El UNRWA al límite: se quedará sin fondos a finales de septiembre

Ammán, JordaniaUna caja con insecticida para escarabajos está abierta en un almacén lleno de comida. Es la sede logística de la UNRWA en Jordania, donde llevan meses acumulando palés cargados de harina, aceite, azúcar, arroz, mantas, tiendas de campaña, ropa y otros suministros básicos. Hay que evitar que se estropeen. El hangar, coronado con el techo azul característico de la ONU, está a rebosar. Pero siguen recibiendo cupos de suministros. Y decenas de trabajadores con chalecos azules se esfuerzan en etiquetarlos y recolocarlos.

Para mantener los productos sobrantes y el material médico, que debe estar en instalaciones climatizadas, el UNRWA ha tenido que alquilar otro almacén en otro punto de Ammán. Comparte el equipamiento con empresas como H&M y Starbucks. Sólo en este espacio, hay 3.000 palés con comida y 1.200 con medicinas. "Esto es dinero para la acción humanitaria que debería destinarse a acción humanitaria", lamenta Jonathan Fowler, portavoz del UNRWA.

Solo en Jordania, la organización tiene el equivalente a unos 900 camiones cargados de suministros. Toda esta ayuda debería entrar en Gaza a través de la ruta que pasa por el puente King Hussein. Pero Israel lo impide desde marzo. A Rafah, el paso desde Egipto, ocurre lo mismo. En total, la UNRWA tiene 6.000 camiones preparados que podrían empezar a entrar de inmediato si se les permitiera y dar un cierto alivio a una población completamente sitiada y desesperada. "Algo debe cambiar, debe cambiar de inmediato", insiste Fowler.

De momento, los productos no deben caducar en breve —la fecha más cercana es mayo de 2026— porque para ser escogidos para estas remesas deben ser duraderos. Pero algún trabajador confiesa que si algún lote está a punto de dañarse lo reparten entre quien lo necesite. La imagen de las toneladas de comida almacenadas aquí estropeándose horroriza a todo el mundo que trabaja.

También hace meses que no ha podido entrar en Gaza personal humanitario internacional. Como ocurre en todos los conflictos, la mayoría de personal del UNRWA en Gaza es local. También como en todos los conflictos, "la mayoría de muertes son trabajadores locales", lamenta Jonathan. 360 colaboradores locales de la UNRWA han sido asesinados en Gaza. Este número devastador de muertes de trabajadores humanitarios no tiene precedentes, al igual que el número de periodistas asesinados en esta guerra, que es el más alto de la historia. "Normalmente, ser trabajador humanitario significa ir a donde la gente te necesita. En Gaza, ser humanitario es que te pongan en una jaula", lamenta Fowler. La más peligrosa del mundo. Las víctimas no son sólo los cooperantes. Desde el inicio del conflicto, más de 100 niños han muerto de hambruna y más de 80.000 han quedado sin familia o separados de sus padres. Gaza también encabeza el macabro ranking mundial de niños amputados.

Todo esto lo explica Fowler con serenidad y contundencia. Este portavoz del UNRWA trabajó durante años en Jerusalén hasta que Israel le expulsó, como al resto de sus compañeros. Después del 7 de octubre, el gobierno israelí consideró que la agencia tenía relación con Hamás y le cortó todo tipo de vínculos a través de la aprobación de leyes que impedían su labor en territorio palestino. Estos hechos fueron recogidos en un informe que Israel presentó a la ONU en enero del 2024. A consecuencia de ello, varios países, entre ellos Estados Unidos de Joe Biden, suspendieron temporalmente la financiación mientras estuviera abierta la investigación. Cuando Donald Trump regresó a la Casa Blanca, la retirada de fondos se consolidó y se extendió a otras agencias de la ONU.

Estas decisiones han llevado al UNRWA al límite. La situación actual carece de precedentes: ni por la crisis humanitaria, ni por el presupuesto. "Nuestra financiación actual sólo nos permite mantener las operaciones hasta finales de septiembre", advierte Fowler, quien relata que con los ingresos previstos actualmente, sólo podrían cubrir 6 días de operaciones en octubre y noviembre. Nada hace pensar que la situación mejore: no hay ingresos proyectados para el primer trimestre de 2026 que permitan endeudarse ahora. "El riesgo de implosión total en 2026 es alto", concluye.

Barcelona dobla el presupuesto para la UNRWA

Para aligerar la carga financiera de esta agencia de la ONU, Barcelona ha anunciado que doblará su contribución económica. El alcalde de la ciudad, Jaume Collboni, ha anunciado durante un viaje institucional a Ammán en apoyo al pueblo palestino que esa cantidad pasará de los 200.000 a 400.000 euros anuales. La partida irá destinada a "la compra de medicamentos y alimentos", ha dicho el alcalde, durante una visita al centro logístico de la UNRWA.

Este dinero también debe servir para reforzar el proyecto "de apoyo sanitario a médicos y enfermeras, que en estos momentos están atendiendo a niños con discapacidades" en la Franja de Gaza.

Collboni ha viajado a Ammán después de quelas autoridades israelíes le revocaran el visado el pasado viernes, cuando tenía previsto volar hasta Tel-Aviv en el marco de un viaje institucional para reunirse con los alcaldes de las ciudades de Ramala y Belén. Acompañado por la segunda teniente de alcaldía, Maria Eugenia Gay, Collboni ha mantenido parte de la agenda y se ha reunido esta mañana con el director de programas de la UNRWA, Olaf Becker, y con el alcalde de Ammán, Youssef Shawarbeh.