En Francia, los mayores de 18 años se podrán vacunar en junio

BarcelonaEl gobierno de Emmanuel Macron, consciente de que las elecciones presidenciales del año que viene están cada vez más cerca, tiene prisa para reabrir el país para apaciguar los ánimos –especialmente del sector de la restauración y el ocio– después de meses y meses de cierre casi total. Y para hacerlo, el Elíseo sabe que acelerar la campaña de inmunización de la población es clave. En este sentido, y a través de varios mensajes en Twitter, el presidente ha anunciado que, a partir del 15 de junio, todos los franceses de más de 18 años podrán empezar a ser vacunados. También ha apuntado que las personas de 50 años o más podrán pedir cita a partir del 15 de mayo y que aquellas personas, de entre 18 y 55 años, que tengan patologías crónicas –como cáncer, diabetes, insuficiencia cardíaca u obesidad– podrán empezar a inmunizarse a partir de este sábado.

Estos anuncios llegan justo un día después de que Macron diera a conocer el calendario de desescalada de las medidas restrictivas que afectan a todo el país, que sufre a estas alturas la tercera oleada de la pandemia y que hace unas semanas veía como algunos de sus principales hospitales estaban al límite del colapso. Probablemente, buena parte de la población ha marcado en el calendario con especial ímpetu una fecha: el 19 de mayo, día en que se prevé la reapertura de cafés y restaurantes, siempre que solo se sirva al aire libre y que no haya más de seis personas por mesa. Este día, pues, pondrá fin a un periodo de seis meses con la restauración cerrada en el país donde, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo, la población pasa más horas comiendo y bebiendo en reuniones sociales. Según el programa del gobierno, de cuatro fases, se pretende conseguir la reapertura completa el 30 de junio, justo a las puertas del verano.

La planificación de Macron

El plan, que el presidente anticipó jueves a un grupo de diarios franceses, empieza con una primera fase, a partir del 3 de mayo, en la que los alumnos de primaria y secundaria podrían volver a las clases presenciales. Seguidamente, se relajarían las medidas en relación con el turismo y a los viajes. A partir del 19 de mayo, el toque de queda nocturno, que actualmente es a las siete de la tarde, se atrasaría hasta las nueve de la noche. Los cafés y restaurantes podrían volver a abrir las terrazas y también volverían a funcionar teatros, cines, museos y tiendas no esenciales, con restricciones para los visitantes. El 9 de junio, el toque de queda se volvería a atrasar hasta las 11 de la noche y se introduciría un "certificado sanitario" para los asistentes a estadios y grandes eventos, también para los turistas extranjeros que entren en el país. Finalmente, el 30 de junio, el toque de queda se levantaría completamente, pero establecimientos como las discotecas continuarían cerradas.

La intención de Francia es que la desescalada sea general en todo el territorio, pero París ya ha advertido que "habrá freno de emergencia" para aplicar en zonas o regiones donde el virus todavía tenga un impacto considerable.

Los turistas extranjeros de fuera de la Unión Europea podrán entrar en Francia a partir del 9 de junio, pero tendrán que mostrar un pase sanitario, los detalles del cual todavía no se han establecido. También hará falta un pase para asistir a grandes eventos, pero en ningún caso "tendría que ser obligatorio para acceder a cosas cotidianas, como por ejemplo restaurantes, teatros y cines, ni para ir a ver amigos", ha dicho Macron.

Tercer confinamiento

A pesar de que siempre había sido uno de los países que había optado por restricciones más duras y continuadas, Francia optó para volverse a confinar el 3 de abril, con la amenaza de unos hospitales a punto de desbordarse y con una incidencia del virus que, en lugar de bajar, incrementaba. El número diario de casos nuevos ha caído desde entonces, y ha pasado de los 40.000 a los 27.000 de media durante la semana pasada. En las últimas 24 horas se han registrado 324 muertes más. El número total de muertes por la pandemia en Francia es ahora de 104.079 personas, según la Universidad John Hopkins.

En este sentido, el presidente fue duramente criticado por rechazar inicialmente los llamamientos a someter el país a un tercer cierre nacional. Macron ha dicho ahora que es hora de empezar a retomar "el estilo de vida francés", porque la gente necesita "convivencia, cultura y deporte". Pero ha subrayado una advertencia: "Tenemos que tener cuidado y ser responsables".