La campaña de vacunación de la polio en Gaza, en peligro por el asesinato de seis rehenes

Netanyahu ha prometido "vengarse" de Hamás el día que comienzan las pausas humanitarias para vacunar a los niños de la Franja

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Un niño palestino recibe la primera dosis de la vacuna contra la polio, este sábado en el hospital Nasser de Khan Yunis

BeirutEste domingo ha arrancado la campaña de la vacunación de la polio en la franja de Gaza para unos 640.000 niños menores de 10 años que viven en la región. Para llevarlo a cabo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha habilitado un total de 700 instalaciones médicas, clínicas móviles y refugios para vacunar a los niños. La vacunación está dividida en tres etapas, y se llevará a cabo en tres zonas distintas de Gaza: en el centro de la Franja, hasta el 4 de septiembre; al sur, del 5 al 8; y al norte, del 9 al 11. Luego se aplicará una segunda dosis de la vacuna cuatro semanas después. Una misión que, a priori, será difícil –por no decir casi imposible–, no sólo por el riesgo de que las fuerzas israelíes acaben violando a las "pausas humanitarias" que han acordado por estos días desde las ocho de la mañana hasta las dos de la tarde, sino por la dificultad de los desplazados –casi el 90% de la población de Gaza– de poder ir hasta los puntos destinados a la inmunización. También se enfrentan a varios riesgos las 2.100 personas capacitadas para llevar a cabo la campaña de vacunación, debido al historial de ataques israelíes contra trabajadores humanitarios: ya han matado a 250 en Gaza.

Sin garantías de que la campaña contra la polio alcance su objetivo de vacunar a todos los menores de diez años de la Franja, el nuevo brote del virus amenaza con atravesar fronteras y expandirse hacia Israel y otros países como Egipto.

La situación es tan alarmante que el gobierno de Benjamin Netanyahu ha actuado con celeridad para permitir la vacunación de los niños del enclave palestino. Tel-Aviv también ha empezado a ofrecer vacunas de refuerzo a los soldados desplegados en Gaza para detener la propagación de un brote en Israel. Pero, lamentablemente, desde que se detectó la primera cepa del virus en aguas residuales hace seis semanas, la infección ha paralizado la parte inferior de la pierna de un niño de diez meses. Es el primer caso desde que la epidemia de la poliomielitis fue erradicada en Gaza hace 25 años. La última campaña preventiva tuvo lugar en el 2022, con el 99% de los menores vacunados, pero debido a las insalubres condiciones del territorio palestino, devastado por la guerra, todos los niños menores de dos años están en riesgo porque no están inmunizados.

Según la OMS, para la campaña, que incluye dos dosis, se han distribuido 1,26 millones de vacunas orales en Gaza, pero aún están por llegar otras 400.000, según indicó este sábado el director adjunto de 'OMS, Michael Ryan.

Por su parte, Ramiro García Cantugal, coordinador en Gaza de Médicos Sin Fronteras (MSF), que participa en la campaña de vacunación con cinco centros de salud, advirtió en una entrevista que, si no se respetan las pausas humanitarias , "habría un riesgo muy grande de una catástrofe". "Si cayera una bomba o un misil en alguno de estos centros de vacunación sería terrible, porque estarán llenos de niños", sentenció.

Cantugal recuerda que Gaza no sólo se enfrenta a una epidemia de polio. "Los problemas de salud que afronta la población son enormes –declaró–. Hay que tener presente que estamos hablando de una población de casi dos millones de personas y que el 70% de las estructuras de salud no son funcionales a causa de la situación de guerra", insistió el coordinador de MSF.

Aumenta la presión contra Netanyahu

La primera pausa humanitaria para la vacunación contra la polio ha dado un breve descanso a las actividades militares en Gaza. Sin embargo, las nuevas amenazas de Netanyahu, después de que el ejército israelí anunciara ayer que había recuperado los cuerpos de otros seis rehenes en un túnel subterráneo en Rafah, en la frontera sur de la Franja, puede poner en peligro las siguientes fases de la vacunación. El primer ministro israelí ha prometido "vengarse" de Hamás, y también ha asegurado que "quien mata rehenes no quiere un acuerdo" por el alto el fuego en Gaza. De las 250 personas que Hamás capturó el 7 de octubre, 97 permanecen en la Franja, de las que 33 se sabe que han muerto.

La noticia ha añadido presión interna contra el primer ministro. Las familias de los rehenes han llamado a los ciudadanos israelíes a unirse a una manifestación masiva, y han exigido una huelga general en todo el país para este lunes, así como la implementación inmediata de un acuerdo para liberar a los rehenes. Otra de las voces que se unió a las protestas contra Netanyahu fue el exministro de Defensa Benny Gantz, que espoleó "el pueblo de Israel a derrocar al gobierno". El actual titular de Defensa, Yoav Gallant, también ha pedido revocar la decisión de Netanyahu de mantener presencia militar al corredor Philadelphi, en la frontera de Gaza con Egipto, uno de los puntos que, por ahora, dificulta la firma de un acuerdo por el alto el fuego.

Mientras el país se ve sacudido de nuevo por una ola de protestas por la liberación del resto de los rehenes, las operaciones israelíes con fuego de artillería y aviones de combate han continuado en la Cisjordania ocupada. Al menos 22 palestinos, en gran parte combatientes, han fallecido desde que la ofensiva comenzó este miércoles.

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