El comisario francés dimite y carga contra Von der Leyen
La presidenta de la Comisión prevé presentar su equipo este martes en el Parlamento Europeo
BruselasUrsula von der Leyen revalidó mandato al frente de la Comisión Europea sin demasiados quebraderos de cabeza ni sorpresas de última hora, pero la formación de su equipo de gobierno se le está atascando. Ya ha aplazado una semana, hasta este martes, la presentación del Colegio de Comisarios ante el Parlamento Europeo por la falta de paridad de género y, este lunes, uno de los hombres que debía tener más peso en Bruselas, el liberal francés Thierry Breton, ha dimitido.
De hecho, Breton ha acusado a la propia Von der Leyen de pedir al presidente francés, Emmanuel Macron, que proponga otro perfil y prescinda de él. "Usted pidió a Francia que retirara mi nombre, por motivos personales que en ningún momento ha discutido conmigo, ya cambio supuestamente ha ofrecido una cartera más importante para Francia", dice en un comunicado a X.
Después de que aparentemente Macron aceptara el trato con Von der Leyen, Breton ha presentado su dimisión inmediata de mala gana, y en pocas horas Francia ha anunciado que propone en su lugar Stéphane Séjourné, el actual ministro de Exteriores francés y expresidente del grupo liberal del Parlamento Europeo. Según fuentes del Elíseo, el objetivo es que Séjourné se quede una cartera similar a la que tenía Breton, pero que sea más amplia e incluya competencias en materia de soberanía industrial, tecnología y competitividad.
En este sentido, el Elíseo también ha querido recordar el papel de Breton durante los últimos cinco años en la Comisión Europea, donde ha resaltado como uno de los azotes contra las redes sociales. Entre otros, ha sido uno de los máximos impulsores de la Ley de Servicios Digitales, que pretende atar más corto a las grandes tecnológicas para evitar que abusen de su posición dominante y para garantizar los derechos de los consumidores europeos. A través de esta normativa, el ejecutivo comunitario ha abierto expedientes a distintas compañías y les ha obligado a modificar su modelo de negocio.
Sin embargo, hay que recordar que Breton ha sido uno de los comisarios que han mantenido una relación más tensa con Von der Leyen, y antes de las elecciones europeas la acusó de querer acaparar todas las carteras de la Comisión Europea y ejercer un liderazgo demasiado personalista. De hecho, es una crítica que comparte junto a otros dirigentes comunitarios liberales y sobre todo socialdemócratas, como el comisario de Economía, el ex primer ministro italiano Paolo Gentiloni, o el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell.
Más polémica: un vicepresidente de Meloi
Von der Leyen no ha tenido ningún tipo de pesar a la hora de incluir a la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, en el centro de poder de Bruselas, y han mostrado buena sintonía desde el primer día. Ambas se necesitan. Ahora bien, una parte importante de la Eurocámara, que tuvo que ratificar la candidatura de Von der Leyen y deberá aprobar su nuevo ejecutivo, no ven con muy buenos ojos esa relación. En este sentido, la familia socialdemócrata y los liberales, que son los principales socios del Partido Popular Europeo (PPE), se oponen a aceptar al actual ministro de Asuntos Europeos italiano, Raffaele Fitto, que es miembro de Hermanos de Italia , como vicepresidente del nuevo ejecutivo.
Tanto la familia liberal como la socialdemócrata, que califican al candidato de "inaceptable", reprochan a Von der Leyen que no opte por dar carteras de poco peso al gobierno de Meloni y le entregue nada menos que una vicepresidencia. Con otros países gobernados por la extrema derecha, como Hungría o en el pasado Polonia, la conservadora alemana relegó a sus comisarios a un segundo plano. En este caso, Von der Leyen pretende mantener las buenas relaciones con el partido de Meloni, que tiene mucho peso en la Eurocámara, y tener una legislatura lo más tranquila posible.
Por otra parte, Von der Leyen sigue luchando por alcanzar un ejecutivo el máximo de paritario posible, aunque los estados miembros se lo están poniendo muy complicado. La gran mayoría ha propuesto perfiles masculinos para ser comisario y, aunque ha conseguido que algunos cambien de candidato y opten finalmente por un nombre femenino, la próxima Comisión Europea se prevé que esté formada por algo más de 10 mujeres -a la espera de Eslovenia— del total de 27 miembros que la conforman.