Empieza la cumbre de la OTAN, marcada por la polémica sobre el gasto militar español

La HayaEstados Unidos y la OTAN han corregido a Pedro Sánchez al día siguiente de que asegurara que el 2,1% del producto interior bruto (PIB) de gasto militar es suficiente para cumplir con los objetivos de rearme de la Alianza Atlántica. Así pues, España no es una excepción dentro de la OTAN y no podrá quedarse por debajo de los objetivos de gasto militar que se prevé que se acuerden en la cumbre que comienza este martes en La Haya. Tanto el secretario general de la entidad militar, Mark Rutte, como el embajador estadounidense frente a la Alianza Atlántica, Matthew G. Whitaker, han insistido en que España también deberá destinar un 3,5% del PIB al armamento más duro, como tanques, soldados o misiles, y un 1 ciberseguridad o infraestructuras de movilidad. "España cree que puede alcanzar los objetivos de capacidades [en defensa de la OTAN] con un 2,1%. La OTAN está, de hecho, convencida de que España tendrá que gastarse el 3,5%", ha subrayado Rutte en rueda de prensa.

Este recordatorio supone un jarrón de agua fría para Sánchez. El líder socialista anunció victorioso que había acordado con el propio Rutte no alcanzar estas tasas de gasto militar y la Moncloa calcula que le bastará con quedarse al 2,1% para cumplir con las capacidades militares que le pide la OTAN. En la misma línea, fuentes de la Moncloa aseguraban que la Alianza Atlántica había aceptado retirar de las conclusiones que se aprobarán en la cumbre de La Haya que "todos los aliados" deben cumplir con los porcentajes de gasto y que constara sólo "los aliados". Este matiz, según las mismas fuentes, se trata de un concepto de "ambigüedad constructiva" que daría mayor flexibilidad a España en materia de gasto en defensa, ya que no interpela directamente a todos los socios de la OTAN, y no sería necesario que el Estado alcanzara el 5%, que es la tasa que exige Donald Trump desde un buen principio.

Sin embargo, Estados Unidos no da ninguna señal de ceder ante Sánchez con el 5% ni en el vocabulario de las conclusiones de la cumbre de la OTAN. El embajador estadounidense dejó claro este lunes en declaraciones a la prensa que "todos los aliados" tendrán que comprometerse a alcanzar el 5%, sin excepción. "Gracias al audaz liderazgo de Trump, la OTAN está en el camino de conseguir un compromiso histórico: que todos los aliados se comprometan a gastar al menos un 5% del PIB en defensa", ha remarcado el representante de EEUU.

Fuentes de la OTAN aseguran que los aliados ya llegaron a un acuerdo sobre alcanzar un mínimo del 5% de gasto militar este domingo, pero aún está por cerrar la letra pequeña y, por tanto, no está claro cuál será el vocabulario de compromiso que se pactará de manera definitiva. Los países más reacios a rearmarse hasta los niveles que exige Donald Trump, como España o Bélgica, presionan para que se retire la referencia de "todos los aliados", pero EEUU insiste en que la obligación de alcanzar el 5% se mantiene inamovible y sin excepciones. "Estamos instando a todos nuestros aliados a dar un paso adelante ya pagar la cuota que les corresponde para la seguridad transatlántica", ha insistido el embajador estadounidense.

Una letra pequeña para contentar a Trump

Pese a la oposición de Sánchez, en general la cumbre de la OTAN ha sido pensada para no enfadar a Trump. Lo más evidente en este sentido es que la gran mayoría de aliados se han plegado ante la imposición del Pentágono y ya han aceptado incrementar el gasto militar al menos hasta el 5% del PIB. EEUU ha insistido en todo momento en que se debía acordar esta cifra, y se prevé que los aliados europeos, pese a las reticencias iniciales, acabarán contentando a Trump. Ahora bien, la letra pequeña tiene trampa: el 3,5% de gasto es en armamento duro, y el 1,5% restante es en un concepto de seguridad más amplio que está pensado para que el magnate neoyorquino pueda vender que ha conseguido que la Alianza Atlántica se comprometa en total a gastarse el 5% en defensa y, a la vez, los.

En este sentido, varias fuentes diplomáticas de la OTAN apuntan a que los aliados europeos pretendían llegar a la cumbre de La Haya con todos los acuerdos casi cerrados. El objetivo es evitar que Trump a última hora cambie de opinión y tenga aún peticiones más ambiciosas. Y, por eso, en los últimos días algunos de los aliados más contrarios a incrementar el gasto militar, como Bélgica o Italia, han ido haciendo declaraciones públicas que, aunque sea a regañadientes, están dispuestos a tragarse el 5%. Así pues, lo único que se sigue oponiendo abiertamente es Sánchez.

De hecho, este lunes, el presidente español, en el marco del 20 aniversario de la legalización del matrimonio homosexual, ha reivindicado la paz, la diplomacia y el diálogo en contra de los discursos de guerra, mientras que su antecesor, José Luis Rodríguez Zapatero, aún ha sido más contundente: ha asegurado que gracias a su compromiso — "dignidad" y derechos sociales en un futuro. El PP, a su vez, no aclaró si está a favor o no de aumentar el gasto hasta el 5% mientras y acusó a Sánches de ser "un mentiroso sin fronteras". En cambio, Vox sí se ha mostrado partidario de incrementar el ritmo de rearme. Para Podemos, el anuncio del presidente español es una "tomada de pelo", mientras la ministra de Sanidad, Mónica García (Sumar), celebró el pacto: "Ni rearme ni recortes".