Guerra entre Israel y Palestina

Abuelos, jóvenes y criaturas: qué sabemos de los rehenes israelíes secuestrados por Hamás

Los islamistas dicen mantener retenidas entre 200 y 250 personas que quieren intercambiar por 6.000 presos palestinos

Una casa del kibutz de Kfar Aza, destrozada por la barbarie de los islamistas de Hamás.
17/10/2023
5 min

LondresLa guerra psicológica de Hamás sobre la suerte de los rehenes capturados duranteataque del 7 de octubre sigue. A última hora del lunes, la organización islamista publicó lo que parece un primer vídeo de una de las prisioneras, identificada por el diario The Jerusalén Post como Mia Shem, de 21 años, de la localidad de Soham, en el centro de Israel, que fue secuestrada cuando salía de la fiesta electrónica. La familia, con la que contactó, lo ha corroborado. La chica, bastante intimidada, que al inicio del minutaje mira a su izquierda, quizá para buscar la aprobación del carcelero en sus palabras, asegura que sus captores la tratan bien. Al principio de la grabación, se ve cómo recibe cuidados en el brazo derecho, donde tiene una herida. Un análisis de The New York Times sugiere que la grabación se realizó hace seis días.

Poco antes de hacer público este mensaje, el portavoz de Hamás, Khaled Meshaal, difundió otro vídeo en el que propone intercambiar los 200 o 250 rehenes en manos de la organización –las cifras que dio Meshaal no son precisas– por los 6.000 prisioneros palestinos que hay en prisiones de Israel. El lunes el ejército israelí dio la cifra de 199 rehenes.

El dirigente de la organización aseguraba en el vídeo que Hamás tiene como "invitados" a nacionales no israelíes, que serán puestos en libertad cuando las circunstancias lo permitan. Según Israel, entre los secuestrados se encuentran personas de 30 nacionalidades.

La cifra de rehenes en manos de los islamistas ha ido creciendo a medida que pasaban los días. Si inmediatamente después del asalto terrorista, Tel-Aviv decía que había alrededor del centenar; el martes ya pasaron a 126, y el último fin de semana, 155. El dato se acerca ya al facilitado por Hamás. De estos, sin embargo, la organización había asegurado que 22 han muerto fruto de los bombardeos israelíes sobre la franja de Gaza. Los islamistas no han presentado ninguna prueba.

Se cree que el más joven de todos los rehenes es un niño de nueve meses, Baby Kfir, que ha desaparecido junto a su hermano Ariel, de 4 años. Forman parte de una familia de tres generaciones. El pasado 12 de octubre, en Londres, en una rueda de prensa, se difundieron las durísimas imágenes en las que se veía el momento en que los asaltantes asediaban a su madre, Shiri Silberman-Bibas, de 30 años, que pedía inútilmente piedad a los terroristas. Durante el ataque, Silberman-Bibas, su marido, Yarden, y ambas criaturas corrieron hacia una habitación de seguridad, armados sólo con una pistola. Los combatientes destrozaron su puerta. La madre, maestra de escuela primaria, envió un mensaje telefónico a sus familiares diciendo: "¡Os quiero a todos!" Sus padres, Yossi y Margit Silberman, también se encuentran desaparecidos. La familia vivía en el kibutz de Nir Ozun, en el sur del país, muy cercano a la frontera de Gaza. El ejército israelí cree que unas 80 personas podrían haber sido capturadas en esa localidad.

Un español entre los desaparecidos

El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, explicó dos días después del ataque de Hamás que se encontraba, entre los "afectados", al menos dos ciudadanos españoles. Ivan Illarramendi, un ciudadano de Zarautz (Guipúzcoa), y Maya Villalobo, una joven hispano-israelí de 19 años, que hacía el servicio militar, y que finalmente fue identificada entre los fallecidos. Yllarramendi, pues, podría seguir secuestrado. Como el resto de desaparecidos en el ataque, una esperanza a la que se aferran los familiares. La confusión es muy grande: según el instituto de medicina forense israelí todavía hay 350 víctimas del ataque sin identificar.

