Trump redobla la presión contra Zelenski para que acepte renunciar a territorio: "Creo que tenemos un acuerdo con Rusia"

Moscú se ofrece a detener la invasión de Ucrania en la línea actual del frente a cambio de renunciar a las partes de las provincias ucranianas anexionadas que todavía no controla

Soldados rusas llevan pasteles de Pascua a los habitantes de Avdiivka, en la zona ocupada de Donetsk.
24/04/2025
4 min

MoscúDespués de semanas de estancamiento en las negociaciones para un alto el fuego en Ucrania, todo parece haberse empezado a despejar de forma apresurada. Vladimir Putin estaría dispuesto a detener la invasión de Ucrania en la línea de frente actual, según han explicado varias fuentes al Financial Times. A cambio, renunciaría a reclamar a las partes de las cuatro provincias ucranianas que se anexionó, pero que todavía no controla, en un movimiento que tendría por objetivo forzar a Volodímir Zelenski a aceptar las condiciones de Estados Unidos para la paz.

El presidente ruso lo habría ofrecido al enviado especial de Donald Trump, Steve Witkoff, durante la reunión que mantuvieron ambos en San Petersburgo el pasado 11 de abril. Desde el Kremlin, su portavoz, Dmitri Peskov, lo ha negado, pero en declaraciones previas al mismo diario no lo había desmentido. "Ahora se publican muchas falsificaciones, incluso por parte de publicaciones respetadas, sólo debería escuchar las fuentes originales", ha dicho Peskov a la agencia RIA Nóvosti.

Lo que se ha filtrado, de momento, de la propuesta de la Casa Blanca plantea un escenario beneficioso a corto plazo para Putin, insuficiente a largo plazo, e inasumible para Zelenski. Bloomberg y el Wall Street Journal apuntan que, además de que Ucrania no recupere los territorios ocupados, Estados Unidos apuesta por que no entre en la OTAN. Como contrapartida, Putin debería aceptar el control estadounidense de la central nuclear de Zaporíjia, un extremo que el Kremlin había calificado de "imposible", y un vago compromiso sobre la presencia de fuerzas de paz extranjeras en Ucrania; una posibilidad a la que el gobierno ruso también siempre se ha negado rotundamente, pero que, tal y como se formula, no convence a Kiiv.

Pero el presidente ucraniano se ha negado a reconocer la soberanía rusa de Crimea, tal y como pretende Estados Unidos en su plan de paz, y este martes insistió en la idea de un alto el fuego de 30 días.

La Casa Blanca redobla la presión

Este miércoles, tanto Donald Trump como su vicepresidente, JD Vance, han redoblado la presión sobre Zelenski y han amenazado con abandonar las negociaciones. El presidente estadounidense ha dejado claro en un mensaje en su red social Truth que considera que Kiiv debería renunciar a Crimea, argumentando que "ya se perdió hace años" y que "no es ni siquiera un tema de discusión". "Declaraciones incendiarias como las de Zelenski son las que hacen tan difícil acabar con esta guerra", ha dicho.

Más tarde, desde el Despacho Oval, el presidente de Estados Unidos ha dicho que creía que Rusia había aceptado un acuerdo para poner fin al conflicto de Ucrania, y hacía recaer en Zelenski la responsabilidad de aceptar los mismos términos: "Creo que tenemos un acuerdo con Rusia. Ahora tenemos que conseguir un acuerdo con Zelenski". "Pensé que podría ser más fácil tratar con Zelenski. Pero hasta ahora ha sido más difícil".

Paralelamente, Vance ha instado a Ucrania y Rusia a aceptar la propuesta de EEUU y ha avisado de que, si no, Washington "se retirará" de las conversaciones. "Hemos hecho una propuesta muy explícita tanto a los rusos como a los ucranianos, y es hora de que digan que sí o Estados Unidos se alejarán de este proceso", ha dicho desde India. La propuesta de EEUU significaría "congelar las líneas territoriales a un nivel cercano al que se encuentran hoy", ha dicho Vance, aunque ha añadido que debería haber algunos ajustes. "Por supuesto, esto significa que los ucranianos y los rusos tendrán que renunciar a parte del territorio que tienen actualmente", ha añadido.

Provincias anexionadas

Hasta ahora, Putin siempre había defendido como condición para negociar un alto el fuego de que los territorios de Donetsk, Luhansk, Kherson y Zaporíjia fueran rusos completamente, incluyendo las zonas bajo dominio de Kiiv. Nunca había dado síntomas de ceder en ninguna de sus demandas maximalistas e incluso había insinuado que podría exigir también provincias que nunca ha conquistado ni remotamente como Odessa, pero varios indicios recientes muestran que algo podría estar moviéndose.

Por ejemplo, el editor jefe del diario Nezavísima Gazeta, Konstantin Remchukov, muy bien conectado con las élites de Moscú, planteaba el pasado domingo que la Constitución rusa no prevé que las fronteras de las regiones ocupadas tengan que coincidir con las divisiones administrativas ucranianas, sino que se establecerán en el momento en que pasen a formar parte definitivamente de Rusia. Este detalle contradice la posición mayoritaria de la clase política rusa y del propio presidente, que nunca han discutido la integridad territorial de estas provincias. Según Remchukov, también es clave que el ejército haya expulsado a los soldados ucranianos de un 99,5% de la región rusa de Kursk, según ha afirmado el jefe del estado mayor ruso. Una vez lo haya logrado por completo, Putin se sentirá con vía libre para negociar.

Nueva grieta Trump-Zelenski

Que todo parezca despejarse de repente podría explicarse por la proximidad del 30 de abril, cuando se cumplen los primeros 100 días del mandato de Trump. Este miércoles representantes de la Casa Blanca debían reunirse con emisarios ucranianos y europeos en Londres para discutir una propuesta de paz estadounidense, pero Estados Unidos ha decidido no enviar a las dos figuras que llevan la voz cantante en la mediación entre Rusia y Ucrania: Witkoff y el secretario de Estado, Marco Rubio el otro enviado especial, Keith Kellogg, más cercano a Kiiv. El motivo, según Axios, son las declaraciones de Volodímir Zelenski el martes sobre Crimea. La ausencia de los representantes estadounidenses ha provocado, de paso, que los ministros de Exteriores europeos también hayan optado por no tomar parte en el encuentro y enviar altos cargos.

Una mujer rezando en una iglesia de Avdíivka en medio de las celebraciones en Semana Santa.

Los comentaristas más cercanos al Kremlin se frotan las manos ante la nueva grieta entre Zelenski y Estados Unidos. Si Trump abandona la mediación, Putin puede continuar la guerra. "La posición rusa será "Al menos lo intentamos". Supongo que todas las negociaciones posteriores, si no se congelan, continuarán en un formato lento", escribe el periodista Aleksander Yunáshev. El analista independiente Anton Barbashin también cree que la propuesta estadounidense es "un buen paso" para Moscú, pero que Kiiv "nunca la aceptará". Además, el hecho de que no se aborden las "causas fundamentales" del conflicto "abre el camino para que Putin diga que la guerra va a continuar".

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