Los aliados de la OTAN discuten si Ucrania debe poder atacar territorio ruso con las armas que le entregan
Stoltenberg y Borrell apuestan por dar manga ancha a las tropas ucranianas, pero la gran mayoría de socios se niegan a ello
BruselasLos aliados occidentales de Ucrania deben afrontar un nuevo dilema: ¿pueden las tropas ucranianas utilizar las armas que les entrega la OTAN contra territorio ruso? La respuesta divide a los aliados y también a los países de la UE, que este martes lo han discutido en un encuentro ministerial en Bruselas.
Una de las voces que ha respondido de forma más clara a la petición del gobierno de Volodímir Zelenski ha sido el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quien considera "autodefensa" golpear objetivos militares rusos. "Ha llegado el momento de repensar algunas de las restricciones existentes. Los ucranianos tienen las manos atadas", ha insistido el dirigente de la Alianza Atlántica en la entrada del Consejo de la UE.
También se mostró más bien favorable el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, y defendió que "de acuerdo con la ley internacional es perfectamente posible y no presenta ninguna contradicción". Ahora bien, el dirigente catalán ha admitido que existen algunos estados miembros que han puesto sobre la mesa "el riesgo de una escalada del conflicto". Alertan de ese peligro al canciller alemán, Olaf Scholz, y al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, si bien su secretario de Estado, Antony Blinken, se muestra más abierto. También se han opuesto públicamente a Italia, España y, entre otros, a Bélgica.
En rueda de prensa conjunta con Scholz esta tarde, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha defendido también la propuesta. Según el presidente francés, los ucranianos deben poder atacar "bases militares rusas" en territorio ruso, pero ha advertido: "No podemos permitirnos que [las armas occidentales] toquen puntos civiles". El presidente francés se ha ayudado de un mapa para explicar que el ejército de Moscú lanza ataques desde bases en territorio ruso hacia Járkov. "¿Cómo debemos explicar a los ucranianos que deben proteger todo lo que está alrededor de Járkov sin el derecho a atacar el lugar desde donde vienen los misiles?", ha esgrimido Macron. Macron también se mostró favorable a impulsar negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia, pero advirtió de que los términos con los que Putin afirmó querer emprenderlas la semana pasada no son aceptables. "Ahora mismo hay muchos pacifistas falsos en Europa. La paz no puede ser la capitulación de Ucrania", ha afirmado, informa Paz Lizana.
De momento, el principal aliado de Ucrania que le ha dado libertad para utilizar sus armas contra territorio ruso es Reino Unido. Y, dentro de la UE, Estonia y Lituania, que por motivos históricos y geográficos son algunos de los Estados miembros más beligerantes contra el régimen de Vladimir Putin. Sea como fuere, y tal y como ha recordado Stoltenberg, la decisión final sobre las restricciones de uso de las armas que se entregan en Ucrania está en manos de los estados, y en ningún caso de la OTAN o de la UE.
Al preguntarle sobre cuántos países se mostraron a favor de sacar el veto, Borrell respondió que sólo "uno o dos estados, o tal vez dos y medio", y que varios ministros respondieron con ambigüedades. "Este número puede cambiar dentro de una semana o dentro de un mes", ha dicho, y ha recordado cómo ha ido cambiando el posicionamiento de los estados miembros en otras iniciativas sobre Ucrania o, por ejemplo, sobre la guerra de Gaza.
Zelenski mantiene la presión a los aliados
A pesar de la negativa general de sus principales aliados, Ucrania no se rinde. El presidente Volodímir Zelenski ha vuelto a pedir tras encontrarse con el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, que al menos le dejen utilizar las armas contra los objetivos militares que desde Rusia –a pocos kilómetros de la frontera– atacan constantemente a área de Járkov. En este sentido, el líder ucraniano ha explicado que sus tropas se ven obligadas a "retroceder constantemente" varios kilómetros porque no pueden apuntar contra los puntos desde donde el ejército ruso les dispara. "Por favor, danos permiso", ha repetido Zelenski desde Bruselas.
Al Kremlin no le han gustado nada la petición de Zelenski ni las palabras de Stoltenberg. Su portavoz, Dmitri Peskov, ya acusó este lunes a la OTAN de "jugar con fuego con la retórica militar" y "de elevar el grado de escalada". "Está cayendo en un éxtasis bélico. La realidad que debemos afrontar a partir de ahora es que la OTAN ya está involucrada en el conflicto", añadió Peskov. A su vez, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, aseguró que Stoltenberg "se ha excedido de sus funciones" y puso en duda que "pueda asumir esa responsabilidad y hablar en nombre de los miembros" de la Alianza Atlántica.
Hungría vuelve a tropezar el envío de ayudas a Ucrania
La UE lo tiene todo listo para redirigir los beneficios que ha obtenido de los fondos congelados de origen ruso que se encuentran en territorio comunitario en el armamento de las tropas ucranianas. Se calcula que son unos 1.700 millones de euros, así como una nueva partida de los Fondos Europeos de la Paz, que cuenta con un presupuesto de 6.700 millones de euros y pretende ampliar su apoyo humanitario y militar a Kiiv. Pero Hungría lo está frenando. "Lo más triste es que tenemos el dinero y todo preparado, pero no podemos enviarlo", ha lamentado Borrell a la entrada del Consejo de la UE en la que se discute esta cuestión.
El jefe de la diplomacia europea también ha criticado que el gobierno húngaro no se opone por motivos relacionados con la defensa de Ucrania, "sino por intereses nacionales que no tienen que ver con la defensa de Ucrania". "Todo el mundo defiende sus intereses nacionales, pero debe haber una cierta proporcionalidad", ha afirmado el líder socialista.
El resto de socios europeos también han cargado duramente contra el gobierno ultraderechista y euroescéptico de Viktor Orbán. Varios ministros de Defensa y Exteriores han dicho que están incrementando la presión sobre Budapest y critican que no se trate de un caso aislado, sino que sea la tónica constante de la UE. "Europa tiene un problema: el 41 por ciento de las resoluciones de la UE sobre Ucrania han sido bloqueadas por Hungría", ha criticado el ministro de Exteriores de Lituania, Gabrielius Landsbergis.