la capacidad de proteger sus intereses en persona", ha dicho en su rueda de prensa diaria.
El primero de muchos
Shishimarin es el primer condenado desde que empezó la guerra, pero no será el último. La Fiscalía ucraniana dice que tiene abiertos unos 12.000 casos por presuntos crímenes de guerra cometidos en los tres meses que hace que dura el conflicto, y según la fiscal general, Irina Venediktova, una cuarentena de casos podrían ir a juicio pronto.
Durante la vista, Shishimarin pidió perdón a la viuda de Shelipov, que lo identificó como el hombre que disparó a su marido y pidió al tribunal que lo condenara a cadena perpetua. "Pero si lo cambian por nuestros defensores de Azovstal, no me importaría", dijo, según publica The Guardian.
Los últimos días se ha especulado que, una vez condenados, los soldados rusos puedan ser utilizados como parte de un intercambio de ucranianos que están en manos de Rusia, incluidos los 2.000 defensores de la planta de Azovstal de Mariupol. Este lunes el viceministro de Exteriores ruso, Andrei Rudenko, no ha descartado esta posibilidad. "Probablemente, todo esto se está discutiendo. Admito cualquier posibilidad que no contradiga el sentido común", ha dicho, según publica Efe citando la agencia Interfax.
Sobre los combatientes de Azovstal que se rindieron la semana pasada, el líder de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Denis Pushilin, ha asegurado que todos se encuentran en esta zona controlada por Rusia, y también ha dicho que la intención es que sean juzgados por un "tribunal internacional" en este territorio.
Según informó el pasado viernes el ministerio de Defensa ruso, en total se entregaron 2.439 combatientes, incluidos los comandantes. Este lunes, el vicepresidente del Comité de Defensa de la Duma (el Parlamento ruso), Yuri Shvitkin, ha apuntado la posibilidad de que puedan ser condenados a pena de muerte. "Entiendo que en las repúblicas de Donetsk y Lugansk la pena de muerte está vigente, no ha sido abolida, y, por supuesto, pueden estar sujetos a ella", ha dicho, según la agencia oficial TASS.
Zelenski, en Davos: "Se tiene que castigar al agresor"
En el ámbito diplomático, este lunes el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha pedido en el discurso inaugural del Foro Económico Mundial de Davos que se amplíen las sanciones contra Rusia y que el país quede aislado como medida para prevenir acciones futuras y disuadir cualquier país que quiera atacar a otro. Zelenski ha dicho que el mundo se encuentra en un punto de inflexión y que se tendrá que decidir si "una fuerza sucia puede gobernarlo".
"Se tiene que castigar al agresor", ha dicho, y ha pedido un embargo total del petróleo, que se excluyan todos los bancos rusos de los sistemas globales, “sin excepción”, y que se abandone todo el comercio con el país. Ha ofrecido a todas las empresas y países que todavía mantienen vínculos que se dirijan al mercado ucraniano. Zelenski ha querido agradecer la respuesta unitaria de los países de Occidente, pero ha lamentado que la ayuda no llegara antes de que Rusia lanzara esta guerra a gran escala.
Cuando el presidente del foro le ha preguntado qué podían hacer los líderes de los países que se reúnen en Davos para mejorar la situación de bloqueo de las exportaciones y la crisis alimentaria que provoca, Zelenski ha acusado a Rusia de estar robando diariamente el grano del país y de venderlo de manera ilegal a otros países. En su discurso ha criticado el bloqueo de los puertos del Mar de Azov y del mar Negro por parte de Rusia, que está teniendo consecuencias a escala mundial en forma de crisis alimentaria, y ha pedido la apertura de un corredor para poder exportar el grano y el aceite de girasol.
Este año Rusia no participa en el Foro de Davos. El país solía tener su propia casa en el Foro Económico Mundial, un espacio que usaba para encuentros con empresarios e inversores. Ahora artistas ucranianos lo han transformado en la Casa de los Crímenes de Guerra de Rusia, con una exposición de vídeos, fotografías y mapas que muestran la devastación, y quieren denunciar los crímenes de guerra cometidos por las tropas rusas en Ucrania.