Netanyahu desafía a la ONU con el ataque más mortífero sobre Siria

BarcelonaLa aviación israelí ha matado al menos a 46 personas en un bombardeo en la provincia de Alepo, en el norte de Siria. La mayoría de muertes son soldados sirios, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una organización independiente con sede en Londres que trabaja con una red de activistas sobre el terreno. Entre las víctimas estaría también siete miembros de Hezbollah, según admitió la milicia chií libanesa, aliada del régimen sirio de Bashar el Asad. Según el organismo opositor, se trata del mayor balance de muertes entre las fuerzas de seguridad sirias en un solo ataque y el episodio más violento causado por Israel en el país de los últimos tres años.

El ministerio de Defensa sirio confirmó los ataques de madrugada, aunque no proporcionó cifras de víctimas, más allá de decir que civiles y personal militar fueron asesinados. El Observatorio Sirio concretó que los bombardeos afectaron a un depósito de armamento de Hezbollah cerca del aeropuerto internacional de Alepo, lo que desató una serie de explosiones. Según las informaciones del organismo opositor a la dictadura siria, entre los fallecidos se encuentran 36 soldados sirios, a los que se sumarían los siete milicianos libaneses y milicianos pro-iraníes.

No es la primera vez que Israel ataca posiciones en Siria ni antes ni después del 7 de octubre, cuando Hamás entró en territorio israelí y mató y secuestró a cientos de personas. Tel-Aviv lleva años golpeando zonas que el régimen ha entregado a sus aliados, Hezbollah e Irán, para controlar el territorio tras el proceso revolucionario del 2011, que ahogó en sangre a la mitad de la población, unos 13 millones de personas , y la forzó a buscar refugio dentro o fuera del país. La presencia de Hezbollah y las fuerzas de élite del régimen iraní que apuntalan Al Asad se concentra sobre todo en el sur y en el noroeste del país, así como en la periferia de Damasco.

Los ataques israelíes en territorio sirio se han intensificado con la actual ofensiva sobre Gaza y también han golpeado algunas veces defensas aéreas y otras posiciones del ejército sirio. Además del frente de Gaza, Hezbollah mantiene la tensión en el norte de Israel con ataques desde el otro lado de la frontera, en Líbano, que han obligado a evacuar a la población de la zona.

Guerra regional

El ataque envía un mensaje claro a Estados Unidos y otros aliados de Israel, que cada vez está más aislado por la dimensión de las atrocidades que protagoniza en Gaza: el gobierno de Benjamin Netanyahu está dispuesto a provocar una escalada regional para mantenerlo en el poder. La ofensiva llega horas después de que el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU, que investiga a Israel por lo que considera un "genocidio plausible" en Gaza, haya dictaminado a petición del gobierno de Suráfrica un nuevo paquete de medidas cautelares. El tribunal exigió el jueves a Israel que amplíe el número de pasos fronterizos terrestres por los que suministrar la ayuda humanitaria a la Franja y su capacidad.

Hace años que Tel-Aviv golpea zonas que el régimen ha entregado a sus aliados, Hezbollah e Irán, para controlar el territorio tras el proceso revolucionario del 2011, que Al Asad ahogó en sangre con el desplazamiento forzado de la mitad de la población (unos 13 millones de personas), dentro y fuera del país. La presencia de Hezbollah y las fuerzas de élite del régimen iraní que apuntalan Al Asad se concentra sobre todo en el sur y en el noroeste del país, así como en la periferia de Damasco.

La ofensiva llega unas horas después de que el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU, que investiga a Israel por lo que considera un “genocidio plausible” en Gaza, haya dictaminado a petición del gobierno de Sudáfrica un nuevo paquete de medidas cautelares. El tribunal exigió el jueves a Israel que amplíe el número de pasos fronterizos terrestres para llevar la ayuda humanitaria a la Franja.

Tras el ataque a Siria, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ha advertido de que planean intensificar los ataques contra la milicia libanesa. “Israel está pasando de defenderse a perseguir a Hezbolá. Los encontraremos donde operen: en Bierut en Damasco o más lejos”.

La tensión en la frontera entre Israel y Líbano, donde hay escaramuzas diarias, podría suponer el primer desbordamiento regional del conflicto. Israel ha matado a 350 personas en Líbano en el último medio año, la mayoría de los cuales eran milicianos de Hezbolá, pero también 68 civiles. En el lado israelí de la frontera, 8 civiles murieron por los ataques de la milicia libanesa. Los combates también han llevado al desplazamiento de miles de personas.

Hasta ahora el rais sirio Bashar el Asad, que nunca ha entrado en confrontación directa con Israel, ha respondido a los ataques lanzados desde Tel Aviv contra su territorio intensificando los bombardeos sobre Idlib, en el noroeste del país, el último feudo de la oposición siria. Es lo que hizo después de los ataques israelíes contra los aeropuertos de Damasco y Alepo el pasado 12 de octubre.