La extrema derecha alemana gana en Turingia y queda segunda en Sajonia
Es la primera vez que una fuerza ultra gana unas elecciones regionales en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial
BarcelonaAlternativa para Alemania (AfD) ha alcanzado un hito histórico y, según los resultados oficiales provisionales, ha ganado con un amplio margen las elecciones en el estado de Turingia. Es la primera vez que una fuerza de extrema derecha gana unas elecciones regionales alemanas desde la Segunda Guerra Mundial. En Sajonia, el otro land con jornada electoral, la AfD se queda en la segunda posición, junto a la CDU, que ha ganado las elecciones.
Tal y como preveían las encuestas, la AfD se ha impuesto en Turingia con el 32,8% de los votos, 10 puntos por encima de la CDU, de centroderecha (23,6%). En esta región encabeza la AfD el líder más ultra de su formación, el controvertido historiador Björn Höcke, que ha sido condenado dos veces por hacer proclamas nazis en público. En tercera posición da la sorpresa la histórica diputada del partido poscomunista Die Linke Sahra Wagenknecht con su nuevo partido BSW (Alianza Sahra Wagenknecht), que obtiene un 15,8% de los votos, 3 puntos más que su antigua formación (13,1 %), que se estrella y cae hasta la cuarta plaza a pesar de haber ganado los comicios hace cinco años. El conocido líder de Die Linke en la región, Bodo Ramelow, había liderado una coalición de gobierno en minoría con los Verdes y los socialdemócratas del SPD; hasta ahora. Turingia era la única región alemana donde gobernaba un partido de izquierdas.
El SPD, el partido del canciller alemán Olaf Scholz, salva los muebles y logra entrar en el parlamento estatal con un 6,1% de los apoyos. Sin embargo, se quedan sin representación los dos partidos que forman la coalición del gobierno con Scholz en Berlín: los Verdes (Grünen) y los liberales del FPD.
Pese a la victoria, es poco probable que Höcke, que ha defendido su derecho a liderar las negociaciones para formar gobierno, acabe ocupando el cargo de ministro presidente de la región. Tanto en este land como en Sajonia todos los partidos se han comprometido a respetar el cordón sanitario hacia la extrema derecha, lo que en Alemania se llama brandmauer (cortafuegos). El líder de la CDU en Turingia, Mario Voigt, ya ha afirmado que no van a hablar con Höcke. Sin embargo, un gobierno de coalición alternativo en la AfD tampoco será fácil. La CDU debería pactar con el SPD y con BSW y, en función de cómo se acaben definiendo los resultados, también podría necesitar el soporte, o al menos la abstención, de Die Linke.
En Sajonia las proyecciones tampoco fallaron, y la CDU se llevó la victoria (31,9%), seguida de muy cerca por la extrema derecha (30,6%). En este estado, el BSW (11,8%) también pasa por encima de todos los partidos que forman parte de la coalición de Scholz. El SPD obtiene un 7,3% de los apoyos, 2 puntos por encima de los Verdes (5,1%), que entran por los pelos en el parlamento sajón. Die Linke, con un 4,5% de los votos, y los liberales (1%) se quedan fuera del hemiciclo. Hasta ahora la región la gobernaba Michael Kretschmer, de la CDU, con el apoyo de los Verdes y el SPD. Una vez más, la formación de gobierno será complicada, y pasará necesariamente por un pacto entre la CDU y el SPD, que ya eran socios en el ejecutivo actual, y el BSW.
A pesar del cordón sanitario contra la extrema derecha, si las previsiones se confirman, la AfD puede ser una piedra en el zapato en ambos parlamentos, con capacidad para bloquear leyes o subvenciones, porque, de momento, supera al 30% de los votos.
Los resultados también certifican la entrada por la puerta grande en la política alemana de Sahra Wagenknecht. La ex diputada de Die Linke, reconocida en Alemania por sus intervenciones televisivas, se ha presentado con su propio partido en ambos estados. Su discurso mezcla posiciones de izquierdas en asuntos económicos –su tradición política es el comunismo ortodoxo– con rasgos xenófobos en lo que se refiere al discurso migratorio. Esa doble vara de medir le ha permitido aglutinar el voto descontento con la izquierda tradicional. Wagenknecht también defiende cortar la ayuda militar a Ucrania y volver a importar combustible ruso. Y en ambos länder es clave para poder construir coaliciones alternativas en la AfD.
Las elecciones se han desarrollado en un clima marcado por el atentado terrorista del pasado viernes en Solingen, donde tres personas fueron acuchilladas mientras asistían a un concierto en un festival de música. Además, en las últimas horas ha habido manifestaciones contra la extrema derecha en varios puntos de ambos estados. En Erfurt, la capital de Turingia, unas 550 personas se han ido por el centro de la ciudad para protestar contra la AfD.
Estos resultados suponen un nuevo toque de atención a Olaf Scholz. El SPD ya había obtenido los peores resultados en años en unas elecciones a nivel nacional en las europeas del último junio. Aunque Turingia y Sajonia son dos de los estados más pequeños de Alemania, esta nueva derrota debilita aún más el liderazgo de Scholz, que intentará resistir al poder hasta el otoño del próximo año, cuando hay convocadas elecciones generales.