Crece la presión internacional sobre Israel para dejar entrar ayuda humanitaria a Gaza después de la masacre
Estados Unidos aprueba el lanzamiento de ayuda desde el aire, que las agencias dicen que será insuficiente
BarcelonaLa que ya se conoce como la masacre de la harina, el ataque israelí contra un grupo de palestinos que intentaban desesperadamente conseguir alimentos en Gaza, ha provocado un corazón de críticas internacionales en Israel. Según el último balance, 115 palestinos fallecieron en el ataque, que también dejó a más de 750 heridos. Israel admitió que habían disparado contra la gente hambrienta, pero dijo que muchos habían muerto atropellados por los mismos camiones que llevaban la ayuda. Pero hoy el responsable de uno de los pocos hospitales que todavía pueden funcionar, con muchas limitaciones, en la franja Gaza ha dicho que el 80% de los heridos que les llegaron sufrían heridas de bala.
Este viernes varios gobiernos han intensificado las demandas a Israel para que deje entrar más ayuda en Gaza –aunque el acceso de la población de la franja no debería ser materia de negociación según el derecho internacional humanitario– y porque se investigue la masacre. Alemania, Francia y la agencia estadounidense de desarrollo lo han reclamado de nuevo este viernes. Gran Bretaña ha dicho que esto "no se puede repetir".
La Autoridad Palestina ha hablado de "masacre contra civiles desarmados agotados por el hambre y la sed a consecuencia de las políticas racistas [de Israel]". Refugees International ha reclamado a Estados Unidos que suspenda el apoyo militar a Tel Aviv y ha denunciado que "nada puede justificar el asesinato de civiles desesperados para conseguir ayuda vital para sus familias".
La ayuda humanitaria apenas llega al norte de Gaza, donde todavía sobreviven unas 250.000 personas según fuentes palestinas e israelíes, gente que se mueve permanente de un sitio a otro huyendo de los bombardeos, entre ciudades devastadas. Se han visto escenas de criaturas comiendo hierba, y familias enteras se alimentan de pienso para animales, que provoca graves diarreas.
Situación caótica
La situación es caótica, por lo que la ONU dijo hace días que detenía los envíos de alimentos. Las grandes agencias humantarias alertan de que el lanzamiento de paquetes de ayuda desde el aire, que Estados Unidos ha aprobado hoy, no es alternativa para una población tan grande y en un contexto de guerra abierta. E Israel no cede a las presiones de abrir los pasos fronterizos de Gaza para permitir la entrada de alimentos. La prensa israelí habla de un escenario "como el de Somalia", para justificar el ataque, pero no explica que es precisamente la invasión israelí de la Franja, que ha arrasado el norte, lo que ha conducido a este desastre. Probablemente todo ello también dará munición a los abogados que representan a Israel en el proceso por genocidio en el Tribunal Internacional de Justicia de la ONU, que ordenó a Tel-Aviv garantizar la entrada de ayuda humanitaria en cantidades suficientes.
El periodista israelí Amos Harel explica en Haaretz que el momento no juega a favor de Israel: "El caos y la desesperación en Gaza aumentan, el mes del Ramadán se acerca y los horrores del jueves pueden inflamar la atmósfera en otras arenas, como Cisjordania. Y el impacto puede llegar al mundo musulmán y árabe, que ya está acusando a Israel de masacrar a civiles.Israel ha derrotado a Hamás militarmente en grandes zonas de la franja de Gaza, ha degradado seriamente sus capacidades operativas y organizativas, pero Israel no tiene un control real del territorio en la caótica situación que su asalto ha fomentado. El ejército no tiene fuerzas suficientes para controlar la actividad civil en todas las zonas de la Franja y cada caso de fricción prolongada con la población traerá más tragedias".