Zelenski acepta el alto el fuego de Trump y Putin sobre las infraestructuras energéticas
El presidente estadounidense se ofrece a quedarse con la propiedad de las centrales nucleares y eléctricas ucranianas
Moscú / WashingtonTras la llamada telefónica de este miércoles con Donald Trump, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha anunciado que acepta las condiciones del alto el fuego que el estadounidense pactó con su homólogo ruso, Vladimir Putin. "Uno de los primeros pasos hacia el fin total de la guerra podría ser acabar con los ataques contra infraestructuras energéticas y otras infraestructuras civiles. Yo he apoyado este paso, y Ucrania ha confirmado que estamos preparados para implementarlo", ha escrito Zelenski en la plataforma X.
El fin de los bombardeos la carta de dejar sin luz a los ucranianos ahora que termina el frío es menos potente que en pleno invierno. Paralelamente, la Casa Blanca ha enviado el comunicado con los detalles de la llamada entre ambos presidentes, donde se explica que Trump ha sugerido a Zelenski que Estados Unidos sea propietario de las plantas eléctricas y nucleares ucranianas.
"[Trump] Afirmó que Estados Unidos podría ser de gran ayuda en la operación de estas instalaciones gracias a su experiencia en electricidad y servicios públicos. Además, sugirió que la propiedad estadounidense de estas centrales sería la mejor protección para esta infraestructura y un gran apoyo para la energía ucraniana", añadió. Durante la visita del secretario general de la OTAN, Mark Rutte, Trump ya había puesto sobre la mesa la cuestión sobre quién se quedaría con "una planta de energía afectada" en las negociaciones por el alto el fuego. La planta en cuestión podría ser la central nuclear de Zaporíya, que está en territorio ocupado por los rusos. Se trata de una de las diez mayores centrales nucleares del mundo. Aparte de Zaporíjia, Ucrania tiene otras tres centrales nucleares.
Zelenski calificó la llamada de "sustancial y franca" y reiteró que cree que "con el presidente Trump, y bajo el liderazgo estadounidense, se puede conseguir una paz duradera este año". Además de aceptar la tregua parcial de treinta días con Rusia, Zelenski también recordó que la "parte americana también propuso un alto el fuego incondicional en la línea de frente, y Ucrania lo aceptó".
En su comunicado, la Casa Blanca asegura que el ucraniano ha pedido "sistemas adicionales de defensa aérea", sobre todo "misiles Patriot". "El presidente Trump ha aceptado trabajar con él para encontrar lo que estuviera disponible, especialmente en Europa", dice el texto. Los estadounidenses también continuarán compartiendo inteligencia con Ucrania pese a que Putin pidió a Trump el fin de toda ayuda militar occidental en Kiiv.
Antes Trump ya había valorado la llamada de una hora con Zelenski de forma positiva en una publicación en Truth Social. "Acabo de completar una muy buena llamada telefónica con el presidente Zelenski de Ucrania", había escrito el presidente estadounidense, y ha añadido que buena parte de la conversación se ha basado en lo que se habló ayer con Putin "para alinear a Rusia y Ucrania en términos de sus demandas y necesidades". Se trata de la primera conversación que mantienen ambos mandatarios después de que el presidente de Estados Unidos abucheara al ucraniano en el Despacho Oval a finales de febrero. A diferencia de entonces, la conclusión del magnate ha sido positiva: "Vamos muy bien encaminados".
Conversaciones en Arabia Saudita
En cuanto a nuevas conversaciones, Zelenski ha asegurado que "los equipos ucranianos y americanos están preparados para reunirse en Arabia Saudí en los próximos días para seguir coordinando pasos hacia la paz". Quien ya tiene fecha para volver a encontrar en Oriente Próximo son las delegaciones rusa y estadounidense. Será este domingo, también en Yida, en Arabia Saudita. A estas alturas, están en marcha las conversaciones "técnicas" entre Rusia y Estados Unidos para pactar una pausa en los ataques al mar Negro. El enviado especial de Trump, Steve Witkoff, afirmó que se podría alcanzar un alto el fuego "total" en Ucrania "dentro de un par de semanas".
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, ha informado de que Estados Unidos seguirá compartiendo inteligencia con Ucrania. Aunque el Kremlin dijo ayer, tras la llamada entre Putin y Trump, que detener este tipo de colaboración era necesaria para "evitar una escalada".
Sobre el acuerdo de los minerales, Leavitt ha dicho que la Casa Blanca ya está "más allá" del pacto. La portavoz no dio más detalles sobre la situación del acuerdo, pero descartó que ya no esté sobre la mesa. Asimismo, ha puntualizado que ahora la administración Trump está "centrada en un acuerdo de paz a largo plazo".
Acusaciones cruzadas
La llamada se ha producido en medio de las acusaciones entre Rusia y Ucrania de bombardear objetivos civiles e infraestructuras energéticas, aunque Putin se había comprometido horas antes con Trump a no hacerlo. Por un lado, Kiiv denuncia que ataques aéreos en la noche del martes dejaron sin luz a las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk, en la provincia de Donetsk, también se vio afectado el suministro eléctrico de los ferrocarriles del sur, y los drones también impactaron contra dos hospitales en la región de Sumi, en el noreste. Por otra, Moscú lamenta que drones ucranianos dañaron un depósito de petróleo en Kavkazskaia, en Krasnodar, en el sur del país, y provocaron un incendio.
Zelenski ha culpado al presidente ruso de no actuar en consecuencia con sus palabras y ha reafirmado su disposición de respetar un alto el fuego en las infraestructuras energéticas. "Si los rusos no atacan nuestras instalaciones, definitivamente no vamos a atacar las suyas", ha dicho desde Helsinki el presidente ucraniano. Por su parte, el gobierno ruso critica el intento de "sabotaje" de las fuerzas ucranianas al acuerdo con Trump con el ataque al depósito de petróleo y avisa de que no ve "reciprocidad" en sus acciones.
A primera hora de la tarde de este miércoles Ucrania y Rusia también han completado el intercambio de prisioneros anunciado tras la llamada entre Trump y Putin. 175 militares de cada bando, además de 22 prisioneros de guerra ucranianos gravemente heridos.
Optimismo en Rusia
En Moscú, mientras, reina el optimismo entre los sectores más cercanos al Kremlin tras la conversación entre Trump y Putin. Los analistas consideran que el resultado fue positivo porque de lo que se trataba era de avanzar en el restablecimiento de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos sin tener que aceptar la propuesta de alto el fuego de treinta días. Por ejemplo, Fiodor Lukiánov, de la revista Rusia in global affairs, cree que la conversación "no trajo ninguna noticia especialmente buena para Kiiv ni para Europa"; Ivan Timofeev, director de uno de los think tanks rusos más importantes de relaciones internacionales, habla de "la continuación de una dinámica moderadamente positiva". Vadim Koziulin, experto en seguridad global, admite que "no hubo ninguna sorpresa ni añadió cambios significativos a los estados de ánimo", pero añade que "en las condiciones actuales, éste puede considerarse el resultado más importante".