La extrema derecha derriba al gobierno de los Países Bajos
El Partido de la Libertad del ultraderechista Geert Wilders, el socio mayoritario de la coalición, exigía restringir aún más las políticas de asilo
BarcelonaLos Países Bajos tendrán que celebrar unas nuevas elecciones menos de un año después de la formación de gobierno. El líder del ultraderechista Partido de la Libertad (PVV), Geert Wilders, ha anunciado este martes que abandona la coalición de gobierno, formada por cuatro partidos de derecha y extrema derecha, de la que era el socio mayoritario. El motivo, según explicó, son las diferencias sobre la política de asilo, que pretendía restringir aún más. Horas después, el primer ministro, Dick Schoof, ha anunciado que "cae" todo el gobierno y que no se mantiene al ejecutivo en minoría, con lo que habrá que convocar elecciones anticipadas.
Los últimos comicios se celebraron en noviembre del 2023. El partido de Wilders arrasó: dobló sus escaños –hasta 37 de los 150 en total– y consiguió 12 diputados más que el segundo partido, la coalición socialdemócrata y ecologista. Sin embargo, el acuerdo para formar gobierno tardó en llegar. No fue hasta mayo del año pasado, cuando el propio Wilders anunció la coalición, formada por el ultra PVV, los liberales VVD, una formación populista defensora del campesinado (BBB) y una escisión del partido tradicional democristiano (NSC). Sin embargo, el ejecutivo no se constituyó formalmente hasta julio.
Este martes, Wilders ha anunciado en la plataforma X que deja caer el gobierno del quinto país más poblado de la eurozona: "Sin firma para nuestros planes de asilo. Sin cambios en el acuerdo principal de gobierno. El PVV abandona la coalición". Hace referencia a su exigencia de añadir al acuerdo con el que se formó el ejecutivo el pasado verano un anexo con un plan de diez puntos para restringir la llegada de solicitantes de asilo a Países Bajos.
Wilders hizo públicas estas nuevas exigencias la semana pasada, y ya amenazó entonces con romper el gobierno. Reclamaba, entre otras cosas, que "en las próximas semanas" se implantaran varias medidas, como detener completamente la entrada de solicitantes de asilo, devolver a todos los refugiados sirios a su país de origen en un plazo de seis meses, el control fronterizo por parte del ejército y cerrar los centros de acogida de refugiados. Los socios de la coalición respondieron que correspondía a la ministra de Migración –del partido de Wilders– trabajar en propuestas específicas. Para intentar evitar el estropicio, los líderes de los cuatro partidos se reunieron este lunes y lo han vuelto a hacer esta mañana del martes, sin éxito.
Sus socios le tildan de irresponsable
El líder del PVV no forma parte directamente del gobierno, aunque su partido controla cinco de los quince ministerios. Pero la opción de que se mantuviera una coalición de gobierno con los otros tres partidos era muy improbable, dado que habría quedado con una minoría muy débil. El primer ministro ha anunciado la renuncia de todo el gobierno en una rueda de prensa posterior a un consejo de ministros urgente: "Hemos concluido que con la salida del PVV ya no hay suficiente apoyo en el Parlamento para este gabinete". Schoof –un independiente que fue propuesto por Wilders–, criticó el movimiento del partido de extrema derecha y consideró que la caída del gobierno era "innecesaria e irresponsable".
Los otros tres compañeros de coalición del PVV también reaccionaron con indignación e incredulidad. "Eso nos hace quedar como tontos", ha dicho la líder del partido conservador VVD, Dilan Yesilgöz, quien ha reprochado a Wilders haber escogido "su ego y sus intereses". Aseguró que el líder xenófobo ya tenía el objetivo de salir de la coalición porque no había disputa concreta. "Está lanzando a la basura la oportunidad de un gobierno de derechas", ha lamentado, y ha añadido: "Hay una guerra en nuestro continente. En vez de afrontar el reto, Wilders demuestra que no está dispuesto a asumir la responsabilidad". Los Países Bajos serán el país anfitrión de la próxima cumbre anual de la OTAN, que se celebrará a finales de junio en La Haya. "BK_SLT_LNA~ "Es realmente incomprensible", ha afirmado la líder del NSC, Nicolien van Vroonhoven, quien también ha considerado que "es irresponsable derribar al gobierno en este momento". En la misma línea se pronunció la líder del partido de los campesinos BBB, Caroline van der Plas, quien dijo a los periodistas que está "muy enfadada" y reprochó a Wilders que abandone el gobierno "sin dejar espacio para negociar". Sin embargo, ha dicho que mantenía la esperanza de evitar unas nuevas elecciones, aunque el ejecutivo quedaría en una minoría muy débil. El PVV tiene 37 escaños en el Parlament y los otros tres socios sumaban otros 51. Y teniendo en cuenta que la cámara baja neerlandesa tiene 150 escaños, el gabinete necesita 76 para gobernar en mayoría.
El líder de la oposición, el socialdemócrata Frans Timmermans, considera que las elecciones anticipadas son la única opción posible: "No veo otra forma de formar un gobierno estable".
El PVV quedó primero en las elecciones del pasado noviembre, con un 23% de los votos, pero las encuestas recientes muestran que el partido ha perdido cierto apoyo desde que entró en la coalición de gobierno. Los sondeos le sitúan ahora en torno al 20% de los apoyos, una cifra similar a la intención de voto que recibe de la coalición socialdemócrata y ecologista.