La Unión Europea prepara la luz verde para Ucrania
Después del visto bueno de la Comisión, los Veintisiete decidirán si conceden a Kiev el estatus de país candidato
BruselasLos Veintisiete se reúnen este jueves y viernes en Bruselas en una cumbre histórica en la cual decidirán si conceden a Ucrania el estatus de país candidato a la Unión Europea, mientras la guerra continúa martirizando este país y ninguna señal hace prever que el fin del conflicto esté cerca. En la cumbre, en la que también se determinará la candidatura de Moldavia, los líderes de la Unión Europea continuarán abordando las consecuencias de la invasión rusa contra Ucrania –especialmente la crisis alimentaria mundial y el apoyo a Kiev– y la situación económica en el marco del Semestre Europeo del 2022, entre otros temas.
Se espera que los jefes de Estado y de Gobierno sigan la opinión favorable de la Comisión Europea, anunciada el pasado viernes en un informe de evaluación presentado en tiempo récord que recomendaba otorgar el estatus de país candidato a Ucrania y Moldavia. Eso sí, Bruselas advertía a los dos estados de la necesidad de efectuar amplias reformas democráticas antes de iniciar las negociaciones. Después de semanas de debate interno, todo apunta a que los Veintisiete han llegado a un acuerdo y darán la luz verde.
“No he escuchado ninguna voz discordante”, afirmaba el ministro de Asuntos Exteriores de la República Checa, Mikulas Bek, a la salida de la reunión del Consejo de Asuntos Exteriores este martes, consciente de que todos los Estados miembro tienen que estar de acuerdo para que salga adelante. Los líderes de Francia, Alemania e Italia escenificaron abiertamente su apoyo a la candidatura de Ucrania en una reunión con el presidente ucraniano Volodímir Zelenski en Kiev hace una semana. También lo hizo el presidente de Rumanía, que viajó a la capital ucraniana desde Bucarest. Otros países como Polonia, la República Checa y los estados bálticos se han mostrado favorables a la adhesión desde buen principio.
Por su parte, los Estados miembros más escépticos han ido cambiando de opinión a lo largo de las últimas semanas. La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, ha asegurado finalmente el apoyo a la candidatura de Ucrania en un discurso dirigido al Parlamento ucraniano este martes. Austria sugirió una integración gradual que permitiría al país candidato ser tratado políticamente como miembro de la UE en los ámbitos en los que cumpliera con los estándares europeos. Aun así también se compromete.
En una posición similar se encuentra Portugal, que pedía “menos debates legales y más soluciones prácticas” hacia la situación de emergencia que vive Ucrania. No obstante, este posicionamiento pragmático no impedirá al país votar a favor. Otros Estados miembros como Grecia y Eslovenia también apoyarán a Ucrania, pero han pedido que se tenga en cuenta la situación de los Balcanes Occidentales, que se encuentra encallada desde hace décadas. A nadie se le escapa, sin embargo, que la simbología que rodea la candidatura de Kiev para entrar en la UE es especial. Del mismo modo que lo es el mensaje que, desde Bruselas, se envía a Moscú.
Desbloquear los Balcanes
Aun así, el encuentro previo en la cumbre del jueves con los dirigentes de los Balcanes Occidentales hace pensar que la decisión podría contribuir a desbloquear la situación de algunos países que se encuentran a la cola para entrar en el club europeo desde hace décadas. Lo más probable sería que los líderes de la UE dieran luz verde para iniciar las negociaciones de adhesión con Macedonia del Norte y Albania, que son candidatos oficiales desde 2005 y 2014 respectivamente.
Sin embargo, las horas previas a la cumbre no están siendo fáciles. Las decisiones del Consejo Europeo en cuanto a la adhesión a la UE requieren ser aprobadas por unanimidad y hay cierto malestar por el continuado veto de Bulgaria a iniciar las negociaciones con Macedonia del Norte, que, de retruque, también tiene consecuencias sobre Albania. Sofia ha vetado de forma continuada la apertura formal de las negociaciones con Skopje y ha reclamado cambios en la Constitución macedonia y soluciones a los conflictos lingüístico, cultural y patrimonial. Por su parte, Macedonia del Norte reclama que estas cuestiones sean tratadas durante el proceso. Los líderes de Albania, Macedonia del Norte y Serbia han insinuado que no participarán en la reunión previa en la cumbre si Bulgaria no accede a levantar el veto que obstaculiza el inicio de las negociaciones.
La reforma de los Tratados de Funcionamiento de la UE es un tabú por su complejidad, pero cada vez son más las voces que abren la puerta a modificarlos. El mes pasado Von der Leyen señaló la necesidad de eliminar la unanimidad en ciertos procesos de toma de decisiones, en cuestiones de política exterior, por ejemplo, y sustituirla por mayoría cualificada. De este modo, se evitaría el estancamiento de ciertas decisiones por cuestiones nacionales y se permitiría a la UE responder con rapidez a los retos geopolíticos actuales que requieren acciones inmediatas.