Rusia comienza a reconquistar parte del territorio de Kursk ocupado por Ucrania

El Kremlin dice haber recuperado diez pueblos de la región y Zelenski admite "acciones contraofensivas" de los rusos

ARA
3 min
Los canales oficiales rusos muestran lo que parece ser un convoy ucraniano destruido en Kursk.

BarcelonaRusia ha asegurado este jueves que ha recuperado diez pueblos y el diez por ciento del territorio ocupado de la región fronteriza de Kursk, donde Ucrania lanzó una incursión sin precedentes a principios de agosto. "Las unidades del grupo de tropas del Norte han liberado diez asentamientos en dos días", ha escrito el ministerio de Defensa de Rusia en su canal de Telegram. Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, también habría reconocido movimientos de tropas del Kremlin en la zona ocupada, que calificó de "acciones contraofensivas", pero insistió en que la operación sorpresa iniciada por Kiiv "sigue online con nuestro plan".

Kiiv había informado de que ha capturado 1.300 km² cuadrados de territorio ruso y más de 100 asentamientos con la intención de crear una "zona de amortiguación" para proteger especialmente la región de Járkov de nuevos ataques. La ofensiva ucraniana, que se inició el 6 de agosto, ha sido la primera vez que un ejército extranjero ha invadido Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.

Los analistas militares occidentales consideran que la contraofensiva rusa está intentando "seccionar" a las tropas ucranianas que aún controlan territorio en la región de Kursk. La contraofensiva podría ir seguida "de un asalto mucho mayor por parte de fuerzas mejor equipadas de Moscú", indican fuentes del think tank de Estados Unidos Instituto para el Estudio de la Guerra. Si esta versión es acertada, los propios analistas aseguran que los soldados del Kremlin "tendrían la capacidad de avanzar hacia la frontera internacional en el sureste de Snagosto para entorpecer las rutas logísticas de Ucrania y establecer posiciones de apoyo más cerca de la frontera internacional antes de empezar una contraofensiva a mayor escala".

"El tamaño, la escala y las potenciales perspectivas de los contragolpes rusos en el óblast [provincia] de Kursk no están claros y la situación sigue siendo cambiando", apuntaba este jueves el informe diario del Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) estadounidense. Sin embargo, varios medios aseguran que las tropas rusas han redoblado sus esfuerzos en una misión que el presidente Vladimir Putin calificó de "sagrada": recuperar sus propios territorios.

Incertidumbre en Pokrovsk

Además de estos movimientos, los rusos continúan el martirio de la ciudad clave de Pokrovsk, en el Donbás. Los residentes de la ciudad se encuentran sin agua potable ni gas natural para cocinar y calentarse. Una estación de filtración de agua en Pokrovsk ha resultado dañada en los últimos combates y el miércoles las fuerzas rusas destruyeron un centro de distribución de gas natural cercano a la ciudad, ha comentado en sus redes sociales Vadim Filashkin, gobernador regional de Donetsk. Pokrovsk es uno de los principales reductos de Ucrania en el este. En la ciudad, de 60.000 habitantes antes de la guerra, quedan 18.000. Y es el centro logístico clave en la región de Donetsk. Su conquista acercaría a Rusia a alcanzar su objetivo de capturar toda la región de Donetsk, que actualmente sólo ocupa parcialmente. Si los rusos la conquistan cortarían las carreteras que unen la ciudad con el sur, con Vuhledar, y con el norte, con Kostiantínivka.

Por otra parte, un ataque ruso contra vehículos de la Cruz Roja en el este de Ucrania se ha saldado con la muerte de tres personas. "Hoy, el ocupante ha atacado a los vehículos de la misión humanitaria del Comité Internacional de la Cruz Roja en la región de Donetsk", ha denunciado el presidente Zelenski. El Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha confirmado que tres de sus empleados habían perdido la vida cuando un bombardeo ha impactado un camión de distribución de ayuda en primera línea prevista en el pueblo de Miroliúbivka, en el norte de la ciudad de Donetsk. Sin embargo, el CICR no ha querido comentar quién estaba detrás del bombardeo. En todo caso, la presidenta del CICR, Mirjana Spoljaric, ha criticado muy duramente la acción: "Condeno los ataques al personal de Cruz Roja en los términos más firmes. Nuestro corazón está roto hoy mientras lloramos la pérdida de nuestros compañeros y atendemos a los heridos".

stats