"Vladimir, stop!": Trump pide a Rusia que detenga los bombardeos tras uno de los peores ataques en Kiiv
Una ola de ataques rusos en la capital ucraniana ha provocado nueve muertos y setenta heridos
WashingtonAl menos nueve personas han muerto y más de 70 han resultado heridas en el ataque masivo que Rusia ha lanzado de madrugada contra la capital ucraniana. Así ha informado el ministro del Interior, Íhor Klimenko. El ataque masivo llega después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, redoblara la presión sobre Zelenski para que acepte una partición de Ucrania entregando partes de su territorio (Crimea y las provincias anexionadas del este) a Rusia. El líder ucraniano ha pedido a Washington más presión sobre Rusia para detener los bombardeos.
Trump ha querido distanciarse del presidente ruso con un elocuente mensaje en su red, Truth Social: "No estoy satisfecho con los ataques rusos sobre Kiiv. Son innecesarios y [llegan] en muy mal momento. ¡Vladímir, stop! 5.000 soldados mueren cada semana." Desde hace días, la Casa Blanca ha adoptado un nuevo posicionamiento en las conversaciones de paz donde tanto el secretario de Estado, Marco Rubio, como el vicepresidente, JD Vance, han advertido de que Estados Unidos abandonará la mesa de diálogo si no se llega a un acuerdo. De nuevo, la presión vuelve a estar sobre Kiiv y no Moscú.
El plan propuesto por Washington, tal y como ha expuesto Vance durante su viaje a India esta semana, incluye una serie de concesiones al Kremlin que Ucrania ya ha dicho que no está dispuesta a ceder: "congelar" las líneas territoriales actuales con los territorios ucranianos ocupados, reconocer a Crimea como prohibir a la OTAN.
El miércoles Trump acusó a Zelenski de estar alargando "la masacre" y de hacer declaraciones "que causan mucho daño", por haber descartado reconocer la soberanía rusa de Crimea y los demás territorios ucranianos, y por reclamar un alto el fuego antes de empezar las negociaciones.
El cansancio que parece que quiere transmitir la administración Trump respecto al intento de llegar a una tregua se produce un mes después del alto el fuego de mínimos que pactaron el republicano y su homólogo ruso, Vladimir Putin. Entonces, Trump lo celebró como una muestra de sus artes negociadoras y como el primer paso para llegar a un acuerdo más sólido y amplio. Pero ahora las prisas del presidente estadounidense vuelven a marcar su agenda, mientras negocia con Kiiv un pacto para la explotación de minerales y otros recursos naturales de Ucrania.
Trabajos de rescate
El distrito de Sviatoixin ha sido el más afectado. "La situación es trágica. Todavía se están retirando los escombros de una casa destruida. Están interviniendo ingenieros, socorristas y perros. Se oyen llamadas telefónicas desde debajo de los escombros", han dicho desde el Servicio Estatal de Emergencias ucraniano. Según el jefe de la administración militar de Kiiv, Timur Tchechenko, Rusia ha atacado la capital ucraniana con drones, misiles guiados y misiles balísticos.
El alcalde de Kiiv, Vitali Klichkó, ha explicado que los equipos de rescate siguen sacando supervivientes de entre los escombros, y que entre los heridos hay seis niños y una mujer embarazada. Los restos de misiles interceptados también causaron destrozos al caer sobre edificios y vehículos.
Aparte de la capital, Rusia también ha atacado masivamente las regiones de Jitómir, Dnipropetrovsk, Járkov, Poltava, Jmelnitski, Sumi y Zaporíjia. En Járkov, la segunda ciudad del país, han lanzado siete misiles y 12 drones kamikazes. El alcalde de Járkov, Íhor Térekhov, ha detallado que ha habido dos heridos y que los blancos han sido varias casas, una fábrica y un bloque de apartamentos en una zona residencial densamente poblada.
Olha Rudenko, directora del Kyiv Independiente, criticó la política de Washington: "No puedo explicar cómo es estar sentada en el suelo en el lugar más seguro de mi piso sintiendo las fuertes explosiones del ataque con misiles y drones rusos después de haberme pasado todo el día discutiendo y editando artículos de cómo Estados Unidos en realidad reclaman la rendición de Ucrania".
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha acortado su viaje oficial a Suráfrica para regresar a Kiiv. El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha dicho que ha hablado con Trump para "discutir el proceso de paz en Ucrania" y que han acordado "que debe acabar la guerra lo antes posible para evitar más muertes innecesarias". Por su parte, Zelenski recordó que hace 44 días que "Ucrania aceptó un alto el fuego total, pero Rusia sigue asesinando a gente y eludiendo su responsabilidad: es muy importante que el mundo vea y entienda qué está pasando realmente". El ucraniano reitera su exigencia de un alto el fuego "inmediato e incondicional" antes de sentarse a negociar, y también pide gestos humanitarios, como el regreso de los prisioneros de guerra y "las criaturas secuestradas por Rusia".
El presidente francés, Emmanuel Macron, ha salido al paso para defender al líder ucraniano. Ha dicho que "no se puede esperar" que Zelenski acepte los términos del alto el fuego que Estados Unidos está intentando negociar mientras Rusia sigue bombardeando a Ucrania.