Un momento de la manifestación de los familiares de los secuestrados, ayer en Tel Aviv.

Ayer domingo, por ejemplo, en las calles de Tel-Aviv, frente a las oficinas centrales de las IDF, familiares de los desaparecidos expresaban ese sentimiento, según las imágenes que retransmitía Al Jazeera: "Mientras no los identificamos entre los muertos, debemos pensar que están en manos de Hamás", decían algunos de los preguntados por los periodistas de la cadena. La manifestación permitió mostrar también un ambiente de indignación creciente. Los presentes cantaron "Bibi [Benjamin Netanyahu], en prisión". Y es que el primer ministro israelí es visto como uno de los principales responsables de la masacre cometida por Hamás en tanto que va a cuenta del fracaso estrepitoso de los servicios de inteligencia y de seguridad.

Entre los extranjeros, quizá el rehén más tristemente famosa es Shani Louk, una turista de Alemania de 22 años que asistía al festival Supernova, a cinco kilómetros de la valla fronteriza de Gaza, cuando fue secuestrada. Su madre, Ricarda, aseguraba días después, en la prensa alemana, haber visto un vídeo en el que la reconoció por un tatuaje en la pierna. Luego afirmó que tenía información de que Shani estaba en estado crítico, en Gaza, con una herida en la cabeza.

Otros jóvenes se encuentran entre los rehenes, la mayoría capturados cuando los terroristas entraron en el recinto del festival de música Supernova, que se celebraba a cinco kilómetros de la Franja. Hasta ahora, que se haya asegurado su identidad, existe, entre otros, Celine Ben David Nagar, de 32 años. Se dirigía al festival cuando empezó el ataque de Hamás. Se vio obligada a esconderse en un refugio, posteriormente atacado con granadas. Su marido, Ido, afirmó en la BBC que un superviviente le dijo que Celine no había sido asesinada. En igual situación se encontraría Almog Meir Jan, de 21 años. Él y un amigo llegaron al coche, pero sólo lograron conducir una corta distancia antes de ser obligados a detenerse y descender. La familia de Almog asegura haberle visto en un vídeo publicado por los secuestradores. Del amigo no hay noticias.

La geolocalización del móvil, clave

Inbar Heiman, un estudiante de 21 años, fue visto por dos jóvenes israelíes cuando se lo llevaban del festival con una motocicleta. Hamás ha publicado un vídeo de la acción terrorista en el que se ve a Inbar muy brevemente. Hersh Goldberg-Polin, de 23 años, de California, también fue visto por testigos presenciales en un camión de milicianos de Hamás, decía la semana pasada su familia al diario Los Angeles Times, gravemente herido e inconsciente. El último dato de geolocalización que muestra su teléfono móvil es que se encontraba en la frontera con Gaza. Maya Regev, de 21 años, y su hermano Itay, de 18, de Herzliya, están también en manos de Hamás, en este caso según ha confirmado el ejército israelí a su familia.

Hay rehenes de todas las edades. Channah Peri, de 79 años, y su hijo Nadav Popplewell, de 51, fue hecho prisionero, asegura la hija de Channah, Ayelet Svatitzky. El relato que ha hecho en medios locales es dramático. Estaba hablando con ellos por teléfono cuando los asaltantes irrumpieron en su casa. Aseguró que le han enviado fotos de los secuestrados, con hombres armados al fondo. Noa, en la BBC. La familia habló por última vez con ellos el sábado 7 de octubre, por la mañana, mientras ocurría el ataque, dijo Noa. La pareja se encontraba en la habitación segura de la casa. Como en el caso del joven Hersh Goldberg-Polin, la familia ha logrado localizar la señal de su teléfono en Gaza.

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