Reino Unido

Westminster promulga una amnistía de semanas para los cuchillos zombies y los machetes

Quienes entreguen las armas antes del 23 de septiembre a la policía se ahorrarán el procesamiento

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Una imagen muy característica del puente de Waterloo, en el centro de Londres.

LondresEl 30 de julio un estallido de violencia en la ciudad costera de Southend-on-Sea, a 68 kilómetros al este de Londres, dejó en las redes sociales unas imágenes más bien escalofriantes: miembros de bandas rivales, armados con cuchillos y machetes de grandes dimensiones, se enfrentaron en las calles del pueblo al anochecer de lo que había sido el día más caluroso del año en Reino Unido. Un herido por arma blanca y ocho arrestados fue el balance de una pelea entre grupos de jóvenes londinenses citados por una fiesta rábano en la playa.

El día anterior, en el noreste de Inglaterra, en la localidad de Southport, un adolescente de 17 años, con brotes de autismo, apuñaló hasta la muerte a tres niñas de 9, 7 y 6 años por motivos aún no aclarados del todo, y atentó contra la vida de otras diez personas. Además de la trágica pérdida de vidas inocentes, otra de las consecuencias del ataque fue una semana larga de altercados generalizados en diferentes ciudades del país, en buena parte atizados por la extrema derecha y por la difusión a través de las redes sociales de informaciones falsas en relación con los presuntos vínculos del autor con el Islam.

Ambos incidentes volvieron a poner sobre la mesa una realidad bien presente en muchas ciudades del Reino Unido, contra la que los distintos gobiernos británicos –sean los anteriores conservadores o lo que encabeza Keir Starmer desde primeros de julio– intentan luchar desde hace más de una década: el relativamente fácil acceso a las armas blancas por parte de los jóvenes, y su efecto mortífero.

Uno de los llamados cuchillos de estilo zombi, prohibidos en Reino Unido a partir del 24 de septiembre

De acuerdo con las estadísticas oficiales del ministerio del Interior, hasta marzo de 2024 se ha producido un aumento del 4% de los delitos en los que ha habido implicado un cuchillo o un instrumento afilado en relación con el año anterior y se ha alcanzado los 50.510. Los datos indican que en 2014 se producían un 78% menos. Y las armas utilizadas en las agresiones son como los machetes vistos en Southend-on-Sea, que en las islas se conocen como cuchillos zombies: de hoja grande, de más de 12 centímetros y que corta por ambos lados, con un borde dentada y otra lisa. De hecho, su diseño se inspira en el tipo de armas que se utilizan para rodar películas gore de zombies. Además, suelen incluir palabras o imágenes, tanto en el mango como en la hoja, alusivas a la violencia que pueden desatar.

¿Medidas efectivas?

¿Qué hacer para detener una sangría constante que sólo en Londres ya ha costado este año 24 vidas, 233 en Inglaterra hasta marzo del 2023, de las que 75 eran menores de 25 años y 10, menores de 16? El último caso ha costado la vida a una mujer de 43 años este domingo en Manchester, en el que con toda seguridad es un crimen de violencia machista –aunque Reino Unido no identifica la violencia contra las mujeres en términos como los que se utilizan habitualmente en Cataluña o España.

En Alemania la situación tampoco es esperanzadora. Jochen Kopelke, presidente del sindicato policial del país, propuso la semana pasada que los jóvenes que tengan ese tipo de cuchillos y los entreguen a la policía recibieran una suscripción a Netflix. Kopelke dijo que Alemania necesitaba una amnistía para luchar contra "el azote del crimen con cuchillos", y que un año gratuito al servicio de reproducción en streaming podría fomentarlo. "Para que esta medida sea efectiva, el gobierno federal debe crear incentivos serios para quienes les entregan", dijo.

La delincuencia con cuchillos en Berlín se disparó al máximo en 10 años en el 2023. Los machetes y los cuchillos zombis se convirtieron en el arma preferida en agresiones y robos. Solo en la capital hubo más de 3.500 delitos directamente relacionados. En 2009 el gobierno ya emprendió una iniciativa que puso fuera de la circulación a 200.000 pistolas, cuchillos y otras armas ilegales.

Reino Unido ha lanzado ahora una amnistía similar, pero sin suscripción a Netflix. A partir del 24 de septiembre, los propietarios de machetes y cuchillos de estilo zombi estarán cometiendo un delito y podrían enfrentarse a penas de cárcel. Pero quienes les entreguen a la policía entre el 26 de agosto y el 23 de septiembre podrán reclamar una indemnización. Éste es el primer paso del nuevo gobierno para reducir a la mitad los delitos de arma blanca en una década. La prohibición de las llamadas espadas ninja, por las famosas tortugas, es otra batalla que se deja para más adelante.

Los que entreguen las armas por voluntad propia durante este período de tiempo no serán arrestados ni procesados. Pero la situación de saturación de las prisiones, que ha hecho que este mismo lunes se hayan anunciado las medidas para despejar centros penitenciarios y así poder dar cabida a los más de 500 detenidos durante los recientes disturbios, hace que la amenaza sea poco creíble.

En 2016 el gobierno de David Cameron incluyó en la lista de armas prohibidas los cuchillos zombis y los machetes, pero los que no tienen consignas alusivas a violencia ni en el mango ni en la hoja se pudieron seguir vendiendo. La reforma legal que entra en vigor en septiembre pone fin a esta brecha.

Pero la cultura de las armas blancas, que ha provocado 3.888 ingresos hospitalarios hasta marzo del 2024 en Inglaterra y Gales, "no se eliminará solo de esta forma", dice George Kinsella. Su hijo, Ben, de 16 años, murió asesinado con un cuchillo después de que tres adolescentes le atacaran en su barrio del norte de Londres en junio del 2008. La familia creó una fundación que se dedica a formar maestros y alumnos en el combate contra los crímenes con armas blancas. Más de 100.000 personas han tomado parte en sus talleres.

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