Europa

La ira de los agricultores se esparce por Europa

La extrema derecha intenta capitalizar el descontento del sector de cara a las elecciones europeas de junio

3 min
Protesta de agricultores en Berlín, este viernes, con pancartas donde se lee "Sin nosotros no hay comida" y "Estamos hartos".

ParísLas imágenes de tractores bloqueando el centro de Berlín, frente a la Puerta de Brandeburgo, dieron la vuelta el mundo a principios de enero. En Polonia y en Rumanía, los agricultores y ganaderos también han bloqueado carreteras. En Francia, la revuelta del sector comenzó hace poco más de una semana, con protestas en las grandes autopistas, y los granjeros amenazan con colapsar París a partir del lunes. A poco más de cinco meses de las elecciones europeas, la movilización de los agricultores y ganaderos europeos ha cogido vuelo y se ha extendido por casi toda Europa. Aunque las protestas en cada país tienen algunas motivaciones distintas, todas tienen un punto en común: el Pacto Verde (Green Deal) europeo. Un movimiento que la ultraderecha se apresura a capitalizar.

La transición ecológica y todas las políticas medioambientales europeas han provocado la cólera de los agricultores, cansados ​​de ver cómo cada vez deben cumplir con nuevas normativas comunitarias y prohibiciones que tienen un coste económico para las explotaciones agrícolas y ganaderas. "La multiplicación de medidas medioambientales es insoportable", resume un granjero francés que ha participado en las protestas. Aseguran que las ayudas públicas para adaptarse son insuficientes y que muchas explotaciones están al borde de la quiebra.

"No todos los granjeros europeos tienen los mismos problemas, pero tienen en común su dependencia de la UE para las subvenciones, y para recibirlas deben respetar las normas y condiciones de la UE", destacaba el catedrático alemán de ciencias políticas de la Universidad de Mayence Kai Arzheimer en una entrevista en FranceInfo. Normas que suponen, por poner algunos ejemplos, restricciones de los fertilizantes o la obligación de adaptar los corrales de las granjas con nuevos sistemas de ventilación. Las nuevas directivas europeas también conllevan más trámites administrativos, que exasperan a los agricultores.

Ucrania y el precio del diesel

Además del problema de adaptarse a la transición ecológica sin suficiente acompañamiento, el sector se enfrenta a otros problemas: los costes de producción han aumentado a consecuencia de la guerra en Ucrania, en muchos países el precio del carburante también se ha disparado o los gobiernos han anunciado el fin de las ayudas al diesel. Los países del este también denuncian la "competencia desleal" de los productos que Europa importa de Ucrania, y los franceses se quejan de una sobrereglamentación que impone su gobierno. "En Francia están las normas europeas más las normas francesas. Es decir, que estamos penalizados: nos cuesta más dinero producir, por ejemplo, que en España", lamenta un granjero francés.

Con las elecciones europeas en la esquina – la primera semana de junio–, la extrema derecha intenta capitalizar más que nunca el voto de los agricultores. "¡La Unión Europea quiere la muerte de nuestra agricultura!", se exclamaba el martes el eurodiputado francés de extrema derecha y presidente del Reagrupament Nacional (RN), Jordan Bardella. Al día siguiente, uno think tank húngaro financiado por el gobierno del ultraconservador Viktor Orbán organizaba en Bruselas una conferencia con el título de "Luchar contra la guerra de la UE contra la agricultura".

Ecología punitiva

La mayoría de partidos de extrema derecha europea son profundamente euroescépticos. Ahora ya no defienden la salida de su país de la UE, pero quieren desintegrar el proyecto europeo desde dentro. El experto politólogo francés en extrema derecha Jean-Yves Camus destaca que las críticas a las políticas europeas son continuas e intentan captar el voto de los ciudadanos descontentos con cualquier cosa que tenga que ver con la UE, como el de los agricultores.

"Todos estos partidos de derecha radical destacan ante todo los peligros que la política europea puede suponer para la agricultura, como los acuerdos de libre comercio, que son desfavorables para los agricultores europeos, o las normas medioambientales. Marine Le Pen, por ejemplo, dice que hará campaña contra la ecología punitiva", defiende Camus. Diputados y candidatos a las elecciones europeas de partidos de extrema derecha de distintos países participaron el miércoles en la manifestación de los agricultores en Bruselas. La campaña electoral ya ha comenzado.

stats