Le Pen asistirá a un homenaje a miembros de la Resistencia fusilados por los nazis
Las familias de los héroes extranjeros advierten a la líder de extrema derecha de que no es bienvenida
ParísEn plena ocupación alemana de Francia, el 21 de febrero de 1944, veintidós miembros de la Resistencia de una red formada por combatientes extranjeros comunistas, liderada por el armenio Missak Manouchian, morían fusilados por oficiales nazis. La única mujer del grupo, la rumana Olga Bancic, moriría semanas después decapitada. Aquella unidad de inmigrantes comprometidos con la libertad de Francia se convertirían en héroes en el país por el que lucharon contra los nazis, sobre todo gracias a un cartel impreso por los alemanes, "el affiche rouge", distribuido por toda París, en el que el régimen de Adolf Hitler denunciaba que los extranjeros eran un peligro para Francia. La poesía que les dedicó el poeta Louis Aragon y una canción que popularizó Léo Ferré hicieron de los jóvenes comunistas ejecutados un símbolo
Ochenta años después, la República rinde homenaje este miércoles por la tarde a los combatientes ejecutados, convertidos en mártires, entre ellos el español Celestino Alonso, con el ingreso en el Panteón de los restos de Manouchian Sin embargo, la ceremonia estará marcada por la polémica protagonizada por Marine Le Pen. La líder de extrema derecha ha decidido participar en el acto, desafiando tanto al presidente de la República, Emmanuel Macron, que le había pedido que se quedara en casa, como los familiares de los combatientes fusilados, que en una petición escrita han reclamado a Le Pen que no vaya.
"Sería un insulto a la memoria de quienes han derramado su sangre sobre el territorio francés", escriben los descendientes. "No queremos participar en una estrategia de desmonización de un partido xenófobo y racista. Missak Manouchian y sus camaradas no lo habrían soportado", añade la carta dirigida a la líder del Reagrupament Nacional (RN). "Recomendaría a los partidos de extrema derecha que no estuvieran presentes, dada la naturaleza de la lucha de Manouchian", decía también Macron el domingo en una entrevista en el diario La Humanidad.
Partido de colaboracionistas nazis
Los 23 combatientes comunistas eran todos extranjeros -italianos, polacos, rumanos, húngaros, entre otras nacionalidades- y muchos de ellos eran judíos. El fundador de la RN, entonces conocido como Frente Nacional, fue Jean-Marie Le Pen, padre del actual líder, conocido por sus ideas antisemitas. El partido, además, fue fundado por estudiantes de movimientos fascistas y colaboracionistas nazis.
Le Pen ha decidido pisar la voluntad de los familiares de los combatientes comunistas por sus propios intereses políticos. En su estrategia de quitarse de encima la etiqueta de extrema derecha, su partido lleva unos meses decidiendo participar en los actos institucionales, aunque sea para defender cosas que chocan con su ideología política o con la historia del partido , como estrategia de normalización. La líder de la RN asistió en noviembre a la marcha contra el antisemitismo que se hizo en París –también a pesar de la lluvia de críticas– y ahora participa en la entrada en el Panteón de un héroe que combatió el empleo alemana.
Elecciones europeas a la vista
A las críticas sobre su presencia en el homenaje de esta tarde, ella responde que se está "instrumentalizando políticamente" un "momento de unidad de la nación". De la petición de las familias, que piden que no asista, no hace mención. Tampoco a que su partido se prepara para las elecciones europeas de junio y ha comenzado ya su propia campaña.
Al margen de la polémica política, la entrada de Missak Manouchian en el Panteón es un homenaje a todos los resistentes extranjeros que defendieron a Francia de la ocupación alemana. En Panteón, en París, están enterradas las personalidades –escritores, políticos, ciudadanos– que han marcado la historia del país. Junto a Manouchian habrá una placa con los otros 22 nombres de la unidad y será enterrado junto a su esposa, Mélinée, también miembro de la Resistencia.
A punto de ser fusilado, Manouchian le escribió una carta: "Lamento profundamente no haberte hecho feliz, me hubiera gustado tener un hijo contigo como tú siempre habías querido. Te pido que cuando acabe la guerra te cases y tengas un hijo. Para cumplir con mi última voluntad, cásate con alguien que te pueda hacer feliz". Mélinée Manouchian sobrevivió a la guerra, pero nunca se casó ni tuvo hijos. Ahora descansará en el Panteón junto a su marido.