El gobierno del Kazajistán asegura que "la situación se ha estabilizado"
Los medios locales apuntan que al menos 164 personas han muerto durante las protestas
Barcelona"Ahora mismo en todas las regiones la situación se ha estabilizado. Las fuerzas de la orden han liberado todos los edificios administrativos que habían sido ocupados por los asaltantes". Eran palabras del ministro del Interior de Kazajistán, Erlan Turgumbáev, en una alocución televisada este domingo. Es el mensaje que, a lo largo de todo el fin de semana, el gobierno de este país de Asia Central ha querido hacer llegar: después de vivir las protestas más masivas desde la caída de la URSS, todo vuelve a estar bajo control. El sábado, de hecho, el presidente Jasim-Jomart Tojáyev ya mandaba un mensaje de tranquilidad a su homólogo ruso, Vladímir Putin, gran aliado y de los primeros en enviar tropas y apoyo militar para combatir las manifestaciones. En una conversación telefónica, Tojáyev le decía a Putin que el país "está en el camino de la estabilización".
Los días que vienen marcarán la fiabilidad de las palabras que llegan desde el gobierno, teniendo en cuenta que desde que empezaron las manifestaciones –provocadas, sobre todo, por el incremento del precio del gas– el ejecutivo se apresuró a cortar la conexión a internet. Esta censura también ha tenido un efecto en un aspecto relevante: se desconoce cuántas personas han muerto durante las protestas. El discurso del gobierno ha sido duro. El portavoz de la policía hablaba, durante los primeros días, de "decenas de asaltantes eliminados". El viernes, Tojáyev pedía directamente "disparar a matar" y "sin previo aviso". Aún así, los últimos datos oficiales hablan de 26 civiles muertos, 16 policías y 2 soldados. Los medios locales del país, sin embargo, aseguraban este domingo, citando fuentes del ministerio de Salud, que ya han muerto 164 personas. Desde el gobierno lo desmintieron rápidamente.
La otra cifra que baila es la de las detenciones. Se calcula que más de 6.000 personas han sido arrestadas en todo el país, de 19 millones de habitantes. Es la llamada operación antiterrorista que Kazajistán lleva a cabo contra muchos de los que han participado en las protestas y a los que consideran terroristas con influencias internacionales. "La operación antiterrorista continuará hasta la total eliminación de los terroristas y la restauración del orden constitucional", aseguraba Sultan Gamaletdínov, viceministro de Defensa.
Mientras tanto, el principal foco de resistencia continúa siendo la antigua capital, Almaty, donde todavía se oyen disparos, y en las afueras sigue habiendo enfrentamientos entre policía y grupos de hombres armados. "Los guerrilleros siguen ofreciendo resistencia armada. Hay signos de estabilización, pero también hay foco de resistencia cruenta", decía Erzehan Babakumarov, alcalde de la ciudad. El político ha anunciado que ya han empezado los trabajos de reparación del mobiliario urbano y de los mercados, los más afectados por la violencia. El transporte público funcionará parcialmente este lunes, mientras parece que se atrasará la reapertura del aeropuerto, tomado esta semana por más de 800 atacantes que antes habían asaltado siete armerías, según el ministerio del Interior.
Tareas de pacificación
A todo esto, el contingente militar ruso enviado desde Moscú para proteger al gobierno aliado ha completado este domingo su despliegue en territorio kazajo, donde las unidades aerotransportadas harán tareas de pacificación en el marco de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), cosa que incluye la vigilancia de instalaciones estratégicas, principalmente en Almaty. "El cumplimiento de la misión de las fuerzas colectivas de pacificación continuará hasta la total estabilización de la situación en el país", ha dicho el general ruso Andrei Serdiukov, jefe del contingente de pacificación.
Por su parte, el portavoz presidencial kazajo, Berik Yali, ha pronosticado que las tropas aliadas permanecerán en el país durante no más de una semana, después de que los Estados Unidos criticaran la presencia militar rusa.